Maestro de universidad cargó a la hija de su alumna para que no se fuera de la clase

El 27 de septiembre una mujer llamada Natalia F. Miranda publicó un par de fotografías en las que se observa como uno de sus profesores, llamado Iván Ruiz, cargó a su hija para que ella pudiera seguir tomando clases.

Natalia estudia en la Universidad Ana G. Méndez (UAGM), que se encuentra en el municipio de Aguadilla, en Puerto Rico, lugar que sigue afectado por el paso del huracán Fiona el pasado 18 de septiembre y que de manera oficial provocó la muerte de 21 personas.

El fenómeno natural y su situación personas afectaron a la mujer por lo que se vio en la necesidad de llevar a su pequeña, llamada Marina, a sus clases, aunque con el temor de que no la dejaran entrar, según relató: “hoy, por situaciones fuera de mi voluntad tuve que llevarme a Marina conmigo a la universidad arriesgándome a que no me dejaran entrar al salón con ella”.

Por fortuna la situación no fue así: “el profesor, consciente de la situación que estamos viviendo actualmente con esto del huracán, accedió a que pudiera estar en la clase, incluso me agradeció por llegar al salón con todo y bendición”.

Natalia narró que con el paso del tiempo su hija se fue inquietando y estaba distrayendo a sus compañeros, por lo que se levantó de su asiento para retirarse, sin embargo, el maestro la tranquilizó y le pidió que se quedara.

“No pasa mucho rato y la señorita Marina llega gateando hasta donde él y lo demás es historia, como pueden ver en la foto”, indicó la madre. En las imágenes se puede ver al docente frente al pizarrón y luego explicando un tema con la menor en los brazos.

Natalia luego escribió una reflexión: “hacen falta más profesores que estén a favor del estudiantado, que muestren interés genuino en nuestra educación, y que hagan esto de ir a la universidad lo más ameno posible”.

La mujer también dijo que, aunque el gesto del maestro parecía algo sencillo, fue algo muy especial: “para mí, que estoy haciendo de tripas corazones para poder cumplir con todas mis responsabilidades de madre, empleada y estudiante, lo fue todo. Acciones como éstas son las que siguen impulsándome a cumplir todos mis sueños, porque cuando todo se viene al piso y sientes que no puedes más, la empatía de una sola persona hace la diferencia”.

La publicación generó reacciones positivas hacia el profesor como: “hermoso gesto de su parte. Los hijos son gasolina, será tu mayor motivación para lograr todo lo que te propongas”, “necesitamos profesores así en todas las universidades. Así motivaríamos a mucha gente a estudiar”, “siempre está quien entiende y ayuda”, “profesores como el ya no existen, tremendo ser humano”, “de esto se trata la educación, de empoderar a otros y apoyarlos independientemente de las circunstancias”.

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