Yahoo Estilo Melanie Griffith celebra sus 65 años en Austria con un tratamiento que restablece la salud del cuerpo
Melanie Griffith está de cumpleaños. La actriz celebra su 65º cumpleaños y lo hace más feliz y radiante que nunca. Después de unos años en los que tuvo que luchar contra sus problemas de adicción y su divorcio de Antonio Banderas, con el que estuvo casada 18 años, la hija de Tippi Hedren ha llegado a los 65 con más ganas de vivir la vida que nunca. Y lo ha celebrado de una manera muy especial: en un retiro en mitad de las montañas austriacas.
Sí. Nada de fiestas por todo lo alto en Hollywood ni viajes a playas paradisíacas, los últimos días antes de la celebración de su cumpleaños, Melanie Griffith ha querido pasarlos en Vivamayr, un resort rodedo de montañas y lagos espectaculares que es un retiro para cuidar cuerpo y mente situado en Altaussee, un pequeño municipio de apenas 1.800 habitantes ubicado en Austria. Según explican en la web de este resort, se trata de un lugar que reúne las condiciones ideales para activar el cuerpo y el espíritu en el que se practica la Medicina Moderna Mayr, basada en los diagnósticos y terapias del doctor F.X. Mayr.
Ese tipo de cura es un plan de digestión-limpieza creado en los años 20 por el citado doctor y cuyo enfoque se basa en la medicina holística para corregir hábitos alimenticios y provocar mejoras generales en la salud. El objetivo final de la cura Mayr es mejorar la salud a través de la desintoxicación digestiva. Además de un plan personalizado de alimentación, la cura incluye la relajación total con tratamientos y ejercicio adecuados a cada persona.
"Viva Forever @vivamayraltaussee 💙 Ha sido un tiempo mágico para mí. La cura ha cambiado mi vida. Me siento rejuvenecida, brillante", escribía Melanie tras su estancia en esta especie de retiro espiritual y físico en el que ha estado sumergida durante varios días. "Se te ve genial", comentaba Antonio Banderas en una de sus fotos, dando buena muestra de la gran amistad que les sigue uniendo tras su divorcio.
Vestida con unas sencillas mallas deportivas negras, sudadera blanca, gorra y zapatillas de deporte, Melanie Griffith ha descubierto este retiro y ha estado acompañada por dos buenas amigas, la presentadora británica y ganadora de dos Premios Emmy Carly Steel y la también actriz Rebel Wilson. Las tres amigas han disfrutado de unos días de desconexión máxima, sin preocuparse por la ropa o el maquillaje y encontrándose a sí mismas paseando en plena naturaleza, llevando a cabo rutinas de relajación y todo tipo de tratamientos para sentirse mejor por dentro y por fuera.
Los años 'salvajes' de Melanie
La vida de Melanie Griffith ha sido intensa desde el día que nació. Su madre, la actriz Tippi Hedren, musa de Alfred Hitchcock, vivía en una casa de campo rodeada de leones con los que Melanie dormía e incluso llegó a decir que había sido más fácil manejar a los felinos que a su propia hija. Rebelde desde muy joven, con tan solo 15 años abandonó el nido familiar y se fue a vivir con Don Johnson, con el que se casó y se divorció hasta en dos ocasiones. Una relación turbulenta, tanto que la noche antes de su primera boda, Don le confesó que había estado viéndose con la ex Miss Mundo Marjorie Wallace.
Ella lo perdonó y se juraron amor eterno en Las Vegas, pero seis meses después se separaron, y en noviembre de 1976 el divorcio estaba firmado. En ese impás, se casó con Steven Bauer y nació su hijo Alexander. Las adicciones siempre estuvieron presentes en su vida y fue una de esas noches duras cuando volvió a llamar a Johnson para que la ayudara a salir de ese pozo oscuro. Y volvieron a casarse y tuvieron a su hija Dakota. Se separaron por segunda vez en 1994, poco antes de que Melanie encontrara a Antonio Banderas.
18 años junto a Antonio Banderas
Antonio Banderas fue casi una tabla de salvación para Melanie. Pese a que se conocieron cuando aún estaban casados -ella con Don y él con Ana Leza-, al poco tiempo decidieron conocerse mejor porque la química entre ellos era innegable. Lucharon contra los rumores maliciosos de la prensa, que les perseguía a todas partes. Él la trajo al poco tiempo a España para enseñarle su tierra y ella, ya enamorada del actor, se enamoró también de Málaga y todas sus tradiciones. Fueron la pareja del momento a mediados de los años 90, pero consiguieron casarse en secreto en mayo de 1996 en Londres, todo un triunfo para el malagueño, que logró que nadie tuviera una imagen de ese día. Poco después nació su hija Stella del Carmen.
"Soy alcohólica y adicta y toda mi vida he luchado contra eso, y lo he hecho bien. Ahora estoy genial. Me siento libre, no bebo, no tomo pastillas. Es como haber salido de prisión", afirmó Melanie en 2010 en ¡HOLA!. Su amor parecía inquebrantable y Banderas la apoyó en todas sus recaídas y problemas de adicciones, en la última ocasión a los analgésicos tras una operación de rodilla.
"Siempre fue extremadamente contenedor conmigo en situaciones en las que otras personas tal vez se hubieran ido corriendo", dijo Melanie. Pero en 2014 y después de que salieran a la luz unas fotografías de Banderas bailando de manera divertida con una joven rubia (hoy su pareja, Nicole Kimpel), la pareja anunciaba su divorcio, una separación en la que ha seguido quedando una bonita amistad entre ellos.
Familia y nostalgia malagueña
Melanie Griffith ha vivido sus 65 años a tope pero parece que ahora ha decidido buscar la calma después de sus años más tormentosos. No piensa en volver a casarse y no se le conoce ninguna pareja desde que se separó de Banderas -por cierto, se borró el tatuaje con el nombre de Antonio que llevaba en el brazo-. "Parte de la razón por la que mi matrimonio terminó es porque personalmente me quedé atrapada. No dejaré que eso vuelva a suceder, quiero disfrutar de la vida, quiero poder hacer lo que quiera", dijo en Porter. Vive tranquila en su casa de Los Ángeles y cuida su cuerpo y su mente.
En 2017 se sometió a una intervención quirúrgica para combatir un cáncer de piel y como Hugh Jackman, quiso mostrar los efectos del sol para ayudar en la prevención de esta enfermedad. Le gusta disfrutar de su tiempo con su madre y sus hijos, pasar las navidades en la nieve con toda la familia y hacer alguna escapada a España, en concreto a Ibiza, durante el verano. Sigue recordando cada Semana Santa las procesiones malagueñas con algún guiño en Instagram y para Melanie Griffith la vida a los 65 años es más sana y relajante que nunca.
