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La obsesión de Ana María Aldón con Rocío Jurado: ¿estrategia o fanatismo exagerado?

A punto de la gran final de Supervivientes 2020 que se celebrará este jueves, los concursantes están ya preparados para recibir de manos de Jorge Javier Vázquez el preciado maletín con los 100.000 euros de premio. Rocío Flores y Ana María Aldón ya son finalistas de pleno derecho y aún falta por descubrir quién será el tercero ‘en discordia’: Jorge o Hugo, los últimos nominados de esta edición. Sin duda, una de las grandes sorpresas del reality ha sido la mujer de José Ortega Cano.

MADRID, SPAIN - JANUARY 09: Jose Ortega Cano and Ana Maria Aldon attends 'La suite nupcial' premiere at Kinepolis on January 09, 2020 in Madrid, Spain. (Photo by Borja B. Hojas/Getty Images)
MADRID, SPAIN - JANUARY 09: Jose Ortega Cano and Ana Maria Aldon attends 'La suite nupcial' premiere at Kinepolis on January 09, 2020 in Madrid, Spain. (Photo by Borja B. Hojas/Getty Images)

Ana María Aldón llegaba a Honduras a la sombra del torero y siendo una total desconocida para el gran público. Nunca se había sentado en un plató de televisión para hablar ni había concedido ninguna exclusiva, por lo que su papel en Supervivientes iba a ser clave para dejar clara su personalidad e imagen de cara a los espectadores. Comenzaba tímida, recordando que no sabía nadar y con grititos para saltar del helicóptero que recordaban a una Rosa Benito en sus tiempos en la isla.

Pocos daban un duro por ella, pero Ana María se descubrió como toda una superviviente, una gran pescadora y una mujer con personalidad a la que los conflictos, eso sí, le dan ‘repelús’ y prefiere mantenerse al margen con una tibieza que ha sido muy criticada (sobre todo cuando la que estaba en medio de la batalla era Rocío Flores, nietastra de su marido). Pero hay algo que nos ha llamado poderosamente la atención de la esposa del diestro: su obsesión con Rocío Jurado.

Ana María Aldón el día que habló de la boda de Rocío Jurado.
Ana María Aldón el día que habló de la boda de Rocío Jurado.

Aldón ha sido clara desde el primer día en Supervivientes contando a todos sus compañeros la pasión que siempre ha sentido por la más Grande. Tanto es su amor (¿o tendríamos que llamarlo obsesión?) por la artista, que incluso ha llegado a explicar cómo cuando Rocío y Ortega Cano se casaron en febrero de 1995, ella vio la boda como una fan adolescente desde el salón de su casa en compañía de su madre. Y cuando lo contaba, parecía que estaba narrando la boda de su propia hija. "Yo me acuerdo del día que mi marido se casó con Rocío Jurado. Yo estaba en casa de mi madre, con la estufa y estaba viendo la boda de Ortega Cano y Rocío Jurado. Era la pareja, lo más”, narraba Ana María. ¡Qué emoción, qué pasión, qué cara de alegría! Vamos que ni en su propia boda la vimos tan emocionada.

Pero ahí no queda la cosa. Ana María también explicó cómo había conocido a Ortega Cano. Resulta que ella quería llevar ‘de excursión’ a su madre y se puso a mirar viajes. Málaga, Almería, Portugal... nada le convencía hasta que, oh casualidad, encontró una excursión a La Yerbabuena, la finca de Rocío Jurado y el torero. ¿Se imaginan ir de viaje a una finca para ver una plaza de toros y un campo? Pues sí, ahí que se fueron ella y su madre, arregladas como si fueran a la mismísima boda de los Reyes de España en plan grupies y con un sueño: conocer los secretos de la casa de su cantante de cabecera.

Ana María cuenta el día que conoció a Ortega Cano.
Ana María cuenta el día que conoció a Ortega Cano.

La fan que cumplió su sueño

¡Y vaya si lo cumplió! Estando allí, Ana María cruzó, oh casualidad de nuevo, su mirada con la de Ortega Cano y él, muy torero y muy lanzado, le pidió el teléfono. "Yo me fui a la finca con un bus en una excursión de personas mayores. Y estaba él, que no me lo esperaba, pero también Gloria Mohedano y su marido. No podía ver a Gloria. Se parecía mucho a Rocío Jurado”, explicó como si estuviera contando que había visto a alguien de su propia familia. A las pocas horas ya la estaba invitando a un tentadero y aunque ella se hizo la remolona unos días, finalmente le acompañó a un evento y tres meses después se quedaba embarazada del viudo de su ídolo. Ana María ha dejado ver en más de una ocasión en Supervivientes que lo suyo con Rocío Jurado es amor, pasión y obsesión.

Imagen de la boda de Rocío Jurado y Ortega Cano en 1995.
Imagen de la boda de Rocío Jurado y Ortega Cano en 1995.

Todos sabemos que Ortega Cano sigue teniendo fotos y cuadros de su difunta mujer por toda la casa, pero a Ana María no le importa, es más, es ella la que se encarga de que su recuerdo siga vivo... ¡en su propio hijo! ¿No es extraño que el niño, que tiene 7 años, sea fan de libro de la Jurado? ¿No sería más ‘lógico’ que al pequeño le gustaran cantantes de su tiempo y no una artista a la que él ni siquiera ha visto? Pues parece que Ana María le pone videos al niño de la Jurado y el pequeño se sabe sus canciones de memoria.

E incluso la tata, la señora que se encarga de que todo esté en orden en la casa familiar, pone las canciones de Rocío por todo lo alto cada mañana para hacer sus tareas. ¡Cómo para no ser fan de la cantante! "La tienen como un mito pero saben que no está ahí. No sería lo mismo tener a la ex en el portal de al lado”, decía hace unos días el periodista Federico Jiménez Losantos en su programa a propósito de esta obsesión ¿sana? de Ana María con la viuda de su marido.

Ana María Aldón y Rocío Jurado, las dos mujeres de Ortega Cano.
Ana María Aldón y Rocío Jurado, las dos mujeres de Ortega Cano.

Pero esa obsesión, pasión, fanatismo o como queramos llamarlo, va más allá porque parece que Ana María, que ha confesado haberse sentido acomplejada ante la figura de Rocío Jurado al llegar a la familia de Ortega Cano, se mimetiza con la voz, los gestos y los ademanes de la artista siempre que puede. Muy ‘sentida’, exagerada, con un punto de folclórica como tenía la Jurado, lanzando palabras al aire en plan trascendental y tratando -sin conseguirlo- de cantar como ella una de sus canciones. “Yo al principio me sentía pequeña. Este hombre, con la mujer que ha tenido a su lado ¡por Dios! ¿Dónde voy yo?”, ha dicho en Honduras.

La ‘ayuda divina’ de Rocío Jurado

¡Si hasta ha llegado a encomendarse a la de Chipiona para que ayudase a pescar más! “El pez no paraba de merodear. Digo este tiene que ser mío. Miro para el cielo y digo “Rocío, ayúdame. Rocío, ayúdame”. Mira, en cuestión de dos minutos ya tenía el pez enganchado en el anzuelo. Tiré para arriba y no me lo podía creer. No me lo podía creer. Había pescado mi primer pez”, contó Ana María como si se lo hubiera pedido a la mismísima Virgen de Regla de la que era devota la artista. Así hemos visto a Aldón más de una vez en Honduras, dejando a cuadros a sus compañeros más escépticos.

Y es que Aldón, además de haber imitado el concurso de Rosa Benito con su liberación en los Cayos Cochinos de esa vida aburrida y a la sombra de Ortega Cano en España, ha querido emular a su gran ídolo y reflejo al que parecerse, siempre que ha podido. Muchos colaboradores de los programas de Mediaset se han dado cuenta de esto y ha criticado que Ana María esté jugando con ese ‘fantasma’ que la perseguirá para siempre si no toma cierta distancia. Porque, seamos claros, Rocío Jurado es inimitable e insustituible.

Ana María tras pescar por primera vez en Supervivientes 2020.
Ana María tras pescar por primera vez en Supervivientes 2020.

También con Rocío Flores ha jugado Ana María a hacer como que conocía a Rocío Jurado de toda la vida cuando ni siquiera fue a verla en concierto. Durante una tarde de aburrimiento, la joven contaba a sus compañeros que después de estar sin ver a su tía Gloria Mohedano (hermana de la artista) durante varios meses, al reencontrarse con ella sintió que estaba abrazando a su abuela fallecida. "Yo estuve mucho tiempo sin verla y fue abrazarla y sentía que estaba abrazando a mi abuela. Tenía su mismo olor, los brazos, las muñecas, la piel... Todo lo tiene exactamente igual que mi abuela", relataba la hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores.

Ahí metió baza Aldón para remarcar que es que la Jurado tenía un olor muy particular y que Gloria se parece mucho a ella incluso en su piel. ¿Pero ella qué sabrá si nunca estuvo ni a medio metro de la Jurado? ¿Por qué se mete en una bonita historia de una nieta recordando a su abuela fallecida a la que apenas conoció de muy pequeña? Vamos que parecía que Aldón había vivido al lado de la Jurado durante años porque su forma de hablar de ella es tan sentida y emocional que nos recuerda a Rosa Benito (otra vez) pero con la diferencia de que Rosa sí estuvo junto a Rocío durante media vida y Ana María la ha visto en fotos.

Rocío Flores se emociona al hablar de su abuela en SV.
Rocío Flores se emociona al hablar de su abuela en SV.

¿La Jurado la ha llevado a la final?

La gotita que ha colmado el vaso de los que pensamos que esta obsesión de Ana María con Rocío Jurado resulta ridícula y exagerada, fue el pasado domingo cuando nos mostraron unas imágenes inéditas de la gala del jueves anterior presentada por Jorge Javier Vázquez. En la secuencia, Ana María y Rocío Flores acaban de proclamarse finalistas de SV 2020 después de participar en una prueba en la que tenían que mantener el equilibrio en un balancín mientras colocaban unas piezas en forma de torre.

La joven y la mujer del torero comentan emocionadas que han llegado juntas a la final (sí, ahora Ana María está al cien por cien con Rocío mientras que al inicio del concurso dijo en reiteradas ocasiones que ella iba por libre y que cada una tenía que vivir su aventura a su manera) y en un momento dado Ana María mira al cielo y le dice a Rocío: “Ahí arriba hay una estrella que es la que nos ha iluminado a nosotras dos”, en clara referencia a la de Chipiona como luz que les ha llevado a la final.

¿Pero qué pinta Ana María diciendo que Rocío Jurado la ha iluminado? ¿Cómo puede ponerse a la altura de Rocío Flores que es la nieta de la Jurado y ella no es nada de la artista? ¿No es absurdo que diga que una estrella como Rocío la ha llevado a la final si ella ni siquiera la conoció? Ana María puede ganar Supervivientes 2020 y seguro que si consigue el preciado maletín dirá que ha sido todo gracias a la ayuda divina de la de Chipiona, artista a la que tiene idealizada al máximo. Como diría la famosa canción: lo de Ana María por la Jurado no es amor... ¡se llama obsesión!

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