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El mensaje de la familia de Brandon Lee: “Nadie debería morir por una pistola en un rodaje”

El mensaje de la familia de Brandon Lee: “Nadie debería matarse con una pistola en un rodaje”
twitter.com/brandonblee

Luego de que se conociera la noticia de que el actor Alec Baldwin había disparado un arma con balas de fogueo y había matado accidentalmente a la directora de fotografía de la película que estaba rodando, la hermana de Brandon Lee se expresó al respecto. “Nuestros corazones están con la familia de Halyna Hutchins y Joel Souza y todos aquellos implicados en el incidente de Rust. Nadie debería morir por una pistola en un set de rodaje”, se leyó en la cuenta oficial del actor que es manejada por Shannon Lee.

Tres décadas atrás, el actor de El Cuervo, hijo de Bruce Lee, sufría una suerte similar a la de Hutchins. Con entonces 28 años, el intérprete moría en pleno set al recibir un disparo en su estómago. Se trata de una de las historias más oscuras de Hollywood.

El actor estadounidense murió en el set durante el rodaje de una de las escenas claves de la película. Corría el año 1993 cuando el director Alex Proyas buscaba darle vida al cómic escrito por James O’Barr y encontraba en Lee la figura perfecta para encarnar al personaje principal. Una semana antes de terminar de filmar, una catástrofe modificó el rumbo de las cosas. Estaba todo listo para que el actor Michael Massee (Funboy) disparara a Lee (Eric Draven), quien llevaba una bolsa de compras a la altura del pecho que escondía una ampolla que, al explotar, derramaría un líquido rojo similar a la sangre. Pero algo salió mal, y el disparo impactó en el estómago de Lee.

No fue hasta el grito de “corten” que descubrieron que la bala de fogueo había herido al actor. A la una de la mañana, Lee ingresó al hospital donde los médicos encontraron un orificio en su estómago. Tras casi seis horas de intentar salvarlo, el actor fue declarado muerto a las 13:04 de la tarde del 31 de marzo.

Según reveló una investigación de The Telegraph y diversas pericias policiales, el fallecimiento de Brandon fue una seguidilla de casualidades, causalidades y negligencias de todo tipo. El punto de origen del problema fue que debido a los ajustados tiempos de rodaje cuando se acabaron las balas falsas y de fogueo, el equipo técnico decidió fabricar ambas de forma casera, sin los controles pertinentes. Al momento del rodaje, había quedado un resto de plomo en el arma y si bien la bala que se utilizó era de fogueo, la misma arrastró el resto que había quedado provocando la herida letal. Luego del funeral, el director decidió seguir con el film como homenaje al actor, la escena donde murió fue destruida y un doble reemplazó a Lee en las escenas pendientes.

La muerte del actor conmocionó profundamente al mundo del cine. Faltaban 17 días para su boda y ocho para que terminase el rodaje de la película. Su padre, la leyenda de las artes marciales Bruce Lee, también perdió la vida a la temprana edad de 32 años.

Brandon fue enterrado junto a su padre en el cementerio de Capitol Hill, en Seattle, Washington. En aquel momento, el fiscal encargado del caso no presentó casos contra la productora y determinó que había habido negligencia por parte del equipo técnico.

A pesar de las estrictas medidas de seguridad que suelen implementarse en los rodajes, Hollywood se ha teñido de luto por este tipo de fatalidad también en otras ocasiones. El actor británico Roy Kinnear, de 54 años, murió de un paro cardíaco en septiembre de 1988, horas después de sufrir un accidente al caer del caballo y romperse la pelvis mientras rodaba en Toledo España, unos planos de la película El regreso de los mosqueteros, de Richard Lester. En 1982, fueron el actor Vic Morrow, de 53 años, y los niños Renee Shinn Chen y Myca Dinh, de seis y siete años respectivamente, quienes morían en un accidente con un helicóptero durante el rodaje de Al filo de la realidad. El hecho sucedió cuando estaban filmando una escena en un set en California que solo se podía hacer una vez: Morrow y los dos pequeños debían cruzar un lago en una escenografía que imitaba a un paisaje vietnamita. En el medio, decenas de explosiones debían darse al mismo tiempo, mientras un helicóptero sobrevolaba sobre ellos. Sin embargo, el piloto perdió el control y cayó sobre los tres actores. Mientras que Morrow y uno de los niños fueron decapitados por las hélices, la tercera víctima murió aplastada.