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Nueva pista (sensorial) para detectar el cáncer en mujeres

Hacer deporte, seguir una dieta saludable, no fumar ni exponerse a agentes carcinógenos ayuda a prevenirlo. Ahora un nuevo hallazgo te ayuda a desenmascararlo antes de que sea tarde, ¡presta atención!

Los científicos han relacionado la sensibilidad al sabor amargo y el riesgo de desarrollar cáncer. Si ciertos alimentos como la manzana y los cítricos te parecen amargos, consúltalo con tu médico. (Foto: Getty)
Los científicos han relacionado la sensibilidad al sabor amargo y el riesgo de desarrollar cáncer. Si ciertos alimentos como la manzana y los cítricos te parecen amargos, consúltalo con tu médico. (Foto: Getty)

Por fortuna, gracias a la investigación, se van acotando los mecanismos que pueden acabar derivando en enfermedades graves (aunque cada vez menos mortales) como el cáncer femenino. Por ejemplo, sabemos que la dieta tiene un fuerte impacto en nuestra salud y que existen alimentos cancerígenos, mientras que otros actúan como aliados y nos protegen frente al deterioro y las mutaciones celulares que causan cáncer.

Este nuevo hallazgo publicado en el European Journal of Nutrition arroja nuevas esperanzas en la lucha contra la enfermedad femenina más prevalente. Y no se trata de una prueba carísima, compleja o dolorosa, con un simple test ‘gustativo’ podría resolverse.

La percepción gustativa es uno de nuestros sentidos básicos. Aunque cada uno de nosotros respondemos de forma diferente a los sabores, hay estándares. Cualquier alteración de las papilas gustativas podría ser un indicativo de que algo está cambiando, ¡no lo ignores! (Foto: Getty)
La percepción gustativa es uno de nuestros sentidos básicos. Aunque cada uno de nosotros respondemos de forma diferente a los sabores, hay estándares. Cualquier alteración de las papilas gustativas podría ser un indicativo de que algo está cambiando, ¡no lo ignores! (Foto: Getty)

Investigadores del Penn State College of Agricultural Sciences (Estados Unidos) han informado, tras analizar a 5.500 mujeres mayores durante 20 años, que tener una alta sensibilidad a los sabores amargos se asocia a un mayor riesgo de padecer cáncer.

Para el trabajo se clasificó a las voluntarias en ‘super-catadoras, catadoras y no catadoras’ teniendo en cuenta el nivel de de sensibilidad a los sabores amargos. Tras el experimento, los científicos notaron que la diferencia en la incidencia de cáncer entre las mujeres con la sensibilidad más alta al sabor amargo y las que tenían la más baja fue importante.

En concreto, las super-catadoras tenían aproximadamente un riesgo de 58 por ciento mayor de incidencia de cáncer, y las catadoras un 40 por ciento, en comparación con las mujeres que se clasificaron como no catadoras.

Los científicos examinaron la relación entre la capacidad de probar la feniltiocarbamida química de sabor amargo, conocida como PTC, o la presencia de diferencias genéticas específicas en el receptor de sabor amargo (TAS2R38) que se une a PTC, y el riesgo de cáncer en mujeres inscritas en el Registro Central del Servicio Nacional de Salud de Gran Bretaña.

Tras analizar la ingesta de alimentos y planteando la hipótesis de que las mujeres con una mayor sensibilidad al sabor amargo consumirían menos verduras y tendrían una mayor incidencia de cáncer, los científicos observaron que en estas mujeres la sensibilidad al sabor amargo se asociaba con un mayor riesgo de cáncer.

Si quieres salir de dudas rápidos, toma una cucharada de cacao puro y anota sus sensaciones. (Foto: Getty)
Si quieres salir de dudas rápidos, toma una cucharada de cacao puro y anota sus sensaciones. (Foto: Getty)

Veamos… Traslando estos resultados al mundo real (a grosso modo) podríamos decir que si ciertos alimentos y bebidas como el chocolate, el café o la cerveza te saben a rayos, eres un ‘catador sensible’ pero no que necesariamente corras un alto riesgo de padecer cáncer. Y si ves las estrellas al probar un poco de limón crudo, un café muy cargado y/o una pizca de guindilla, ¡tu paladar funciona! Tomemos estos estudios con prudencia o acabaremos volviéndonos locos, ¿no crees?

¿Percibes los sabores de forma más intensa?

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