Yahoo Estilo El día que los narcos buscaron a Mauricio Ochmann: "el patrón lo quiere conocer"
Algo que caracteriza a Mauricio Ochmann desde que inició su carrera en 1997 es su honestidad, un rasgo que no suele ser muy popular entre los miembros del medio artístico (hoy es un famoso actor de telenovelas, películas y series de televisión y su sola presencia garantiza la producción de un proyecto gracias a su imán de taquilla), pero él siempre ha tenido esa política en sus entrevistas, diciendo principalmente la verdad en lo que a su persona concierne.
Esta es la razón por la que causó tanto impacto en la reciente entrevista que tuvo con el exconductor de '¡No manches!' Yordi Rosado, en la que reveló algunos aspectos de su vida privada (muchos de los cuales ya eran del dominio público), y compartió momentos complicados (¡y hasta peligrosos!) que ha tenido en su carrera artística.
El hecho de que Mauricio fue adoptado en su infancia fue uno de los highlights de la entrevista, en la que habló sin rencor ni amargura acerca del hecho de haber sido dado en adopción por sus padres biológicos, algo que ya había trabajado muchos años antes en terapia, pero que fue uno de los detonantes para las adicciones que tuvo en su juventud (de esto había hablado varias veces años antes, incluso en una incómoda entrevista con Matilde Obregón, exdirectora de TVNotas, quien arruinó la entrevista en su momento por empecinarse en hacerle preguntas acerca de su sexualidad, que Mauricio capoteó con firmeza, explicándole varias veces, hasta perder la paciencia, que nunca había tenido ni le interesaba tener una relación homosexual y que respetaba las orientaciones ajenas del mismo modo que esperaba que los demás respetasen la suya. Fue en ese punto que la entrevista con la Obregón llegó a su fin).
Sin embargo, la que tal vez sea la revelación más impactante, y esto por sus implicaciones peligrosas, sea la vez que el actor de '¡Qué despadre!', película que estaba promocionando en el canal de YouTube de Rosado, fue interceptado por una célula del crimen organizado, esto tras personificar al narco 'El Chema' en la serie 'El señor de los cielos' y el spin-off 'El Chema', que no es otra cosa que una versión ficcionalizada de El Chapo Guzmán.
Aunque este personaje le trajo mucho éxito al exyerno de Eugenio Derbez, él mismo decidió dejar de interpretarlo por cuestión de principios, ya que en un momento se dio cuenta que lo que se estaba contando de este personaje no era lo adecuado para todo mundo, pues durante un encuentro con fans, algunos niños le dijeron que querían ser como ‘Chema’ de grandes.
"[Ese personaje] Tenía muchísimos fans. Yo estaba encantado con él, porque para mí como actor fue un juguetote. Pero ahí me cayó el veinte… la experiencia que tuve con los niños que me llegaban a decir 'Quiero ser como tú', me dije creo que tenemos responsabilidad social. Sí me gusta actuar y yo sé que como actor das diferentes mensajes. El mensaje que estábamos mandando estaba medio torcido, no estamos diciendo ‘oye, está cañona esta vida’. Estamos diciendo ‘está cool, el todas mías, el todo se puede', y decidí dejar de hacerlo".
Pero antes de que tomara esta decisión, señaló, tuvo una experiencia que se puede calificar de espeluznante: "Me interceptaron en un carretera, yo creo que el que iba manejando sabía, me estaban llevando a un evento de un lugar a otro, me interceptaron, después de pasar dos o tres retenes me dice ‘voy a echar gas’. Era un trayecto de 45 minutos. Se mete a la gasolinera, veo a un cuate que pararon el cuello y sí, llegan y tocan la ventana y me dicen ‘el patrón lo quiere conocer’. Y dije bueno, pues ni modo, vamos a conocer al patrón. Y en ese momento no di más de 25 pasos y de repente siete ocho camionetas, los de a de veras… se baja el patrón y me da un abrazo. Yo como palmera. Afortunadamente se portaron muy bien y todo. Yo no sabía quién era. De repente googleé y dije ‘ah órale este cuate, sí está pesado’ y después veo como a los dos tres meses, veo una noticia donde lo habían matado. Entonces yo digo ‘imagínate que esa disputa se hubiera dado ese día’. Si hay cosas que te cimbran. Es nuestra realidad".
La honestidad valiente y cara a cara de Ochmann es algo que puede resultar una pesadilla para sus agentes de relaciones públicas, pero a él le ha dado una enorme cercanía con el público y lo ha mostrado como un ser humano y como superviviente de situaciones difíciles con energía, algo que lo conecta con el público y que pese a sus momentos bajos —rupturas sentimentales, malos proyectos, el ocasional escándalo— se ha mantenido cercano y muy querido por su público, que es quizá la parte más importante de hacer esta clase de entrevistas.
