Olga Kurylenko: su recuerdo de la Argentina, el sabor del mate y las críticas por su papel en Black Widow
Olga Kurylenko nació en Ucrania, vivió en París y se hizo conocida por ser una chica Bond en 007: Quantum of Solace (2008). Más de una década después, rompe otra vez las estructuras para convertirse en Taskmaster, el villano de Marvel que los fans de los cómics identificaban como Tony Masters, un hombre y no una mujer, como puede verse en Black Widow [disponible en salas y en Disney+, a través de Premier Access]. Además de actriz, tiene una larga carrera como modelo, fue cara de Kenzo y parte del catálogo de Victoria’s Secret. En medio del éxito mundial del film, que cuenta la historia de Natasha Romanoff (solo en la Argentina impulsó el regreso a las salas y vendió casi 150 mil tickets en menos de una semana), la políglota, que además de ucraniano, ruso, francés e inglés también coquetea con el español, habló con LA NACION sobre este papel que termina de deconstruir un universo que siempre fue pensado y protagonizado por hombres.
“¿Que qué les digo a los fans que están sorprendidos de que Taskmaster sea una mujer? ¡Que lo superen!”, contestó con una gran sonrisa, Zoom mediante. Olga tiene un hijo de cinco años, fruto de su relación con Max Bentiz, y antes estuvo casada dos veces. Ha trabajado con actores como Tom Cruise en Oblivion, y con Ben Affleck, Javier Bardem y Rachel McAdams en To The Wonder, de Terrence Malick. Este papel le llegó directamente como una invitación, no hizo ningún casting y cuando su agente le comentó la propuesta ni lo pensó: “acepto”, dijo. Y así, luego de participar de decenas de films -muchos de ellos del cine independiente- volvió a meterse en una franquicia pero no para acompañar a un súperagente sino para enfrentarse a una de las espías desertoras del régimen ruso. Ser parte de este film para ella no solo ha sido un desafío físico, ha tenido que soportar un traje pesado y caluroso, sino político: en 2008 fue acusada por el Partido Comunista de San Petersburgo de traidora por su trabajo como Camille Montes en James Bond (“espía que trabajó por décadas bajo las órdenes de Margaret Thatcher y Ronald Reagan para destruir a la Unión Soviética”, según señalaron en ese momento); otra vez se vuelve a meter en temas sensibles para Rusia.
Olga Kurylenko, como una chica Bond
-Estuviste en la Argentina hace algunos años… ¿qué te acordás de esa experiencia?
-Hablo un poquito de español, pero debería hablar en inglés. Me encanta la Argentina, he estado algunas veces, filmé una película algunos años atrás [There be Dragons, en 2009]. Y sí... gran baile, gran música, gran comida. Quiero decir, me acuerdo de los paisajes donde filmamos que eran extraordinarios, impresionantes. Me encantaría volver, cuando se haga más fácil viajar.
-¿Probaste las clásicas cosas de acá, como el mate, el asado?
-Sí, probé todo eso.
-¿Te gustó el mate?
-Sí... es muy fuerte, el sabor es muy fuerte, pero me gustó el efecto.
Olga le da vida a Taskmaster, uno de los villanos de Marvel
-Hablemos de Taskmaster, este villano que se caracteriza por imitar los movimientos de sus adversarios, ¿cómo fue rodar con ese traje que parece tan pesado?
-Fue la primera vez que tuve que usar un traje tan pesado y complicado, muchas personas me tenían que ayudar a ponerlo. Tardaba bastante tiempo, no es una cosa de 10 minutos. La experiencia fue muy calurosa. Era pleno verano y me acuerdo de que el traje tenía muchas capas: el traje de los músculos, el traje real, y todas esas partes duras de los costados. En definitiva, sí muy pesado, muy caluroso. Pero así era el personaje, ella es humana, pero con esa tarea, es una súperhumana, de alguna manera, ella puede manejarlo.
-Los fans están un poco confundidos, porque esperaban que Taskmaster fuera un hombre, y de repente aparece Antonia Dreykov, ¿qué les dirías sobre este nuevo Taskmaster?
-Me doy cuenta de que hay un tema de cambio de género. Obviamente yo no lo decidí, esa pregunta no sería para mí. Yo no dije: “¡Hola chicos, acá estoy... háganme preguntas”. Recibo mensajes en las redes sociales. Algunos me dicen: “Qué bien”, “Estoy tan contento de ver esta mujer y que seas vos” y otros me dicen: “¿Qué? se suponía que tenía que ser un hombre”. Para esos, bueno: “supérenlo”.
Pienso que en estos tiempos con la lucha por los derechos de las mujeres y por la equidad de género que les permite a las mujeres más liderazgo y equidad y expresarse y etc etc etc, esta película lo retrata muy bien, está orientada a las mujeres... Las mujeres hacen su trabajo, son buenas, son malas y son fuertes tanto mental, emocional como físicamente. Son luchadoras, no se darán por vencidas ante un obstáculo. Lo que es admirable que es algo que sucede, no solo en la película sino en la vida, es que estas mujeres luchan por lo que creen, no dan marcha atrás. Es mucho más honorable y admirable eso en lugar de desviarse y no hacer nada. Creo que la decisión de que mi personaje sea mujer podría tener que ver con esto, no lo sé.
Kurylenko también es modelo: ha sido cara de Kenzo y parte del catálogo de Victoria Secret
-¿Hay algo que haya cambiado del personaje?
-Taskmaster no cambió en términos de poder y habilidades. Eso sigue en ese personaje, lo que está adentro es lo que cambió... Y lo que está adentro creo que le agrega más complejidad, más sensibilidad. El malo de la historia viene con algo interesante y lleno de dolor y lucha. Eso les diría y quién sabe... quizá Taskmaster decidió cambiar de género. Creo que en estos tiempos no importa y no tendría que importar si sos una mujer o un hombre en términos de habilidades, porque somos iguales. Si eso provoca rabia, creo que la gente debería pensar acerca de por qué les provoca eso.
-Hablás de una nueva carga que lleva Taskmaster... ¿qué te parece que va a hacer ahora que fue liberada por Natasha?
-No sé, es una pregunta para Marvel. Pero creo que va a volver a ser ella misma, va a hablar y a tratar de entender qué pasó con ella en todo ese tiempo y recordará cosas que quizá olvidó. Y al final se va a dar cuenta del trauma, del accidente que vivió cuando era una niña [casi muere cuando Natasha Romanoff detona una bomba para matar a su padre; no solo sobrevive sino que se convierte en el arma secreta de Dreykov, quien controla su mente]. Es mucho para revisar y trabajar, creo que va a necesitar terapia. Necesita darse cuenta quién es cuando está fuera del traje, quién es ella desnuda.
Kurylenko tenía que salir de su camarín con el traje hasta llegar al set para evitar que se conozca la identidad de su personaje
-¿Cómo hiciste para no contarle a nadie durante estos años que vos eras Taskmaster [Olga pasaba toda la jornada de grabación con el traje puesto para que nadie supiera quién estaba dentro]?
-Pasó rápido. Para mí fue: “No podés hablar de eso” y punto. Me obligo a olvidar de las cosas de las que no puedo hablar, así que me olvidé. Lo puse en un cajón y lo cerré y no hablé de eso, incluso mi madre no lo sabía: se enteró hace dos días.
-¿Ni a tu hijo le contaste?
-Esto es interesante. De hecho, mi hijo vino al set, era un niño. Si ahora tiene 5 años, tenía 3 en ese momento. Sabía que él no tenía ni idea de lo que es Marvel: él conocía a Spiderman y a Batman. No conocía a otro superhéroe. Como ya le gustaban los superhéroes desde que era un niño pensé que iba a disfrutar ver el traje y le dije “¡Ey, mami es un robot!” porque tenía miedo de que dijera la palabra, el nombre del personaje en el jardín. No le podés decir a un chico que guarde un secreto, pero sabía que incluso si contaba algo así no podría explicarlo. A él le encantó el traje. Es gracioso porque mi mamá no sabía que actuaba en la película, y cuando mi hijo vio el trailer con su abuela, le dijo: “Esa es mami”, porque se acordaba del traje. Mi madre dijo: “¿Qué? No, esa no es tu mamá, ¿de qué estás hablando?” y él le contestó: “Sí, sí es”. Mi madre se quedó atónita.