Ya nació Leo, el hijo biológico de una pareja transgénero

Trystan Reese y Biff Chaplow ya se habían convertido en padres con anterioridad, ya que en el año 2011 adoptaron a los sobrinos de Biff cuando los niños se quedaron sin más familia que su tío. Sin embargo, la pareja quería un hijo biológico. Finalmente lo lograron, y el pasado 15 de julio de este 2017, nació el tan esperado Leo.

Trystan es un hombre transgénero que conserva su aparato reproductivo femenino. Él mismo lo explica en la página de Facebook, que creó junto a Biff para que sus seguidores pudieran conocer su historia desde el embarazo.

“Mucha gente cree que los trans odiamos el cuerpo con el que hemos nacido”, explicaba Reese en un video hace unos meses. “Yo no puedo hablar por todos, pero creo que mi cuerpo es fantástico. Lo considero un regalo. He tenido que hacer cambios necesarios para seguir viviendo en él, tanto con hormonas como a través de otras modificaciones corporales (…). Pero yo estoy bien siendo un hombre que tiene útero y tiene la capacidad de tener un bebé. No siento que eso me haga menos hombre”.

Para llevar a cabo la gestación, Trystan tuvo que interrumpir su tratamiento hormonal. Cinco meses después, y bajo una estricta supervisión médica, el joven logró embarazarse. La gestación, sin embargo, fue considerada de riesgo, ya que la pareja había sufrido un aborto hace un año al intentar concebir por su cuenta.

Como una familia unida, la pareja todo el tiempo comparte fotografías en las redes sociales mientras pasa el tiempo junto a sus otros dos hijos adoptivos, quienes están con ellos desde muy pequeños.

A través de Facebook, Trystan y Biff anunciaron el nacimiento de Leo. “Hasta ahora todo ha sido muy fácil. La próxima vez que alguien te diga que un hombre no pueden tener bebés, muéstrale este vídeo”, comentaron.

“Hemos comprobado que, bajo el velo del anonimato, la gente se cree con derecho a opinar sobre lo que nos debería ocurrir a nosotros, a nuestros hijos y a nuestra familia”, comentaron en una entrevista para CNN. “El motivo por el que traes a un niño al mundo es porque quieres que haya más amor”.

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