Ojo con las tendencias gastro para el año que viene: son muy locas

Plancton, espirulina, carne madurada al borde de lo podrido… Admitidlo: esto que ahora os parece tan normal, hace años no solo os hubiera sonado a chino, sino que, además, os hubiera hecho torcer el morro. Las tendencias gastronómicas son, como los caminos del señor, insondables. Tan pronto renegamos de los guisos de nuestras abuelas como los reivindicamos de manera entusiasta. El cupcake, que hace solo cinco años, era una estrella, ahora está olvidado. Todo cambia a una velocidad de vértigo y nuestra capacidad de sorpresa disminuye, aunque algo queda. Whole Foods, la cadena de supermercados norteamericana, acaba de hacer públicas sus predicciones de lo que se va a llevar en materia de comestibles en 2018 y hay predicciones, cuanto menos, sorprendentes. Aquí están las que más nos han llamado la atención.

Sabores florales. De San Valentín a la mesa. Si en 2017, aromas como los de lavanda experimentaron un uso creciente en el ámbito gastronómico, preparémonos para un 2018 donde el hibiscus o la rosa se cuelen en más de un plato para darle un toque aromático extra. ¿Y lo bonitas que quedan, además?

Café infusionado con hongos. Ejem, es el momento de tener clara una cosa: el viejo café con leche tal y como lo conocíamos hasta ahora tiene los días contados. Prepárate para recibir con los brazos abiertos a hongos como el reishi o el chaga, de propiedades benficiosas para la salud, y que también se colarán en caldos o tés.

Bebidas con burbujas. Después de años y años de intentar abandonar las burbujas y arrinconarlas en todo tipo de bebidas, estas volverán con fuerza en 2018. Nos encontraremos no solo con refrescos, sino también con agua carbonatada o incluso café con un extra de burbujitas.

Atún hecho con tomate. ¿Recordáis la hamburguesa ‘sangrante’ hecha a partir de vegetales en un laboratorio? Pues todo hace indicar que esta línea de crear falsos alimentos de origen animal a partir de vegetales seguirá el año que viene dando que hablar. Entre los proyectos que ya están en marcha, un sushi en el que el atún no es atún, sino tomate.

Polvos mágicos. 2018 será el año de las comidas convertidas en polvo y capaces de colarse en guisos, sopas, bebidas o donde sea menester. Cacao, matcha y demás ingredientes aparecerán pulverizados y listos para ser añadidos allí donde los necesitemos. Echar, disolver y ¡listo! Más fácil, imposible.

Del vegetal se aprovecha todo. Atención a una nueva cocina del aprovechamiento que es capaz de acabar con el desperdicio de comida. Algunos ejemplos sorprendentes: cáscaras de sandía en escabeche o ensaladas hechas con los tallos del brócoli. Como nuestra abuelas aprovechaban las pencas de acelga de toda la vida para hacer escabechados sabrosos, vamos.

Tacos y más tacos. Los locos por la comida mexicana están de enhorabuena. Lo que se nos viene encima en 2018 es una elevación a los altares del taco en todas sus versiones. No solo veremos nuevas combinaciones saladas, sino apuestas por este bocado de origen callejero en desayunos o en postres, mezclando ingredientes dulces. Incluso llegarán propuestas hechas sin cereales, ni maíz ni trigo, listas para aquellos amantes de la dieta paleo.