Mantente en forma fuera del gimnasio

Movimiento es cambio… movimiento es vida.

¿Sabías que el tiempo que inviertes en el gimnasio no basta? Si el resto del día vas a estar sedentaria, no te será de gran ayuda tu ejercicio. No importa si eres deportista o no, el estar activa es una cuestión de actitud, es querer romper con la monotonía y mantenerse en movimiento.

¿Te has preguntado porqué hay tanta gente delgada que no hace ninguna rutina de ejercicio? Se debe a que son personas que acostumbran deambular y que además ejercen varias labores que, por muy simples que parezcan, aceleran el metabolismo y queman más calorías.


A continuación verás algunos ejemplos de cómo mantenerte en forma sin hacer ejercicio tal como lo conocemos:

– El quehacer doméstico.- Desde lavar los trastes, planchar, sacudir y hasta barrer y trapear, cada una de estas tareas involucran la mayoría de los grupos musculares; desde el simple hecho de exprimir una jerga ya equivale a un ejercicio de fuerza.

– Utilizar las escaleras.- Si vives en un lugar de dos plantas, a propósito ve por una sola cosa que necesites, después por otra, y por otra más, de manera que hagas varios viajes y subas la mayor cantidad de escalones. Lo mismo puedes hacer cuando tengas que subir pisos es cualquier edificio, suprime el elevador o las escaleras eléctricas.

– Trasládate a pie.- Si el tiempo y las distancias te lo permiten, procura prescindir del camión o automóvil y camina; la bicicleta es también magnífica opción. Ahora, si es indispensable el auto, estaciónalo lejos del destino al que vas para que puedas aprovechar caminar; además de moverte, disfrutarás de los paisajes y escaparates del lugar tranquilamente.

– Muévete sentada.- Hay múltiples ejercicios que puedes hacer desde una silla, desde pararte y sentarte varias veces seguidas hasta hacer elevación de una pierna o de las dos juntas, separar y juntar las piernas flexionadas en el aire, elevar puntas y talones, etc. Estarás trabajando toda la pierna y además los músculos abdominales. Simplemente contrae 30 segundos glúteos, muslos, torso y abdomen mientras estás sentada en la silla.

– Hazlo tu misma.- Necesitas mover cajas, aparatos, o cualquier objeto, no pidas ayuda, cárgalos y llévalos; siempre y cuando no estén muy pesados y comprometan tu espalda. Si vas al súper y no compras muchos productos, carga las bolsas en vez de llevarlas en el carrito, te sorprenderás cómo se eleva al instante tu frecuencia cardíaca.

– Cuclillas en vez de espalda.- Si tienes que agacharte, en vez de flexionar tu espalda, ponte en cuclillas, por un lado estarás fortaleciendo las piernas y, por otro, estarás protegiendo tu columna. Es más, repite este movimiento cuantas veces quieras y puedas en una sola ocasión.

– Dale vida a tus tiempos muertos.- ¿Estás en alguna pausa, esperando algo? Levántate y camina, ponte de espaldas a la pared y flexiona tus rodillas manteniendo la posición, haz lagartijas contra la pared, realiza sentadillas, desplantes y/o fondos, estírate.

Simplemente, rompe con el reposo, resérvalo para cuando vayas a dormir.