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Milamores para alejar los tics nerviosos

Texto: Gabrimar

Getty Images By: ullstein bild

Los tics son movimientos compulsivos y persistentes que se producen por la contracción involuntaria de uno o varios músculos. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, siendo más frecuentes en cara, manos, piernas y cuello. Es importante que estos no se confundan con los hábitos y costumbres como tocarse el pelo, agarrarse la barba, morderse las uñas o jalarse los pellejos de los labios, ya que estos últimos pueden llegar a corregirse con un poco de fuerza de voluntad únicamente y, en cambio, los tics nerviosos de los que hablamos no pueden controlarse. La mayoría de los tics son pasajeros, pues se quitan en el lapso de unas semanas o quizá meses, pero si no desaparecen en el tiempo mencionado se convierten en crónicos y es necesario que asistas a un especialista para que te diagnostique adecuadamente.

Dentro de los tics más frecuentes se encuentran: guiñar los ojos, brincos en el párpado, levantar las cejas o el temblor de la mandíbula. No es muy claro qué causa estos tics; algunos dicen que puede ser una disfunción del sistema nervioso, aunque existe, por otro lado, la teoría de que pueden ser causados por el exceso o hipersensibilidad a la dopamina. Otros hablan de un mal funcionamiento de los ganglios basales en el cerebro.

Lo que sí está claro es que el estrés, la fatiga, la ansiedad e irritabilidad los agravan. En cambio, disminuyen con la relajación y, curiosamente, tienden a desaparecer durante el sueño.

Es por eso que hoy hablaremos de una opción para controlarlos de manera natural, mediante el uso de una planta de nombre muy peculiar: milamores (Centranthus ruber), conocida también como hierba de San Jorge, valeriana roja o centranto, y que cuenta con efectos tranquilizantes muy útiles.

Nativa de la zona mediterránea, es una planta perenne de la familia de las valerianáceas; puede llegar a medir un metro o más de altura y cuenta con numerosos tallos, hojas ovaladas y de tamaño diminuto, flores de color rosado -o más raramente, roja o blanca-, agrupadas en coronas espesas que desprenden un agradable olor. Es una planta elegante, por lo que comúnmente es utilizada en la jardinería.

Es un vegetal que está emparentado con la valeriana, ya que comparte sus virtudes terapéuticas, aunque con efectos más suaves. En catalán se le conoce como “herba de Sant Jordi”, debido a que sus flores comienzan a aparecer en torno al 23 de abril, festividad de San Jorge. Además de su uso medicinal, las hojas se consumen en ensaladas o hervidas como verduras.

Con fines medicinales, la raíz es cosechada durante el otoño. La milamores es un sedante suave, además de antiespasmódica, anticonvulsiva y relajante muscular.

Al igual que la valeriana, tradicionalmente se ha utilizado, aun hasta nuestros días, por los herbolarios. Por su eficacia la siguen recomendando como tranquilizante nervioso, para estados de ansiedad leve, inquietud nerviosa, situaciones de irritabilidad, hiperactividad y estrés.

Tiene la capacidad de aliviar algunos síntomas de la ansiedad, como son la boca seca, las palpitaciones, el pulso acelerado, la fatiga o debilidad general y también el insomnio.

Comúnmente se toma en decocción, muchas veces combinada con otras plantas sedantes como la tila, la pasiflora, la melisa y las flores de azahar. Del concentrado resultante de esta mezcla, se toma una cucharada rasa -una por la mañana y la otra media hora antes de ir a la cama-. También puede consumirse en extracto líquido y tintura. Asimismo, la decocción se puede verter en una tina para un baño con agua caliente, el cual resulta muy relajante.

El consumo de la milamores no se recomienda por tiempo prolongado debido a la presencia de taninos. Si los tics persisten, lo recomendable es consultar a un médico, ya que su origen podría ser otro y no necesariamente el estrés o los nervios.

Recuerda… ¡tú generas el cambio!