Estas maravillas de Italia son Patrimonio de la Humanidad
Se mire donde se mire, Italia no puede reunir ni más belleza ni más historia por kilómetro cuadrado. Cascos históricos, plazas, iglesias rupestres, lagunas, cordilleras alpinas, ruinas romanas… La Unesco lo reconoce y los ha declarado Patrimonio Mundial.
VENECIA Y SU LAGUNA
A bordo de una góndola por ese mágico laberinto de canales que es Venecia se suceden iglesias, palazzos y plazas de increíble monumentalidad que la Unesco ha declarado Patrimonio de la Humanidad. Aquí no hay coches ni taxis al uso, solo los acuáticos, y sus calles empedradas se antojan ideales para un paseo y llegar a la piazza San Marcos, el salón más bello de Europa, con su Campanile, el Palazzo Ducale y el famoso Puente de los Suspiros. La laguna también baña las islas de Murano y Burano, con sus casitas de colores y sus famosos talleres de artesanos del vidrio.
IGLESIAS RUPESTRES DE MATERA
Pasear por el casco histórico de Matera, en Basilicata, al sur de Italia, significa dar un salto atrás en el tiempo y tener la impresión de estar paseando por un pesebre de cartón piedra. Escritores, artistas y directores han caído rendidos antes sus antiquísimas viviendas conocidas como sassi y sus iglesias rupestres excavadas en la roca volcánica, que son Patrimonio de la Humanidad.
PIAZZA DE MIRACOLI DE PISA
Pisa es una ciudad fascinante a orillas del Arno, repleta de edificios románicos, iglesias góticas, palacios y animadas calles, pero es su piazza dei Miracoli (de los Milagros) lo que forma parte de la Unesco. Una amplia área amurallada dominada por el Duomo, la Torre inclinada, el Baptisterio y el Campo Santo.
LOS DOLOMITAS
“La más bella obra arquitectónica del mundo” llamó Le Corbusier a este agreste universo de pináculos afiladísimos, glaciares, profundos valles y paredes de roca que llegan a superar los 3000 metros de altura. Y no le faltaba razón. La cordillera, en los Alpes Orientales italianos, es un paraíso para senderistas y esquiadores.
CENTRO HISTÓRICO DE ROMA, SANTA SEDE Y SAN PABLO EXTRAMUROS
Con casi 3000 años de antigüedad, Roma puede extasiar con su belleza y casi haría falta una eternidad para verla. Contemplar los restos arqueológicos del monte Palatino con el famoso Coliseo de fondo, sentarse en las escalinatas de la piazza di Spagna, tirar una moneda a la Fontana di Trevi, ver atardecer desde el Campidoglio con el Foro romano a los pies, visitar el barrio del Trastevere, el más bohemio y popular o la impresionante basílica de San Pedro y su Capilla Sixtina son solo unos pocos básicos de la capital italiana.
SAN GIMIGNANO
Posadas sobre una colina están las murallas que encierran este pueblito salpicado de torres con las que alardeaban de poderío sus acaudaladas familias de mercaderes. Posiblemente sea el más bonito de la Toscana, y la Unesco reconoce la belleza de su centro histórico medieval.
FLORENCIA
La capital de la Toscana es la causante del famoso síndrome de Stendhal, pues tanta belleza no es fácil de asumir. La ciudad en la que grandes genios de la talla de Giotto, Ghiberti, Miguel Ángel, Botticelli o Brunellesqui han dejado su impronta, en la que abren sus puertas palacios y museos que se encuentran entre los más importantes del mundo, tenía que ser Patrimonio Mundial.
NÁPOLES
A los pies del Vesubio, es fácil enamorarse de esta anárquica y artística ciudad de caótica belleza que es también la ciudad de la pizza. Dar un paseo por el casco histórico de Nápoles, en la lista de la Unesco, es hacerlo por su historia, por la que han pasado infinidad de culturas que han ido dotándola de monumentalidad. Muchos son los hitos en el camino, desde la piazza Garibaldi, la más importante, hasta la calle Spaccanapoli, flanqueada de monumentos, desde la plaza del Plebiscito, presidida por el Palacio Real y la basílica de San Francisco de Paula; hasta las elegantes calles de Chiaia, Via dei Mille, piazza dei Martiri y via Calabritto, meca de las compras de lujo.
PIENZA
Cerca de Siena y dominando una colina del valle d’Orcia, Pienza alardea de ser el primer modelo de ciudad renacentista, y, como tal, Patrimonio Mundial. La ciudad de Pío, dedicada al Papa Pío II, gira en torno a una piazza enmarcada por palacios del siglo XVI –el de Piccolomini, el palacio Borgia...–, la concatedral de Santa María Assunta y el Corso, la calle principal del casco antiguo.
LOS TRULLI DE ALBEROBELLO
Aunque se puede admirar en otras localidades del valle de Itris, es en este pueblo de la región de Puglia, al sur de Italia, donde se encuentran en mayor número, llegando a concentrar ¡más de 1500 trulli! Una fascinante arquitectura en piedra seca, con tejados cónicos o piramidales y pocas aberturas que tiene sus raíces en la época prehistórica y se cree son resultado de una estrategia ideada para que sus propietarios pudieran desmantelarlos en poco tiempo, y así evitar el pago de un impuesto obligatorio establecido por el reino de Nápoles. En los tejados de estas construccionesse pueden observar una serie de extraños símbolos que los antiguos residentes asociaban al hecho de atraer la buena suerte para la familia o la cosecha.
VERONA
La piazza Bra es el corazón de esta ciudad que, además de estar en la lista del Patrimonio de la Humanidad, también lo está en la de ciudades para enamorados, gracias a Romeo y Julieta. La ciudad con más restos romanos de Italia después de Roma y Pompeya, es famosa también por la Arena, donde se celebra su prestigioso Festival de Ópera, por sus templos, y sus plazas con tanto encanto como la delle Erbe, que preside la torre Lamberti, un vigía de 84 metros de altura.
COSTA AMALFITANA
La Strada Statale 163, encajonada entre la montaña y el mar, recorre uno de los tramos costeros más espectaculares de la Europa mediterránea. Acantilados, viñedos, huertos de limones y mansiones que asoman desde lo alto de los cerros con unas vistas espectaculares al mar se suceden en el recorrido. Cada pueblo es una parada imprescindible, desde las adorables villas como Minori y Atrani al aristocrático Ravello, de Amalfi a Positano, con sus casitas de tonos pastel, resumen el Mediterráneo más glamuroso.
POMPEYA, HERCULANO Y LA TORRE ANNUZIATE
Muy cerca de Nápoles se encuentran los restos de la sepultada ciudad de Pompeya que, junto a Herculano, fueron devastadas por la lava del Vesubio. Hoy sus restos se mantienen y dan muestra del refinamiento de estas ciudades entre sus templos y villas, imprescindible para los amantes de la arqueología. Las dos Villas Romane de Torre Annunziata, la Villa Oplontis, más conocida como Villa Poppea, y la Villa de Lucio Tercio Craso, son valiosos ejemplos de edificios suburbanos en la campiña.
RESIDENCIAS DE LA CASA REAL DE SABOYA
Turín, la capital del Piamonte, fue durante siglos corazón del Reino de Saboya y esto hizo que la ciudad y la región estén repleta de palacios, castillos, pabellones de caza y residencias de la que fuera dinastía real. Un conjunto de 22 edificios que hoy forman parte del Patrimonio Mundial, empezando por el Palacio Real, en la grandiosa piazza del Castello, al castillo del Valentino, el de Carignano, la Villa della Regina…
CASTEL DEL MONTE
Símbolo de la región de Puglia, esta obra maestra de la arquitectura medieval levantado sobre una fortaleza anterior por el emperador Federico II de Suabia se descubre cerca de la ciudad de Andria, rodeado de campos de orquídeas silvestres, viñedos, olivares y las verdes colinas del Parque Nacional de la Alta Murgia. Envuelto en misterios, en él todo gira en torno al número 8, desde su planta octogonal hasta su patio interior. La leyenda dice que, además de uso defensivo, se utilizó como observatorio astronómico y lugar de celebraciones esotéricas.
VIA APPIA
La última de las maravillas italianas en entrar a formar parte de la lista de la Unesco, este mismo año, es esta importante vía de la antigua Roma que se extiende a lo largo de 800 kilómetros entre la capital italiana y la ciudad portuaria de Brindisi, a orillas del mar Adriático. Concebida como una vía estratégica de conquista militar hacia Oriente y Asia Menor, y posteriormente una conexión entre ciudades, se compone de 19 tramos que ilustran sobre las habilidades técnicas de los ingenieros romanos, salpicados como están de arcos triunfales, baños, anfiteatros, canales…