Yahoo Estilo Marcar 'paquete', la falsa estrategia de seducción que empeora la calidad del semen
El objetivo de lucir prendas ajustadas no es atraer a posibles parejas sexuales
Presumir de atributos sexuales es algo muy masculino. Aunque sea de manera inconsciente los hombres lo hacen continuamente. Se diría que es algo intrínseco al género masculino. Hay posturas y gestos que lo prueban una y otra vez como por ejemplo, la manera que tienen los hombres de sentarse, siempre con las piernas abiertas dando a entender que es el tamaño lo que les impide adoptar unas postura más discreta.
Pues bien, aunque siempre hemos pensado que el motivo principal por el que los hombres visten prendas ajustadas es mostrar su virilidad para poder así ‘cazar’ a posibles amantes, el motivo es otro diametralmente opuesto.
En realidad lo hacen para intimidar a sus rivales. Y es que según publica Muy interesante, los investigadores Jakob Nielsen y Kara Pernice Coyne aseguran que son los hombres (y no las mujeres) quienes más se fijan en los genitales de sus congéneres.
Para llegar a esta conclusión estudiaron la conducta de un gran número de lectores y lectoras de revistas, páginas web y otros medios. Los resultados indicaron que los hombres fijaban su atención en dos zonas cuando observaban una figura masculina: la cabeza y el paquete en cuestión.
Sin embargo, las mujeres dirigían la vista únicamente hacia la cabeza. Incluso ante fotografías de animales, a los lectores masculinos también se les iban los ojos hacia las áreas genitales de los bichos.
La conclusión de estos investigadores es que el varón presume más para avergonzar a sus competidores que para atraer posibles amantes. Y es que la comparación de genitales es un ritual de masculinidad característico de muchas especies; los primates lo hacen como parte del cortejo. Esto es debido a que el tamaño del pene está asociado al éxito reproductivo, y ellos miden su calibre en posición erguida.
Por otro lado, llevar prendas ajustadas y ropa interior demasiado ceñida limita el movimiento lo que podría producir irritación ante el roce constante de los genitales. Además, el calor y la humedad pueden traer como consecuencia la aparición de infecciones. También puede afectar a la cantidad y calidad de espermatozoides, según un reciente estudio publicado en la revista especializada Human Reproduction, e incluso producir dolor testicular.
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