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La mecenas Huda Alkhamis-Kanoo considera el arte un vínculo entre culturas

Madrid, 26 jun (EFE).- Mecenas de las artes, Huda I. Alkhamis-Kanoo es hoy la mujer más influyente en el sector cultural de Abu Dabi desde donde promueve la innovación en la cultura para crear puentes entre oriente y occidente, siendo España una de sus apuestas con el espectáculo de María Pagés y en el Teatro Real con "Aida".

Medalla de Honor de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, una distinción que recogió de manos de la reina Sofía, advierte claramente de que la cultura es símbolo de unión entre naciones, en referencia a la colaboración que ha mantenido con esta institución para fomentar el potencial creativo de los jóvenes con la música. "Debemos invertir más en cultura".

"Déjeme decirle una cosa, cuando todo falla hay que recurrir a la cultura, ese es el vínculo, el modo en el que poder trabajar juntos y haremos lo que esté en nuestras manos para que lo imposible sea posible", apunta con voz pausada, pero firme en una charla con Efe.

Sabe de lo que habla, ella siempre ha navegado en una amalgama intercultural que la convierte en un referente: de nacionalidad emiratí, hija de un empresario saudí y madre siria, nacida en el Líbano y educada en París.

Huda Alkhamis-Kanoo es fundadora de la Abu Dhabi Music & Arts Foundation (ADMAF) y del Abu Dhabi Festival, del que también es directora artística. Mantiene un fuerte vínculo con España donde colabora con diferentes instituciones desde hace más de veinte años.

La Medalla de Honor que ha recibido se entrega a personalidades e instituciones de la música y la sociedad por su labor en pro de la difusión y desarrollo de la cultura musical.

"La ceremonia fue un gran honor personal para mí, un testimonio de que realmente podemos trabajar juntos, un reconocimiento por el que debo esforzarme más para continuar trabajando unidos en favor de la cultura", señala acomodada en un coqueto salón del Mandarin Oriental Ritz de Madrid.

Su cercanía y colaboración con la reina Sofía es intensa y cuando la menciona se percibe su admiración. "Es una mujer con un don natural para el bien, su apoyo es impresionante y su dedicación un ejemplo a seguir".

Sus dos últimas colaboraciones en España incluyen la coproducción, junto con el Teatro del Liceo, de "De Scheherazade a Yo, Carmen", el espectáculo de danza de la coreógrafa María Pagés, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2022.

"Es la diosa del flamenco, una mujer excepcional; cuando abre los brazos es como un halcón", comenta aún entusiasmada, recordando el espectáculo de la bailaora en el Liceo, con el que estará de gira en Abu Dabi.

Este año, una segunda colaboración, en octubre, junto al Teatro Real la volverá a traer a Madrid para el estreno de "Aída", en una nueva producción, "va a ser espectacular".

A pesar de la tendencia, no considera que sea necesario promover más apoyo a proyectos de mujeres, "hay que dar oportunidad a todos por igual para que los buenos proyectos puedan salir adelante", apunta tajante.

Asegura que la cultura es el instrumento para "tender puentes. El futuro empieza ahora y podemos hacer mucho más, debemos hacer mucho más para incentivar a los jóvenes".

Los jóvenes y su futuro son su objetivo para avanzar y crecer como sociedad. "El futuro exige unión, es la única forma de progresar y el que no lo comprenda se quedará atrás".

Admite,"con humildad", que puede ser fuente de inspiración para otras mujeres, de la misma manera que para ella lo fueron sus antecesoras.

"Las mujeres han liberado a mi país durante siglos. El papel de la mujer es excepcional en nuestra cultura, tenemos una base sólida y yo sigo ese camino", indica.

Su principal reto es no darse una tregua, "no parar" porque cada día -comenta- surgen a su alrededor nuevos objetivos. "Estoy preparada para acogerlos" y recuerda que nadie estaba preparado para afrontar la covid-19 y a pesar de ello se le ha hecho frente.

"Hemos estado a la altura del desafío y seguimos trabajado en pro de la cultura", una razón por la que asegura que no dejará que nada se interponga en sus propósitos. "Nuestra ambición no tiene límites, no nos detendremos".

Su fundación tiene para la mecenas las raíces extensas y profundas de un árbol centenario, por ello no pone fronteras a su área de actuación: "Los jóvenes nos guían, queremos aportar prosperidad y alegría" y con ese fin seguirá abarcando nuevos proyectos.

Inmaculada Tapia

(c) Agencia EFE