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Thor me revive el encanto de la caspa ochentera de 'Masters del Universo'

El nuevo tráiler de Thor: Love and Thunder irrumpió con fuerza hace unos días y su efecto se sigue sintiendo. Parece que Marvel nos tiene preparado otro espectáculo protagonizado por el Dios del Trueno lleno de color, humor y extravagancia al más puro estilo Taika Waititi, que en esta ocasión ha insuflado a la película todo el espíritu ochentero y rockero de aquella época, después de reinventar al personaje por ese camino con Thor: Ragnarok.

Los avances de la cuarta entrega de Thor en solitario, el primero de ellos al ritmo de Sweet Child O’ Mine de Guns N’ Roses, nos transportan directamente a los 80, dejando a la vista el que uno de sus principales y más obvios referentes: He-Man y los Masters del Universo. Es imposible no acordarse de aquel fenómeno, y concretamente de su infame adaptación en acción real al cine, un fracaso de proporciones épicas que fue salvajemente criticado y hundió a su estudio, pero cuyo encanto casposo muchos recordamos con cariño hoy en día.

Carteles de 'Thor: Love and Thunder' (Marvel Studios) y 'Masters del Universo' (The Cannon Group)
Carteles de 'Thor: Love and Thunder' (Marvel Studios) y 'Masters del Universo' (The Cannon Group)

Los 80 fue una era de psicodelia, exceso y locura, y eso se reflejó en el cine, con muchos títulos que dejaron marcados a toda una generación y quedaron como reliquias de un tiempo extraño pero emocionante. A día de hoy, cuesta creer que películas comerciales para toda la familia tan delirantes como Indiana Jones y el templo maldito, Gremlins, Oz, un mundo fantástico o Howard, un nuevo héroe vieran la luz, pero por aquella época, todo era posible.

Por eso, convertir la línea de juguetes de Masters del Universo, creada por Mattel, en una película de cine con protagonistas de carne y hueso parecía una idea a priori destinada a triunfar. Y es que He-Man fue y sigue siendo uno de los mayores símbolos de los 80, un fenómeno arrollador que obsesionó a millones de niños en todo el mundo y generó una fortuna para su compañía. La propiedad nació en 1981 y rápidamente se convirtió en un éxito, lo que a su vez dio lugar a su serie de animación y la creación de toda una mitología a su alrededor diseñada originalmente para vender muñecos.

Con sus guerreros hipermusculados, sus villanos monstruosos y sus grandes dosis de acción, He-Man y los Masters del Universo fue la quintaesencia de los dibujos animados de los 80. Sin embargo, su traducción a la acción real no salió tan bien como se esperaba. Con el sueco Dolph Lundgren, uno de los grandes héroes del cine testosterónico, en la piel de He-Man, Frank Langella como su icónico archienemigo, el cadavérico Skeletor, y una jovencísima Courteney Cox años antes de hacerse famosa con Friends, Masters del Universo intentó subirse al carro de títulos de ciencia ficción como Star Wars, Conan el bárbaro o Mad Max, pero acabó pinchando como un subproducto cutre que no convenció a nadie.

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El film recibió críticas muy negativas (actualmente recogidas en Rotten Tomatoes bajo un triste 22%) y, a pesar de estrenarse en pleno apogeo de las figuras de acción, en 1987, se pegó un buen batacazo en taquilla, recaudando 17,3 millones de dólares en total. Su estudio, The Cannon Group, invirtió 22 millones con la esperanza de que se convirtiera en “la Star Wars de los 80”, pero la película no convenció a nadie y se desinfló rápidamente, provocando pérdidas irreparables para la compañía, que se veía obligada a detener su producción y descartar la secuela que habían planeado, cerrando definitivamente poco después.

Una de las críticas más extendidas hacia Masters del Universo es que pasamos muy poco tiempo en Eternia, el planeta principal de la franquicia y hogar de su héroe. En su lugar, la película convertía en protagonistas a dos adolescentes de la Tierra del siglo XX que encuentran una llave cósmica procedente de Eternia y la confunden con un instrumento musical, concretamente un sintetizador (claro, eran los 80). Cuando la activan haciendo sonar una melodía imposible de sacarse de la cabeza, atraen a He-Man, los héroes de Eternia y sus enemigos mortales, viéndose inmersos en medio de una peligrosa batalla para derrotar a Skeletor y recuperar el poder de Grayskull.

Otra de las quejas principales se refería a la factura visual y técnica de la película, que denotaba claramente la escasez de recursos y el bajo presupuesto con el que se contaba. De hecho, por este motivo, la adaptación tuvo que prescindir de varios personajes clave de la franquicia, como Battle Cat, el tigre guerrero de He-Man, que habría sido imposible de trasladar a la pantalla, y el hechicero Orko, que, ante la imposibilidad de ser representado fielmente como un ser constantemente levitando, fue sustituido por un nuevo personaje que no requería sofisticados efectos especiales y que, digamos, no obtuvo un recibimiento muy cálido por parte de los espectadores, Gwildor. De ahí que la adaptación dedicase gran parte de su metraje a la Tierra y a los nuevos personajes humanos, creando historias para ellos (que no interesaban a nadie) y recortar así en los grandes sets de Eternia.

Sí, la película de Masters del Universo es objetivamente mala. Marcó una oportunidad perdida, pasó a la historia como uno de los fracasos más sonados de los 80 y fue inmortalizada como referente de un cine casposo y casi serie B (o sin el casi) que no pretendía serlo. Pero como ha ocurrido con tantas otras películas fallidas de aquella época, el tiempo la ha revalorizado como una obra de culto para la generación del VHS y la nostalgia, que la recuerda con los ojos del niño que la vio una y otra vez, pegado frente al televisor y con sus muñecos de He-Man en la mano.

Y esa sensación ha vuelto con la fuerza de un trueno al ver las nuevas imágenes de Thor: Love and Thunder, que rinde homenaje a una época de desenfado y psicodelia que el cine, la televisión y la música no paran de recuperar con productos nostálgicos que nos retrotraen directamente a la infancia, como Stranger Things. Desde su estridente logo hasta sus pósters, claramente inspirados en ella, pasando por sus ramalazos glam-rock y su estilo visual, salta a la vista que Taika Waititi ha querido rendir tributo al legado de He-man y la fantasía de los 80. Y así lo han interpretado los fans, que no han tardado en hacer comparativas.

Es una forma de darle indirectamente a Masters del Universo lo que no tuvo en su día, el reconocimiento de que, a pesar de todos sus fallos, nos acompañó y formó parte de nuestro crecimiento. Más de 30 años después, He-Man sigue muy presente y la franquicia sigue viva. En Netflix resucitó recientemente con una continuación directa de la serie original con el estilo de animación retro, de la mano del rey friki Kevin Smith (Clerks, Mallrats), y con un reboot CGI orientado a los más pequeños. Además, Sony Pictures lleva tiempo desarrollando una nueva adaptación al cine, con los directores de La ciudad perdida, Aaron Nee y Adam Nee, al mando y Kyle Allen (West Side Story) como el joven príncipe Adam, aka He-Man (en sustitución de Noah Centineo, que estuvo vinculado al proyecto anteriormente).

Hay muchas dudas alrededor de este reboot de alto presupuesto, y sobre todo mucha presión, debido al precedente de la película de 1987 haciendo sombra sobre ella. No sabemos si conseguirá resarcirse y demostrar que se puede hacer un live-action de He-Man sin caer en el ridículo, un reto desde luego considerable, pero al menos yo tengo mucha curiosidad -y morbo, todo hay que decirlo- por saber qué tienen entre manos.

Teaser póster de 'Thor: Love and Thunder' (Marvel Studios) / Imagen promocional de He-Man y los Masters del Universo (Mattel)
Teaser póster de 'Thor: Love and Thunder' (Marvel Studios) / Imagen promocional de He-Man y los Masters del Universo (Mattel)

Mientras tanto, disfrutaré del He-Man de Marvel con Thor: Love and Thunder, una película con la que espero volver una vez más a una época más simple, la de los sintetizadores, la fantasía camp y por qué no, también un poco de esa caspa digna de reivindicar como algo divertido y con encanto que simboliza una era más simple, desenfadada y sin complejos. ¡Por el poder de Grayskull!

Masters del Universo está disponible en streaming a través de Amazon Prime Video. Thor: Love and Thunder se estrena en cines el 8 de julio.

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