El método de sueño escandinavo para dormir en pareja sin que afecte a tu salud
Dormir en la misma cama que tu pareja nos hace sentirnos seguros y más unidos, pero no siempre dormir juntos significa dormir mejor. A veces compartir la cama puede dificultar el sueño, y además de la paciencia y los nervios, a la larga, puedes perder también la salud.
Una estrategia que las parejas pueden probar antes de optar por un "divorcio del sueño" es el método del sueño escandinavo, donde se comparte la cama pero cada uno duerme debajo de un sábana. Raro, ¿no? Veamos en qué consiste y si realmente tiene algún beneficio.
"Es un método muy popular en Dinamarca, Noruega y Suecia, cuenta Wendy Troxel, científica conductual de RAND Corporation y autora de 'Sharing the Covers: Every Couple's Guide to Better Sleep', a Today Se trata de compartir la cama con una pareja pero usando sábanas distintas".
El primer paso es poner una bajera ajustable y dos sábanas superiores. Lo más obvio es que así se evita el juego del tira y afloja nocturno, lo que puede causar mucho movimiento. Pero en realidad este método es perfecto para las parejas con diferentes preferencias de temperatura. En lugar de pasarse la noche sintiendo demasiado calor o demasiado frío, cada uno puede hacer lo que quiera con su sábana.
Y también delimita el espacio personal ya que satisface la necesidad de cercanía, pero asegura una parcela propia para cada miembro de la pareja, evitando que el 'abusón' campe a sus anchas y vaya ganando terreno durante la noche hasta que acaba colonizando el centro de la cama, empujando al otro al borde de la cama. Parece algo insignificante, pero añadir otra sábana (o edredón en invierno) realmente puede ayudarte a tener una noche de sueño reparador.
De hecho, hay evidencias de que dormir en la misma cama con el mismo edredón o sábana que tu pareja puede resultar en un 30 por ciento más de sueño interrumpido . Y es bastante revelador que los países escandinavos tienden a estar en los puestos más altos en términos de calidad del sueño, según el Índice de estilo de vida de Sleep Junkie.
De hecho este método acaba evitando muchos despertares nocturnos ya que permite crear un entorno de sueño individualizado, no solo ayuda a regular la temperatura corporal de manera individual, también permite elegir el grosor y el tejido que más le guste a cada uno. No sé si lo sabes pero el tacto y el peso de la sábana, manta o edredón que usas al taparte por las noches también es un factor que determina la calidad de tu sueño. Elegir mal puede hacer que te despiertes en mitad de la noche porque te pica la piel o porque tienes frío o calor.
Así que so te encanta el plumón y a tu pareja no, puedes conseguir el edredón de plumón esponjoso de tus sueños, y tu pareja podrá hacerse con el de microfibra aerodinámico que ha estado buscando.
"Las parejas que duermen juntas usando una sábana o un edredón doble tienden a moverse, enrollarse y tirar de las mantas de la otra persona para recolocarse en la cama", explica Danielle Kelvas, experta en sueño y asesora médica en jefe de Sleepline, en declaraciones a Realsimple. "Si tienes el sueño ligero, esto puede hacer que te despiertes y te sientas frustrado".
De hecho, la mayoría de las personas somos sensibles a los más mínimos movimientos en la cama. Según Kelvas, todo se reduce a la evolución. "Cuando vivíamos como cazadores-recolectores en la naturaleza, estábamos más expuestos a los depredadores durante el sueño", dice. "Es por eso que muchas personas tienen tanta dificultad para permanecer dormidas. Incluso el más mínimo toque o empujón puede ser suficiente para despertar a alguien, porque estamos programados para ello ya que es lo que nos mantuvo con vida".
Así que si usando el método escandinavo evitas que tu cónyuge se de la vuelta (una y otra vez) y se lleve las sábanas, tendrás un motivo menos para despertarte. Y te recuerdo que el sueño fragmentado puede afectar al estado de ánimo, aumentar la somnolencia diurna, afectar el funcionamiento físico y cognitivo e incluso causar problemas de salud más graves en el futuro, como presión arterial alta o enfermedades cardíacas.
Por supuesto, si tu pareja ronca, el método escandinavo no servirá de mucho. Del mismo modo, probablemente tampoco ayudará si hay un trastorno del sueño en juego, que requeriría un tratamiento específico. En estos casos, debes acudir al médico ya que la solución a tu insomnio va a depender de la naturaleza del problema.
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