Los has visto, pero quizá no sabes para qué son realmente estos objetos

Muchos los hemos visto y hasta utilizado, pero la mayoría realmente no sabemos para qué son realmente algunos de los objetos que rondan nuestras casas, o de nuestras abuelas. Toma nota de estos ejemplos:

Si no sabes de costura…

Puesto que ya no somos de la generación en la que a todas las mujeres nos enseñaban costura, estos objetos nos resultan extraños, y muchas casas ni los tienen. Pero los tres son muy útiles:

El primero, es un ensartador de agujas. Su función es sencilla y muy práctica, pues te ayuda a ensartar el hilo en el ojo de la aguja (esa tarea que a muchos nos parece casi imposible).

El segundo, (el del mango amarillo de la imagen de abajo), es lo que mi suegra llama un descosedor. La mayoría vienen con un tapón de plástico para evitar que te lastimes con él si no lo estás usando. La punta pequeña, con la bolita, sirve para apoyarla sobre la tela, y con la otra puedes abrir ojales, sacar esquinas y sobre todo ayuda a descoser.

El tercero (el de la derecha de la imagen de arriba), es un marcador de sastre o de costura. Sirve para hacer marcas en la tela y así poder guiarnos a la hora de cortar o de coser. Es fácil de lavar, por lo que no quedan marcas en las telas.

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El lado ‘plano’ de los palillos (o mondadientes)

Estos pequeños objetos nos han ayudado durante siglos a deshacernos de los restos de comida entre los dientes, pero no todos son afilados en ambas puntas. De hecho, la mayoría de los que se usarían en Japón serían así, con un lado plano en cuya punta existe un pequeño diseño en la madera. Esto no es solo decorativo o para ayudarte a saber de qué lado se usa, sino que cumpliría dos funciones: 1, se rompe fácilmente, lo cual indicaría que un palillo ha sido usado, y: 2, al cortarlo, lo puedes usar para descansarlo sobre la mesa sin que la punta toque la misma.

Tela extra de tus prendas

Son muchas las prendas de ropa que traen un botón extra para poder reponer alguno que se te pueda caer. Sin embargo, algunas traen además un pedazo extra de tela igual al de la prenda. Este no es un repuesto, sino más bien para hacer pruebas de lavado. Es decir, puedes lavarla con diferentes detergentes y ciclos para evitar arruinar toda la prenda.

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El secreto de las navajas

Antes de tirar una navaja de escritorio desafilada, recíclala. Como sabrás, la mayoría de estas tienen una serie de líneas diagonales en el cuerpo de la navaja, que no son más que cortes con nuevos filos. ¡Pero no se cortan con la mano! El lado posterior de la navaja se desprende (la orilla negra de la imagen de abajo), esta tiene una apertura que encaja en la punta desafilada, y haciendo un poco de navaja, la desprende, liberando un nuevo filo.

La diferencia en la F y la J

¿Te habías dado cuenta que la mayoría de los teclados tienen una pequeña marca en las teclas de las letras F y J? Estas sirven como una guía, pues ahí irían los dedos índices, lo que ayudaría a colocar ambas manos para mecanografiar de una forma más efectiva. Hoy en día ya no siempre se enseña mecanografía, pero este curso te entrena para escribir más rápido, asignando teclas específicas a cada dedo, y así no tendrías que mirar el teclado al redactar.

@travesabarros