Manu Chao revoluciona la Cartuja de Monegros al son de sus clásicos

Huesca, 12 sep (EFE).- Manu Chao ha revolucionado la noche de este domingo el entorno de la Cartuja de Nuestra Señora de Las Fuentes (Sariñena), en los Monegros oscenses, con un concierto en formato trío por el que ha transitado por buena parte de su discografía y en el que no han faltado sus temas clásicos, canciones que, aunque en acústico, no han perdido ni un ápice de su garra.

El concierto, que ha cerrado la programación del festival Sonna de la Diputación de Huesca, ya agotó las entradas días antes de su celebración y hasta la entrada de la cartuja han acudido 2.000 personas, que han vibrado al ritmo del músico francés.

En total, el creador de ‘Clandestino’ se ha atrevido con alrededor de una veintena de canciones en un ‘show’ que ha superado las dos horas de duración, en el que, con su recurrente “¿seguimos?”, ha colmado de sobra las expectativas de sus seguidores.

“Nos vamos de paseo”, ha advertido nada más salir al escenario, con cerca de un cuarto de hora de retraso, justo antes de interpretar la primera de la tarde, ‘Vecinos en el mar’.

En el espacio, una explanada frente a la entrada al claustro, todavía apretaba el sol y la sombra escaseaba, especialmente cerca de las tablas, donde el público más entregado jaleaba al cantante a pesar de los rigores.

“¡Canta conmigo, Monegros!”, ha solicitado Manu Chao antes de empezar su segunda canción, sentado en el centro, con guitarra, gorra, camiseta y pantalón corto, y escoltado por los dos grandes músicos que le acompañan, el guitarrista argentino Luciano ‘Lucky’ Salvadori y el percusionista uruguayo Mauro Mancebo.

‘Todo llegará y ‘Algundiavacaer’ han continuado con el recital que mostraba una potente imagen, con los tres delante de la imponente entrada de la cartuja, la primera que se levantó en el reino aragonés, en 1507.

Pronto, en la cuarta canción y con ‘Me llaman calle’, el artista ha comenzado a explorar sus canciones más célebres, un camino que ha seguido con ‘Me quedo contigo’; todo, acompañado de un buen sonido, a pesar de sufrir algún problema técnico en determinados momentos.

El sol, aunque ya en retirada, seguía apretando y el propio Manu Chao ha dado cuenta de la circunstancia con un evidente “¡Qué calor, ¿no?”, aunque poco importaba, la gente estaba allí con la intención de disfrutar de un buen concierto, y eso es lo que sucedió.

Sus sueños con Maradona, en los que le dice que la Liga, la Premier y el Calcio son “una mierda” y una “supermierda” el mundial de Catar, le han servido para introducir ‘La vida tómbola’, al grito de “¡Viva el fútbol de barrio!”.

En su actuación también ha habido espacios a las versiones, como la ‘Huelga de amores’, de los argentinos Divididos, y, por supuesto, a la crítica social con, por ejemplo, la dedicatoria “a todos los políticos corruptos” de España, Europa y el mundo de ‘El contragolpe'.

“Gracias, Monegros, pase lo que pase, sea lo que sea, próxima estación, esperanza”, ha exclamado a mitad del concierto, poco antes de lanzarse con el ‘Mala vida’ de su antigua banda, Mano Negra.

Antes, ha pronunciado el primer “¿seguimos?”, una pregunta que ha hecho en varias ocasiones al público ante sus amagos de, quizás sí, quizás, no, abandonar las tablas para acabar la actuación.

Su ‘Mala vida’ le ha servido como base para mezclar diversas canciones en un intenso popurrí que también ha arrancado los primeros ‘lololó’, de tipo futbolero, entre el público.

“Se acabó la gasolina”, ha advertido poco después, “hasta la próxima”, ha añadido, para volver, todavía con más garra y con 'vivas' a la República” o a los Monegros.

La recurrente música festiva que iniciaba los ‘lololó’ de los asistentes cada vez iba ganando más espacio, entre canción y canción, en un ‘show’ que también la intensidad, como puso de manifiesto el hecho de que el propio Manu Chao ya no permaneciera en su silla en varios momentos.

La segunda retirada del escenario sirvió para que volviera con una de sus canciones más conocidas, el ‘Clandestino’, de su disco homónimo, que enlazó tras el “¿seguimos?” de rigor con ‘Bienvenida a Tijuana’ y ‘El viento’.

‘La vacaloca’, ‘El desaparecido’ y ‘Cómo que no’, de la banda uruguaya Onda Vaga, fueron los últimos temas de un concierto que, como no podía ser de otra manera, concluyó con los coreos del público y un “Monegros, gracias siempre”. EFE

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