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Del ejército a la vida de lujo en Madrid de la novia de Thibaut Courtois

Del ejército a la vida de lujo en Madrid de la novia de Thibaut Courtois

El amor puede con la distancia, y sino que se lo digan a Thibaut Courtois y su novia Mishel Gerzig que comenzaron su relación a miles de kilómetros. Su historia de amor podría ser el argumento de una película romántica de millennials, ya que se conocieron gracias a las redes sociales. Todo empezó cuando el portero del Real Madrid vio una foto de Mishel con su perro en Instagram.

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Hasta llegar a esa tarde en la que el futbolista belga comentó la instantánea de la que hoy es su pareja, Mishel vivió unos años que nada tienen que ver con la vida de lujo y glamour que hoy lleva en la capital de España, donde se instaló hace unos meses para estar más cerca de su amor. Gerzig nació en Eliat, una ciudad balneario de unos 50.000 habitantes y que es la más meridional de las ciudades de Israel, con un importante puerto y una concurrida estación turística internacional. El lugar de nacimiento de la joven está situado junto al pueblo egipcio de Taba y la ciudad portuaria jordana de Aqaba y sus playas, la vida nocturna y sus increíbles paisajes desérticos la han convertido en un destino muy popular para los turistas también a nivel internacional.

Aunque Mishel nació en Israel, sus padres son siberianos. Su progenitor es taxista y su madre tiene una agencia de viajes que, según contó la modelo, tuvo que cerrar debido a la pandemia como muchos más empresarios de todo el mundo. La belleza de Mishel, que es rubia y tiene unos enormes ojos azules y una estatura de casi 1,80 m, pronto comenzó a hacerla conocida en el mundo de la moda. Con tan solo 13 años empezó a hacer sus pinitos como maniquí y a los 16 fichó por una agencia internacional. Aunque ella siempre quiso terminar sus estudios de Secundaria, se pasaba el curso estudiando y cuando llegaba el verano se marchaba a Milán y Miami para poder trabajar como modelo, su gran sueño desde que era una niña.

Militar durante dos años

Pero cuando cumplió la mayoría de edad su vida se 'paró'. En Israel, el servicio militar es obligatorio para toda la población, ya sean hombres o mujeres, y Mishel tuvo que cumplir con su responsabilidad con su país. Aunque ella podría haber solicitado una reducción del tiempo de mili, ya que tenía trabajos como modelo, optó por llevar a cabo los dos años completos en el ejército como una más. Amante del mar, la joven fue enviada a la Fuerza Naval y allí vistió el uniforme militar durante los siguientes 24 meses. En el buque en el que hizo el servicio militar vivió con lo justo, dormía en una cama sin colchón, como ella misma mostró después en sus redes sociales, y trató de dar lo mejor de ella misma en cada dura jornada de entrenamiento.

Después de dos años luciendo el uniforme naval, Mishel tuvo que volver a tomar una importante decisión: hacer carrera dentro del ejército israelí o salir y continuar con su incipiente trayectoria en el mundo de la moda. Aunque lo dudó, optó por la segunda opción para poder además ayudar económicamente a su familia. En el ejército, Gerzig conoció a su primer gran amor. Allí coincidió con otro joven y se enamoraron. Salieron durante casi cuatro años y hasta llegaron a estar un tiempo comprometidos con vistas a una futura boda. Pero la vida tenía guardada para Mishel otra gran sorpresa.

El amor llamó... a su perfil de Instagram

Una tarde de 2021 subió una foto a su perfil de Instagram con su perrito Mylo y entre los cientos de comentarios que recibió uno decía: "Cutie" (qué mono). El usuario que lo escribió era Thibaut Courtois, portero del Real Madrid, y Mishel rápidamente se dio cuenta de que se trataba del deportista porque ella misma es una gran seguidora del fútbol español. “Enseguida supe quién era porque me gusta mucho el fútbol. Le dije gracias y empezamos a intercambiar mensajes”, explicó ella meses después en una entrevista a la revista israelí Ynet. Por aquel entonces, la modelo vivía en Israel y, según ha afirmado, ya había roto con su pareja. "Yo sé la verdad y Thibaut sabe la verdad, eso es lo único que importa. Tuve una relación con una persona a la que conocí en la mili durante cuatro años y medio, de los cuales dos fuimos novios. Él es una persona privada, así que prefiero no extenderme sobre la ruptura. Pero puedo decir que cuando comenzó mi relación con Thibaut yo ya no estaba comprometida", aseguró.

Mishel y Courtois comenzaron a mensajearse a través de la red social y a hablar de la experiencia de ella en el ejército, y poco a poco fueron entablando una amistad tras hablar por teléfono durante varias semanas. En abril al fin se conocieron en persona. Fue en Madrid tras un viaje de la joven a la capital española para trabajar como modelo. En ese momento todavía eran solo amigos, pero volvieron a coincidir en verano en Ibiza de vacaciones y ahí se dieron cuenta de que estaban hechos el uno para el otro. "Mi amor", escribía la israelí en Instagram el 11 de agosto junto a fotografía de la mano del belga confirmando su romance.

Su cambio de vida: una mansión y eventos de lujo

Tras la temporada estival, Gerzig decidió dejar atrás su vida en Israel y se instaló definitivamente en al mansión (una casa de diseño con 2.500 metros de parcela) de Courtois en una exclusiva urbanización de Boadilla del Monte (Madrid) para poder vivir su amor sin aviones de por medio. En la capital Mishel lleva una vida familiar al lado del jugador del club blanco y ya conoce a sus dos hijos. Courtois estuvo casado con la tinerfeña Marta Domínguez y con ella tuvo dos hijos: la mayor, Adriana, de cinco años, y el pequeño Nicolás, de tres años y que nació un mes después de que Courtois y Marta anunciaran su separación en abril de 2017. "Son increíbles", decía la israelí sobre los vástagos de su novio en la citada publicación en la que contó que están muy enamorados y que les gusta celebrar el kidush, una festividad judía de Shabat.

Pero aparte de esa vida familiar, Mishel se ha integrado a la perfección en la vida social madrileña. Junto al portero disfruta de algunos de los restaurantes de moda de la ciudad, como el Ten con ten o Tatel (del que son dueños Rafa Nadal y Enrique Iglesias), y aquí ha fichado por la agencia View Management, una de las más importantes a nivel nacional e internacional. Aunque lleva aquí apenas unos meses, la joven ya ha asistido a algunos eventos de firmas de lujo, como el organizado por Bulgari a comienzos del mes de noviembre o hace un par de días a la fiesta de Vanity Fair para rendir homenaje a Raphael, donde la bella modelo deslumbró con un vestido de corte lencero en color plata. Su armario además está lleno de bolsos de firmas de lujo como Gucci, Dior o Louis Vuitton.

Se deshacen en piropos

"Estoy muy feliz con Mishel, es increíble. Estoy orgulloso de ella por el servicio militar que hizo. Debido a Mishel, amo aún más a Israel", expresó el portero en la revista israelí y reveló que su relación con el país de su chica viene de lejos, ya que a los 16 años jugó en el Genk con el jugador israelí Elyaniv Barda. "Pasé mucho tiempo con él y su familia. Gracias a ellos, aprendí mucho de vuestro país", explicaba a la revista. "Ahora cuando estoy con Mishel, aprendo más de la cultura de Israel. Veo en fotos qué bello país es y espero visitarlo unos días", añadió el belga que además demuestra que va mejorando su hebreo con pequeños mensajes en las fotos de su novia en Instagram.

"Él es muy inteligente. Habla siete idiomas y ahora aprende hebreo. Además es agradable y paciente a niveles increíbles. Cada vez que salimos y le piden una foto, se para. A veces un joven que empieza en el fútbol le pide consejos y él le dedica tiempo para explicarle cosas", respondía ella sobre su amor. Ahora ambos viven felices en la capital y quién sabe si en breve nos sorprenderán con un compromiso matrimonial con un buen brillante de por medio.

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