Opinión: Las extrañas teorías de conspiración sobre el huracán Ian que se veían venir

Jordan Reidy carga a su perro de vuelta a su departamento en Fort Myers, Florida, el viernes, en medio de calles inundadas (Getty Images)
Jordan Reidy carga a su perro de vuelta a su departamento en Fort Myers, Florida, el viernes, en medio de calles inundadas (Getty Images)

Más de 2 millones de personas se encuentran sin electricidad después de que los vientos de 155 mph (250 km/h) y la lluvia diezmaran grandes franjas de Florida durante el huracán Ian. Hemos visto cómo las aguas arrastran autos, casas y personas. Y los estadounidenses nos hemos unido en nuestro apoyo y buenos deseos para la gente de Florida. El presidente Biden y el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, dejaron de lado sus diferencias para coordinar sus respuestas de ayuda ante la catástrofe. DeSantis incluso agradeció a Biden en Fox News por aprobar de inmediato las solicitudes de financiamiento y apoyo de Florida. Pero no todos han sido tan amables.

A medida que aumenta el número de muertos, apenas estamos empezando a comprender la devastación total causada por una de las tormentas más poderosas que han tocado tierra en la historia de EE.UU. Pero tras la destrucción de Ian, las teorías de conspiración se han arremolinado como los vientos del huracán. Algunos restan importancia a la gravedad del huracán convertido en tormenta tropical, afirman que es tna solo una herramienta para impulsar la “narrativa del cambio climático”, o de plano afirman que el huracán fue creado de manera artificial. Sí, ahora estamos en el punto de la locura estadounidense en el que los “huracanes falsos” son una teoría de conspiración que existe.

Las teorías de conspiración comenzaron con un vídeo en Twitter que mostraba a un reportero de CNN luchando en la tormenta mientras alguien en el fondo parecía caminar con más calma hacia su auto. El vídeo lleva más de 1,2 millones de visualizaciones y los teóricos de la conspiración lo utilizan para apoyar sus descabelladas y asínicas narrativas.

El exconcursante de American Idol, Jimmy Levy, publicó un relato de Instagram, ahora borrado, a sus 707.000 seguidores utilizando ese vídeo viral de Twitter. El pie de foto sugería que el reportero era un actor y que “estamos dentro del Truman Show”. Levy afirmaba que “Ellos hacen las guerras. Hacen las tormentas... Ellos dirigen la Matrix”.

Después de borrar ese relato, publicó una serie de posts en los que se podía leer “vergüenza para los que manipulan el clima” y “Ahora van a empezar a decir que todo es cambio climático, pero esto no es eso. Es solo el clima... Próximos confinamientos”. En el post más descabellado de todos, Levy escribió: “Me siento súper asqueado al ver las imágenes de Florida y saber la verdad de que esta gente malvada está detrás de esto y las masas no tienen ni idea”. Si quieres que te dé dolor de cabeza, ve a leer los comentarios de Instagram que responden a esas publicaciones en absurdo acuerdo. Esta misma mentira absoluta del “control del clima” fue compartida por otro usuario de Instagram, que Politifact desmintió de inmediato.

Por fortuna, estas teorías de conspiración aún no han llegado a la cultura dominante, pero hemos visto que figuras prominentes de la derecha se burlan de ellas. A principios de esta semana, el presentador de Fox News, Tucker Carlson, calificó los huracanes de “estafa”, al argumentar -en esencia- que los medios de comunicación exageran la gravedad de los huracanes y las tormentas tropicales. Cuando estaba en vivo, Rush Limbaugh también afirmó que “la izquierda” explotaba los huracanes para impulsar una agenda de cambio climático. ¿Y cómo podemos olvidar que el presidente Trump reportó haber especulado sobre si China estaba disparando a Estados Unidos con una “pistola de huracanes”?

La verdad es que el huracán Ian fue muy real. Y también lo fue el huracán Fiona, que devastó Puerto Rico a principios de este mes. No solo estos fenómenos meteorológicos masivos son reales, sino que se están agravando por el cambio climático, según múltiples estudios. Mientras que algunos podrían argumentar que es irresponsable que las organizaciones de noticias envíen a los reporteros a tormentas peligrosas - un sentimiento con el que estoy de acuerdo - es mucho más irresponsable minimizar estas tormentas o afirmar con falsedad que de alguna manera son manipuladas para beneficio de los medios de comunicación o de los liberales.

Las teorías de conspiración sobre los huracanes se encuentran entre las formas más perversas de desinformación que se puedan imaginar. Están en el mismo nivel que las teorías de conspiración sobre el covid-19, que vimos apoderarse del ecosistema de la derecha durante la fase más crucial de la pandemia. Todavía estamos lidiando con las consecuencias de esas mentiras. Esta forma de desinformación juega con la vida de las personas. No dudo de que muchas personas que las pregonan crean estas teorías de buena fe, pero es triste ver que se les puede llevar tan lejos por un entorno político post-Trumpiano que les ha enseñado a dudar hasta de sus propias narices.

El tuit del periodista de NBC News, Ben Collins, lo decía todo: “Este es el punto final inevitable de todo un partido político que argumenta que todo lo que dicen las noticias es ‘falso’: grandes franjas del país no creen en las órdenes de evacuación, o restan importancia al clima extremo que pueden ver con sus propios ojos”.

¿Cómo podemos esperar que los estadounidenses tomen decisiones informadas con tanta desinformación que se viraliza de forma constante? La cultura de las teorías de conspiración en Estados Unidos corrompe nuestra conciencia colectiva. Ya ni siquiera podemos navegar por las catástrofes naturales sin que los conspiranoicos traten de agitar el sinsentido. Mientras las voces influyentes sigan dando vida a la peligrosa desinformación, seguiremos viendo vidas reales afectadas por narrativas falsas.