Marcela Kloosterboer, entre su temporada teatral en Carlos Paz y la demandante vida familiar: “No todo es color de rosa, pero estamos agradecidos”

Marcela Kloosterboer, entre su temporada teatral en Carlos Paz y la demandante vida familiar: “No todo es color de rosa, pero estamos agradecidos”
Marcela Kloosterboer, entre su temporada teatral en Carlos Paz y la demandante vida familiar: “No todo es color de rosa, pero estamos agradecidos”

CÓRDOBA.- Marcela Kloosterboer hace temporada de verano por primera vez en Villa Carlos Paz. Junto a Emilia Mazer protagoniza Radojka, una comedia que, con otras actrices, funcionó muy bien en Buenos Aires y Mar del Plata. La actriz de ficciones televisivas como Separadas o Las Estrellas dice que no conocía a Mazer, que nunca se habían cruzado, y que se llevan muy bien. “Como profesora de teatro, con su experiencia, ella me ayudó mucho”, asume.

Fuera de lo laboral, Kloosterboer aprovecha para compartir horas de aire libre con sus hijos, salir a caminar y, el día libre, conocer otros lugares de las sierras cordobesas. Está viviendo en un barrio que es “medio campo, un poco en las afueras, a unos 20 minutos del teatro, con un paisaje hermoso, agreste, con animales”. Mamá de Juana y Oto, comparte mucho con ellos. “ Elegí estar ahí, con ellos, cocinar, bañarlos. Es cansador, pero son unos años en los que me gusta estar cerca, estar en todos sus momentos, participar en su vida. No es que todo es color de rosa, no es tan así, pero mis hijos y yo estamos agradecidos de este tiempo ”, afirma en diálogo con LA NACION.

-¿Aprovechas el tiempo que te queda fuera del teatro?

-Sí. Durante el día, teniendo chicos, hay que hacer cosas con ellos. Los lunes libres me voy para algún lado para conocer. Es que conocía Traslasierra, que me gusta mucho, y ahora ando más por Punilla. Voy a ir a Villa General Belgrano que me han dicho que es muy linda. Me gusta agarrar la ruta, manejar. Mis hijos se adaptan muy bien, están contentos; disfrutan.

Kloosterboer comparte el escenario con Marcela Mazer.
Kloosterboer comparte el escenario con Marcela Mazer. - Créditos: @EDU_TORO

-¿De chica a dónde eran tus vacaciones?

-En Mar de Plata; mis abuelos tenían una casa allá. Nos íbamos todo el verano a esa ciudad, a las playas del sur. Es que las vacaciones eran más largas; tres meses, todo diciembre, enero y febrero. Ahora las clases comienzan cada vez más temprano y terminan más tarde. Ahora acá estoy rodeada de primas; vinieron amigas que ya se fueron; mis primas con sus maridos. Pasamos las fiestas siendo muchos; disfruto la vida social. Cuando acepté la temporada pensaba que era un desafío la experiencia estar sola. Me decían “vamos a ir a visitarte” pero no sabía si eso iba a suceder. Y sí, vinieron.

-¿Ves televisión, series, leés?

-Acá no prendí la tele. Me traje un libro pero se me pasa el día y no lo abro. También trato de dormir un rato. Me pasa que me llevo los libros sin abrir. Música sí, escucho de todo: desde rock nacional a pop, Coldplay, Freddie Mercury, de todo.

-¿Extrañás tu casa, tu espacio cotidiano?

-Hace un par de años nos fuimos a visitar a mi hermano que vive en Hawai y no, no extrañé. No soy de extrañar mucho. Acá, en Villa Carlos Paz, siento como una desintoxicación de la ciudad, del caos, del tránsito; hay mucha paz. Sí soy muy casera. Antes de venirme me despedí de mi casa. Parece loco, pero lo hice.

-¿Qué te decidió a hacer la temporada?

-Desde el 2021 que estaba con muchas ganas de hacer teatro, pero no me había convencido ninguna propuesta para decir “me voy”. Esta vez tenía Radojka y una posibilidad para Mar del Plata y, entonces, me empecé a hacer a la idea. Fui a ver Radojka en Buenos Aires, lo conocí al director, Diego Rinaldi, y me encantó. Me dije “quiero hacer esta obra”. Lo charlamos en familia y me vine. Estamos de martes a domingos, en el teatro Candilejas.

-¿Conocías a Mazer?

-No la conocía. Nos fuimos conociendo en los ensayos; nos llevamos muy bien. Nos entendimos mucho. Emilia es profesora de teatro y también tiene muchos años de actriz de teatro, me ayuda porque no hice tanto teatro.

-¿Por qué? ¿Fue una decisión?

-Nunca había querido hacer tele y teatro juntos. Venía haciendo mucha tele, y para mi dinámica familiar con los chicos el teatro me cierra mucho. Además, me gusta. Durante el día estoy con los chicos y después me voy a trabajar; es una gran opción. Esta es una comedia desopilante. La paso bien, me divierto, me encanta la reacción de la gente, se van metiendo en la obra, hacen comentarios, los escucho. Es otra cosa.

-¿En lo profesional, qué te demandó?

-Teatralizar el cuerpo. Hay un gran trabajo de Rinaldi y de Alan Barceló. Entre los cuatro fuimos construyendo la obra. Estoy feliz. Con los ensayos y cuando llegué acá, me dije: “Esto es lo que quiero”. Me gusta elegir bien porque es una actividad a la que le dedicamos todos los días mucho tiempo y es bueno saber que uno está dando un producto de calidad.

-¿Cuánto te cambiaron tus hijos? ¿Cuánto se modificó tu vida?

-Muchísimo, cien por ciento. Totalmente. Por ejemplo, sin los chicos en lo que va de la temporada ya me hubiera leído tres libros y visto no sé cuántas series. La vida es un antes y después de los hijos. Muchas veces con mi marido nos preguntamos qué hacíamos antes con tanto tiempo libre. Desde que nacieron, si bien tengo alguien que me ayuda, no es una niñera; están conmigo siempre.

La actriz dice que está "muy feliz" con la obra y con la rutina veraniega.
La actriz dice que está "muy feliz" con la obra y con la rutina veraniega. - Créditos: @EDU_TORO

-¿Cuando no estás con ellos, qué haces?

-Voy a hacer gimnasia, me gusta ir a jugar al paddle, ir a comer, al teatro... Me gusta comer bien. Cocino, pero no “guau”... Cocino bastante básico.

-¿Cómo sigue tu año?

-La idea es hacer algo de gira con la obra y seguramente haga algo en una serie corta. Ya se estrenó un podcast de cuentos para niños que hice con la editorial Peguin y estoy preparando un podcast propio.

-¿Qué te llevó por ese lado de los podcasts?

-Es que me encanta salir a caminar y escuchar podcasts. De la editorial me mandaron los cuentos y me encantaron; soy de leer mucho a mis hijos y tener más material es un buen recurso para cuando les tenemos que inventar. Son autores muy lindos. En el caso del podcast propio, estamos en las charlas previas, lo estamos diseñando; pueden ser entrevistas y charlas. Estamos buscando el formato. También teníamos un proyecto de conducción de un programa de viajes por la Argentina que por la pandemia se pospuso, pero tal vez ahora lo hacemos.