Marvel paga su deuda pendiente con 'Viuda Negra'

·6  min de lectura

Ha hecho falta más de una década para que Viuda Negra tenga su propia película en solitario, pero por fin está aquí. El camino hasta conseguirlo ha sido inexplicablemente largo e injusto para el personaje que interpreta Scarlett Johansson, pero después de mucho rogar, y tras el tiempo extra que ha añadido la pandemia, el esperado largometraje llega simultáneamente a las salas de cine y a Disney+ (con Acceso Premium), y la heroína de Marvel viene dispuesta a reclamar lo que es suyo.

Lo bueno es que el estudio de Kevin Feige salda de una vez por todas esa deuda pendiente con Natasha Romanoff, la primera Vengadora original y uno de los personajes más importantes del Universo Marvel. Lo malo es que lo hace para despedir al personaje (supuestamente) para siempre. Viuda Negra resulta agridulce por esta razón, porque al fin da a Natasha lo que se merecía, pero llega demasiado tarde y tras la llorada muerte del personaje en Vengadores: Endgame. Sin embargo, la película es una despedida a la altura del personaje y la evolución de su actriz en Hollywood, y por eso la aplaudimos.

'Viuda Negra' (©Marvel Studios 2020)
'Viuda Negra' (©Marvel Studios 2020)

La fulgurante carrera de Scarlett Johansson debe mucho a Marvel. Su primera aparición en el MCU tuvo lugar hace 11 años en Iron Man 2 y desde entonces se ha convertido en una de las actrices más famosas y mejor pagadas de Hollywood. La primera vez que vimos a Natasha Romanoff era una sensual y misteriosa femme fatale que hacía babear a Tony Stark (Robert Downey Jr.). Mucho ha llovido desde entonces, en Marvel y en el mundo, y ahora, Johansson, que nunca se muerde la lengua en sus declaraciones (aunque acaben a menudo en polémica), no dudó en criticar los comienzos del personaje y la “hipersexualización” a la que fue sometida.

En una entrevista reciente con motivo del estreno de Viuda Negra, la actriz reconocía que Natasha estaba “sexualizada” en la película. “Hablan de ella como si fuera un trozo de algo, como una posesión o un objeto… como un culo andante”, dice. “Incluso Tony se refiere a ella así en una escena… ‘Quiero una’”. La actriz reconoce que por aquel entonces se lo tomaba como un cumplido, pero con el tiempo empezó a verlo de otra forma: “Yo pensaba de otra manera. Mi autoestima probablemente se medía por ese tipo de comentarios, pero como le ocurre a muchas mujeres, acabas conociéndote y entendiendo tu propio valor.

Afortunadamente, como Johansson apunta, todo eso está cambiando. “Han pasado 10 años y han ocurrido muchas cosas. Tengo un entendimiento diferente y más evolucionado de mí misma como actriz”, explica, “Estoy en un lugar diferente de mi vida, soy más indulgente conmigo misma como mujer. A veces quizá no lo suficiente. Todo eso es necesario para alejarse de la hipersexualización de este personaje”. Para ella es un orgullo haber aportado su granito de arena al cambio a través de Natasha y su evolución en el MCU: Ahora las personas jóvenes están recibiendo un mensaje mucho más positivo. Ha sido increíble formar parte de ese cambio y superarlo, y no solo ser parte de esa historia, sino también evolucionar”.

Y ese cambio se puede ver claramente en Viuda Negra. Si bien es cierto que la película llega más tarde de lo que nos habría gustado, a la vez simboliza esa transformación de la que Johansson habla y que ha tenido lugar recientemente. En sus primeros 10 años de vida, el Universo Marvel presentaba muchos problemas de representación y diversidad, algo que en su nueva fase está trabajando concienzudamente para corregir. Y aunque queda mucho camino por recorrer, con Viuda Negra, el estudio da a Natasha, a Scarlett y a sus fans lo que les debía. Era simplemente inaceptable que sus compañeros masculinos tuvieran franquicias individuales con varias entregas y ella haya tenido que pelear tanto por una sola película.

Sin embargo, si Viuda Negra se hubiera estrenado antes, habría sido muy distinta. El film, dirigido por Cate Shortland (Lore, Berlin Syndrome), incorpora todo el bagaje del personaje (y la actriz) a lo largo de la última década, así como también refleja los cambios en la sociedad tras el movimiento #MeToo. Es triste que haya tenido que ocurrir todo aquello para que Viuda Negra obtuviese su película, pero quedémonos con lo bueno, al fin la tenemos y no solo es un inteligente y notable thriller de espías y acción, sino que también (y esto es lo más importante) hace justicia al personaje, alzándose como un acertado homenaje a ella y a todas las mujeres que han sido tratadas injustamente o han estado silenciadas hasta ahora.

GUÍA | Los pasos que tienes que seguir para poder ver un post de Instagram no disponible por tus preferencias de privacidad

Desde el estreno en 2019 de Capitana Marvel -la primera película de Marvel centrada en una superheroína-, el estudio ha aumentado considerablemente la presencia y peso narrativo de sus personajes femeninos en su universo de ficción. La Avispa de Evangeline Lilly compartió protagonismo y título con su compañero Paul Rudd en la secuela de Ant-Man, y la Fase 4 se estrenaba a principios de 2021 con la primera serie de Disney+, WandaVision, centrada en la Bruja Escarlata (Elizabeth Olsen). En los próximos años tendremos más presencia femenina en el MCU con The Marvels, Hawkeye, Ms. Marvel o She-Hulk, pero antes, Viuda Negra llega a la pantalla para entonar su canto del cisne. Marvel no podía seguir adelante sin llevar a cabo ese desagravio para el que ha sido su personaje femenino más prominente.

La propia Johansson ha definido Viuda Negra como una película feminista. En una entrevista con la revista Empire (vía ScreenRant) realizada en octubre de 2020, antes de que el film volviera a retrasar su estreno hasta este verano, la actriz explica por qué: “Creo que esta película refleja en gran media lo que está ocurriendo con los movimientos Time’s Up y #MeToo. Sería un error si no tratáramos ese tema de frente en ella. Especialmente para Cate, era muy importante hacer una película sobre mujeres ayudando y elevando a otras mujeres en una situación muy difícil. Alguien me preguntó si Natasha era feminista y por supuesto que lo es, es obvio. Es una pregunta estúpida.

Viendo Viuda Negra, salta a la vista lo que dice Johansson. Además de explorar más a fondo al personaje y presentarnos a su “primera familia” de espías (formada por Florence Pugh, Rachel Weisz y Davi Harbour), la película aborda la lucha de la mujer por despojarse del control del hombre y encontrar su propia voluntad y razón de ser. El villano, Dreykov (interpretado por Ray Winstone), es el poderoso hombre que reclutó a Natasha en su infancia, director de un programa de lavado de cerebro y entrenamiento para convertir a mujeres jóvenes en Viudas Negras como ella, suprimiendo su libre albedrío para subyugarlas. En esta trama se pueden establecer paralelismos directos con el #MeToo, e incluso Dreykov parece inspirado en Harvey Weinstein. Y esto es de todo menos casual.

La tenacidad de Scarlett Johansson, que siempre ha puesto sobre la mesa los problemas de Hollywood -y de Marvel en particular- en relación a la mujer, ha contribuido a que el personaje de Natasha Romanoff saliera de aquellos inicios sexualizados para encontrar su propia identidad, alzarse como icono feminista y calzar las botas de heroína y referente positivo para jóvenes y niñas. Y la película da cuenta de todo esto, a la vez que nos habla de la familia y nos permite despedirnos del personaje tras su impactante (y frustrante) muerte en Vengadores: Endgame, para lo que apenas tuvimos tiempo de procesar.

Tras las cámaras de 'Viuda Negra' (Jay Maidment; ©Marvel Studios 2020)
Tras las cámaras de 'Viuda Negra' (Jay Maidment; ©Marvel Studios 2020)

En lugar de quedarse con todo el foco para ella, en la película, Natasha/Scarlett comparte su primera y única aventura en solitario con otras mujeres, principalmente con su hermana en la ficción Florence Pugh, a la que cede el testigo del rol, así como con tantas otras jóvenes que han sido víctimas y han encontrado la fuerza y el apoyo de otras mujeres para luchar.

Viuda Negra se presentó hace diez años como un “trozo de carne” y se despide como un símbolo de sororidad, independencia y empoderamiento. Un adiós a la altura de un personaje que deja a Marvel en un lugar mejor del que la encontró.

Más historias que te pueden interesar: