La fascinación frustrada de Michael Jackson con 'El jorobado de Notre Dame'
Por Alberto Cano.- En medio de su época dorada en los 90, Disney se aventuró en terreno desconocido convirtiendo una de las mayores obras de Victor Hugo en uno de sus clásicos animados. Así nació El jorobado de Notre Dame (1996), aquella cinta que nos trasladó al París del siglo XV con Quasimodo, Esmeralda o el malvado juez Frollo en una de las producciones más adultas y sobrias de la casa del ratón Mickey que ahora cumple 25 años.
Con motivo de su aniversario, varios de los responsables de la cinta se han unido en un encuentro organizado por Slashfilm para recordar su trabajo en la producción, entre ellos, el compositor de la banda sonora Alan Menken. El principal responsable musical de esta adaptación ha contado varias curiosidades sobre el proceso de creación, como que Michael Jackson mostró un fuerte interés en formar parte de la película interpretando algunas de sus canciones, un sueño que Disney acabó frustrando.
Menken narraba que el cantante de Thriller sentía especial predilección por formar parte de un proyecto de la compañía Mouse. Las canciones de películas como Aladdin, La bella y la bestia o El rey león irrumpieron con fuerza en las listas de éxitos de principios de los 90 y Jackson pretendía sumarse a la ola musical infantil con El jorobado de Notre Dame.
"De la nada recibí una llamada del asistente de Michael cuando él estaba en el Hotel Four Seasons de Nueva York", dijo Menken a SlashFilm. "Tuvo que lidiar con acusaciones sobre comportamiento inapropiado con niños menores de edad y con la ruptura con Lisa Marie Presley. Estaba buscando cambiar de tema. Y obviamente le gustaba mucho Disney. Así que mencioné al Jorobado”, relataba el compositor.
Menken relata que Disney se mostró inicialmente partidaria de darle el gusto al cantante, por lo que pidiieron que se reuniera con él en su estudio para mostrarle la película y varias canciones. Le dejó escuchar Ahí fuera, tema en el que Quasimodo anhela escapar de los muros de Notre Dame; Dios ayude a los marginados, donde Esmeralda muestra su lado más solidario y Sueña, la canción de los créditos finales. Tres canciones que hoy, con ayuda de la perspectiva que aporta el paso del tiempo, se antojan muy adecuadas para aquel cantante que lidiaba con el escrutinio público, así como rumores, acusaciones y críticas hacia su vida privada.
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Según relata el compositor de La Sirenita, Michael se habría quedado fascinado y se ofreció para producir las canciones y grabar algunas de ellas, colocando al experto musical en una tesitura complicada.
Pese a la intención del cantante, y como era de esperar, Disney rechazó la oferta de contar con él para El Jorobado de Notre Dame: “Finalmente, llegó la palabra de Disney. No querían hacer esto con Michael Jackson. Yo dije: Está bien, ¿alguien podría decirle? Se oyó caer un alfiler, no había respuesta y nadie le dijo nada. Le tocó a mi difunto gerente, Scott Shukat, decírselo a Michael o al abogado de Michael”, continúa.
El compositor no entró en detalles de los motivos que llevaron a Disney a rechazar la colaboración con el Rey del Pop, pero la respuesta parece bastante obvia. Por aquel entonces, no habían pasado ni tres años desde que un dentista lo acusara de abusar de su hijo Jordy de 13 años, presentando la demanda en septiembre de 1993 y obligando a Jackson a cancelar la segunda parte de su gira Dangerous ante la atención mediática del caso. El año siguiente la familia llegó a un acuerdo de $23 millones y la investigación quedó cerrada ante la negativa de los padres por cooperar. Sin embargo, y a pesar de no haber llegado a juicio, las acusaciones hicieron mella en la carrera de Jackson, perdiendo varios acuerdos importantes, sobre todo el que mantenía con Pepsi desde hacía más de diez años. Por ende, que Disney quisiera sumarlo a sus filas tan poco tiempo después podría haber supuesto un salto al vacío para el estudio.
Es decir, que una empresa con una imagen familiar como Disney no iba a arriesgarse a tener entre sus filas a alguien que encabezaba titulares por presuntos abusos a menores. Y mucho menos con una película con la que ya se estaba saliendo de sus estándares.
“En retrospectiva, fue la decisión correcta”, concluye Alan Menken, aunque admite que Jackson podría haber encajado perfectamente en El jorobado de Notre Dame por su historia personal. “Quasimodo es un personaje que… si miras sus relaciones con su familia y su padre creo que hay mucha identificación con Jackson ahí”, termina explicando.
A Michael Jackson le tocó lidiar con acusaciones similares, desembocando en un juicio que lo declaró no culpable. Pero de todos modos, la sombra lo perseguiría por siempre, incluso después de su muerte con el polémico documental Leaving Neverland que en 2019 puso sus miras en diferentes historias de supuestos abusos infantiles por parte del cantante.