Miguel Poveda: 'El flamenco es libre y no tiene fronteras'

Hace unos días tuve la oportunidad de conversar con Miguel Poveda, uno de los grandes exponentes del Flamenco a nivel mundial. Fue una de esas pláticas que fluyen con toda facilidad, que pasan de un tema a otro y que cuando menos te das cuenta, pareciera que estás hablando con uno de esos amigos que no has visto por algún tiempo.

Hablamos de todo: de pandemia, por supuesto. De sus giras y discos, de flamenco, de sus padres, de sus influencias musicales. El resultado: una plática agradable, profunda y llena de reflexiones.

Poveda ha recibido numerosos premios a lo largo de sus 30 años de carrera: el Premio Nacional de Música 2007, la cátedra de estudios flamencos de Jerez de la Frontera, la Medalla de Andalucía en 2012, Ciudadano de Honor de Sevilla, el Premio La Unión en la provincia de Murcia y el de Badalona.

A sus 49 años, ha publicado diez discos de estudio; uno de sus últimos trabajos, “Enlorquecido”, está inspirado en el poeta Federico García Lorca.

Poveda pasó los últimos años viviendo a un ritmo frenético, como la mayoría de nosotros. De una ciudad a otra, de un país a otro. “Hasta que la pandemia me detuvo en seco”, dice desde su casa en España. “La pandemia me obligó a hacer un alto, a iniciar un proceso de autoanálisis, de mirar hacia dentro, de conocerme, de indagar qué cosas quiero y qué cosas no quiero hacer”, dice Poveda, autor de una extensa discografía que da inicio en 1995 con Vientos del Este, hasta su más reciente álbum “Diverso”, lanzado en 2021.

“Empecé a darme cuenta de que tenía que escucharme, atender mis necesidades internas, de paz, de silencio, de estar donde uno quiere estar y con la gente que uno quiere, cuidarse a nivel espiritual, valorar todo y no dar nada por sentado… ahora mismo subirme al escenario es como esa sensación de quien pisa la Luna por primera vez, y lo valoras como si fuera un tesoro sagrado”, dice reflexivo y jovial.

Precisamente por esa reflexión su presencia en Los Angeles va a ser histórica, porque sin duda el Poveda postpandémico es un artista más completo, más maduro y abierto a disfrutar cada instante de la vida.

“Si. todo esto se refleja en esta gira… en este nuevo disco hablo de lo milagroso que es la música, de los puentes que construye entre culturas, esos puentes de diversidad que nos enriquecen tanto”.

Ya preparando maletas para iniciar su gira, Poveda nos habla de su deseo de convivir con su público, de abrazar con su música diferentes estilos y géneros que pueden darse la mano en un mensaje de unidad y compromiso social.

Poveda nacido en Barcelona, nos habla de sus influencias musicales que se extienden, por el lado de su padre desde Pink Floyd y Adam Parson, hasta el flamenco tradicional de su madre. “De ella viene mi gusto por la copla andaluza, el bolero de Lucho Gatica y la ranchera de Rocío Durcal, nuestra española más mexicana”.

Poveda es un artista que le gusta experimentar. Eso le ha permitido abrazar también la música mexicana. Ha cantado con mariachi en Bellas Artes y en el Festival Cervantino de Guanajuato. “He crecido en la diversidad y es algo que aprecio de corazón”, dice contento este español que también ha incursionado en el cine con las películas “La teta y la Luna” y “Flamenco”, entre otras.

En la portada de su disco más reciente “Diverso” hay toda una gama de tonalidades. “Esos colores se han ido impregnando a lo largo de mi carrera musical”, pero aclara: “Mi punto de partida es el cante flamenco”.

Poveda habla de la música y el efecto terapéutico que ejerce en él. “Busco ese alivio para el alma, para el corazón y la conexión con la gente, todos contribuimos a una historia, en un teatro o en un recinto, y cuando termina, todos tenemos una sensación de satisfacción y abundancia, distinta, a la que se genera cuando estamos sentados en el sillón, frente a la tele. Eso es lo que me encanta, eso es lo que hace adictivo el volver al escenario”.

Los inicios

Todos tenemos un punto de partida. Ese momento fundacional en que el decidimos lo que queremos hacer en la vida. Ese instante ocurrió a los 10 años cuando sus padres lo llevaron a una peña flamenca en la que se presentaba Paqui Lara, una cantaora no muy conocida en el exterior de España, pero si entre los conocedores del género.

Poveda recuerda que su corazón de niño dio un vuelco y supo, desde ese momento, que ese era el camino que quería seguir. “Quiero ser cantaor, quiero sentarme en una silla, con una guitarra y navegar por ese universo tan difícil de alcanzar… pero sentí que era eso lo que quería hacer para el resto de mi vida…”

¿Fue como un llamado?

“Así es. Cuando me preguntan, que aportas al flamenco, yo digo que nada, es el flamenco el que me aporta. Yo solo soy un vehículo para compartirlo, el flamenco me aporta en el cante, en la guitarra, en el baile, por eso le doy tanto valor a que tanta gente lo practique… que la música que más amo despierte pasión en personas de cualquier rincón del mundo me emociona…”

Y es que, en su opinión, nadie es extranjero a la hora de interpretar otros géneros. “He disfrutado mucho cuando he cantado junto a los mariachis o con Chavela Vargas, es necesario deshacernos de prejuicios y disfrutar de la diversidad”.

Poveda es un personaje sensible que trata de hacer que su vida sea congruente con sus pensamientos. Mientras habla observo los tatuajes que tiene en sus manos y les pregunto el significado. Sonríe ante la pregunta. No la esperaba. Entonces muestra la mano con una firma de Federico García Lorca, el gran poeta español… Tiene también la imagen del planeta Tierra, (que por cierto es el símbolo de su nuevo disco). “La Tierra es nuestra casa, nuestro hogar, debemos cuidarlo y protegerlo”. En la otra mano tiene unas alas y una jaula que se abre. “Tengo un sentido muy fuerte de la libertad”, dice.

El tiempo de la conversación vuela, pero nos alcanza a decir que este concierto es muy especial para él. “Sabes, -dice en tono de confidencia- yo nací un día 13 a las 13 horas. De hecho, hice un documental llamado 13… así que actuar en Los Angeles este 13 de abril, sin duda tiene un gran significado”.

Poveda estará acompañado en el escenario por cuatro grandes artistas: Jesús Guerrero (guitarra), Joan Albert Amargos (piano), 'El Londro' (cante y palmas), Paquito Gonzalez (percusión), y el bailaor Antonio Molina "El Choro".

CUANDO: Miércoles, 13 de abril a las 8 p.m.

DÓNDE:

Teatro Wilshire Ebell

4401 West 8th Street, Los Ángeles, CA 90005

(en Wilshire & Lucerne Blvds.)

Para más información: www.laflamencofestival.com

Diana E. Salcedo colaboró en este artículo.

Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.