Música mientras trabajas: ¿Ayuda o distrae?

Somos muchos los que trabajamos escuchando nuestra música favorita de fondo. Es un gesto común colocarte los auriculares en la oficina y aislarte del mundo mientras cumples con tus tareas pero, ¿realmente la música te ayuda a concentrarte o más bien te distrae?

¿Distrae o concentra escuchar música trabajando? Getty Images
¿Distrae o concentra escuchar música trabajando? Getty Images

La música puede ser una gran aliada para tu tiempo de estudio o de trabajo dado que mejora tu rendimiento, sin embargo, no siempre. Saber cuándo escucharla y cuándo estar en silencio es la clave para que no acabes completamente distraído de tus tareas y objetivos.

Música con ritmo rápido

Si tu actividad requiere energía física, o velocidad, o es monótona, tu aliada será la música rápida o ‘cañera’. El ritmo de su base hará que, sin darte cuenta, aumente tu velocidad y productividad.

Un claro ejemplo es la cinta de correr en el gimnasio o en la calle, la bicicleta o, a nivel profesional, una cadena de montaje o de envasado. Son gestos casi mecánicos que ya tienes aprendidos y no requiere un alto nivel de concentración y esfuerzo mental porque ya lo haces como rutina. En esos casos la música rápida es ideal porqué te hace aumentar tu ritmo.

La música con ritmo es para actividades enérgicas Getty Images
La música con ritmo es para actividades enérgicas Getty Images

Música lenta e instrumental

Si, por el contrario, nuestro trabajo implica un foco y concentración intelectual lo mejor es optar por música clásica, instrumental y de ritmo pausado y lento. Esto es aplicable por ejemplo, al estudio, trabajos complejos, contabilidad, escritura, precisión, creatividad etc.

Las canciones con letra se ‘cuelan’ en nuestra mente y nos distraen inconscientemente de la tarea que nos ocupa, por lo tanto, lo ideal cuando estás concentrado en hacer algo y requiere que pienses en ello, es apostar por música puramente instrumental, sin letra ni significado en palabras.

Un buen ejemplo de música de base que puedes escuchar hasta la saciedad sin apenas darte cuenta mientras te concentras en otra misión son los videojuegos. Mientras vas pasando pantallas y evitando que te eliminen, intentando coger premios, esquivar obstáculos etc… la música no para de sonar.

Y no cualquier música sino la misma en loop todo el rato durante la pantalla concreta a la que te enfrentas, sin embargo, ni te molesta ni le prestas atención.

Para concentrarte mejor música sin letra como en los videojuegos Getty Images
Para concentrarte mejor música sin letra como en los videojuegos Getty Images

La música no concentra pero sí te cambia el ánimo

En conclusión, una música o una canción con ritmo que te guste, te hace generar dopamina desde el cerebro y eso se traduce en un “subidón” que te cambia el ánimo a mejor. Por lo tanto la música ayuda a que estés más animado y receptivo a desempeñar la actividad que sea, ya sea energética o de concentración.

¿Sueles estudiar, trabajar o ir al gimnasio con música? Yo cuando hago deporte sí, pero trabajando me es muy difícil tenerla puesta sin que me acabe molestando.

 

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