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Mucho más que la novia del Guasón: de la mano de Margot Robbie, Harley Quinn quiere ser una superheroína rebelde

El estreno de Aves de presa y la fantabulosa emancipación de una Harley Quinn marca la regreso del personaje de la exnovia de Guasón a la pantalla grande. Interpretada nuevamente por Margot Robbie, esta aventura la encuentra en el centro de la formación de un grupo de vigilantes de Ciudad Gótica. Y ante la popularidad de la villana, ahora reconvertida en una suerte de heroína accidental, repasamos la evolución de esta inclasificable mujer que forma parte del panteón de DC Comics en el cine.

Durante varios años, Batman había perdido su toque detectivesco. Las sórdidas historias ancladas en la violenta Ciudad Gótica habían dado paso a surrealistas aventuras de colores chillones y frases al borde del ridículo. En ese marco, la serie de Adam West había hecho del oscuro personaje una caricatura extravagante, pero en los ochenta la historia cambió. Un grupo de guionistas le devolvieron al héroe su porte oscuro, y la Batman de Tim Burton consolidó a Bruce Wayne como un héroe atormentado. En ese contexto se estrenó en 1992 Batman: la serie animada, considerada aún hoy la mejor traslación del héroe a la pantalla chica.

El programa fue creado por Bruce Timm y Paul Dini, dos voraces lectores de historietas muy familiarizados con los aspectos fundacionales de Batman. Los 109 episodios que duró la ficción fueron respetuosos de los orígenes del héroe, de su galería de villanos y del tono que debían tener las aventuras del murciélago. Timm, un dibujante privilegiado, le brindó al programa un estilo fácilmente reconocible que enamoró tanto a niños, como a adultos que encontraron en ese dibujo animado decenas de guiños a viejos cómics e incluso al cine noir. Y si bien el gran mérito de la serie fue justamente el respeto por la esencia del héroe, Timm y Dini crearon a algunos personajes, entre los que pronto brilló con fuerza Harley Quinn.

En los cómics, el Guasón no tenía secuaces fijos y su maldad justamente le impedía tener un aliado fiel al que no terminara traicionando. Pero Bruce Timm y Paul Dini le encontraron una vuelta de tuerca a esa idea, y así fue como en el episodio 22 de la primera temporada, Harley Quinn apareció por primera vez. En ese capítulo, titulado "Joker´s Favor", Harley lucía su característico disfraz de arlequín, y se mostraba como la audaz secuaz del villano (en ese momento, aún no era su pareja). Su carácter era despreocupado, alegre y festejaba en excesos los planes de su jefe, pero nada hacía pensar que tendría un destino mucho más grande.

En su nacimiento, Harley Quinn tuvo dos grandes fuentes de inspiración. Por una parte, su aspecto se debe a Arleen Sorkin, una actriz de la novela Days of Our Lives que en un episodio de esa tira, llegó a lucir un traje de arlequín. Paul Dini, que conocía a Arleen, incluso le pidió que le prestara su voz a la nueva enemiga de Batman. La segunda influencia vino por el lado de Bruce Timm, quien alguna vez confesó que pensó en Quinn a partir de una vieja relación "que fue muy tortuosa".

A medida que los episodios de Batman: la serie animada avanzaban, Harley ganaba más presencia, y los guionistas la convirtieron en la novia del Guasón. Poco a poco, pasó de ser un mero secundario a tener peso propio, y a contar una sólida legión de fans que pedían más de un personaje que merecía un lugar de mayor protagonismo.

Amor loco

Conscientes de la creciente popularidad de Harley, Paul Dini y Bruce Timm publicaron Amor loco, una historieta de solo 48 páginas que explica quién es Harley y por qué se obsesionó del mítico villano. En esa aventura, se descubre que ella era una prestigiosa psiquiatra llamada Harleen Quinzel, y que intentando curar al Guasón, termina inesperadamente enamorándose de él.

Amor loco fue un boom de ventas, e incluso los no lectores de historietas se acercaron al libro atraídos por los magnéticos dibujos de Timm. El éxito del cómic fue tal, que los propios autores pronto decidieron adaptar el cómic y en 1999 se estrenó en la última temporada de Batman: la serie animada, el episodio "Amor loco". En este punto, la fama de Harley era muy elevada, y se convertía en un ícono al que la sombra de Batman le quedaba chica. Y en el año 1999 sucedió algo muy poco habitual en el mercado de las historietas: Harley dejó de ser solo un personaje de la serie animada, para trasladarse a la línea de cómics de Batman. De esa manera, ella hizo su gran entrada a la continuidad oficial del hombre murciélago, donde otros guionistas pudieron escribirle nuevas aventuras, expandir su universo y llevarla hacia otras direcciones.

Con su llegada a las historietas, algunos rasgos de Harley Quinn cambiaron, y la villana tuvo rasgos más violentos, pero sin perder ese toque ligero que tanto entusiasma a sus fans. Confiando en su popularidad, en 2001, DC lanzó su propia colección de historietas, que se prolongó a lo largo de 38 números. Desde ese momento, ella empezó una carrera en las viñetas que le permitió prescindir de ser solo "la novia del Guasón", para armar grupos alternativos junto a otras villanas como Hiedra Venenosa o Gatúbela, con quienes formó el grupo Gotham City Sirens.

La salvación del escuadrón suicida

Mientras la fama de Harley crecía en las viñetas, hubo un primer intento de llevarla a la televisión. En 2002 se estrenó una serie de Aves de presa, en la que un grupo de justicieras defendía Gotham, y en un episodio debieron medir sus fuerzas contra Quinn, pero su aparición pasó sin pena ni gloria. También protagonizó el show animado Gotham Girls en 2000, y apareció en otras ficciones animadas de Batman, pero no faltaba mucho para que llegara la traslación definitiva del personaje a la pantalla.

En 2016, la aparición de Harley en el film del Escuadrón suicida propulsó su fama. Esa película era uno de los muchos tanques que Warner lanzó para combatir con Marvel en el rubro de los superhéroes. Tomando como base la brillante serie de cómics escrita por John Ostrander en los ochenta, centrada en un grupo de súpervillanos colaborando con la justicia para reducir sus condenas, el Escuadrón suicida llegó al cine en una película que fue una decepción. Ni el protagónico de Will Smith, ni el (olvidable) Guasón de Jared Leto parecían darle fuerza a una trama que se desinflaba a paso acelerado. Nada funcionaba salvo. Margot Robbie. La actriz australiana -nominada al Oscar este domingo por El escándalo- fue la elección para Harley Quinn, y tal como dijo Paul Dini, su creador, la composición de la actriz "simplemente fue perfecta". La Quinn de Robbie desprendía carisma, tenía un carácter despreocupado, su habilidad en la lucha era notable y su obsesión por el Guasón la convertía en una mujer de sutiles rasgos dramáticos. Era la versión definitiva, y eso fue lo único que salvó a la película que del olvido.

Gracias a Escuadrón Suicida, Harley expandió su territorio y se convirtió en el símbolo de miles de niñas que cansadas de las princesas, no dudaban en agarrar un bate y disfrazarse de la peligrosa villana. Robbie se enamoró del personaje y pronto comenzó una campaña para producir una secuela. De ese modo surgió la base para Aves de presa y la fantabulosa emancipación de una Harley Quinn. Esta nueva película la coloca en un rol central, junto a las Aves de presa, un grupo de mujeres que ahora busca ganarse un lugar en el podio de los grandes nombres de DC en el cine.

La constante evolución de las aves de presa

En junio de 1996 salió a la venta un cómic titulado Aves de presa, en el que la antigua Batichica, ahora reconvertida en una experta hacker, junto a Canario Negro realizaban peligrosas misiones. La historieta fue de un éxito moderado, y por eso en 1999 comenzó una colección del mismo grupo, que se prolongó a lo largo de los años y que se caracterizó por tener una formación íntegramente femenina. Por las Aves de presa pasaron heroínas y villanas tan disímiles como Cazadora, la segunda Batwoman, Mujer Halcón, Hiedra Venenosa, Vixen, Katana, Paloma y hasta Gatúbela. Este concepto resultó lo suficientemente atractivo para ensayar su llegada a una serie de televisión estrenada en 2002 (que duró solo trece episodios y en la que ya se mencionó, tuvo una breve aparición Harley Quinn). En la ficción Arrow también se jugó con armar un grupo femenino similar, pero con las heroínas recurrentes del programa.

Por ser un equipo integrado por mujeres y por practicar una lógica de la justicia que no siempre es la más ortodoxa, Aves de presa resultó el marco ideal para la nueva película de Harley Quinn. En el film, las integrantes son tres: Canario Negro (Jurnee Smollet- Bell), una cantante que se encuentra atrapada en el rol de secuaz de una peligrosa banda criminal; Cazadora (Mary Elizabeth- Winstead), una experta luchadora que busca venganza luego de ver morir a su familia a manos de unos mafiosos, y Renee Montoya (Rosie Perez), una incorruptible agente de policía que descubre que la única forma de hacer justicia es abandonar la fuerza. Esta agente, aunque nunca formó parte del grupo en los cómics, es un guiño a Paul Dini y Bruce Timm que la inventaron, como sucedió con Harley, para la serie animada de Batman.

En la película también tiene gran protagonismo una adolescente llamada Cassandra Cain (Ella Jay Basco), el nombre que en los cómics tiene la segunda Batichica. Ella es el disparador de la trama cuando roba un lujoso diamante que intentará recuperar el peligroso Black Mask (Ewan McGregor). Y para evitar un destino oscuro, la joven termina formando equipo con Harley Quinn, y el resto de las Aves de Presa.

La llegada de estas mujeres a la pantalla grande deja todo listo para eventuales continuaciones que exploren el rico universo de heroínas del que dispone DC en los cómics. Pero lo más importante, es que el film marca la segunda aparición de la villana en la pantalla grande, un personaje por el que Margot Robbie siente un profundo cariño y que gracias a su carácter explosivo, puede llevarla a protagonizar todo tipo de aventuras. Porque ese es el gran atractivo de Harley Quinn: una naturaleza volátil capaz de ponerle pimienta a un género a veces tan predecible como el de los superhéroes.