“Una segunda oportunidad”. El alivio que traen las lluvias en la zona agrícola núcleo a la soja y al maíz

Mapa de lluvias del SMN
Mapa de lluvias del SMN

En las últimas horas comenzó a llover en la región agrícola núcleo y en gran parte del área los registros superaron los 30 milímetros. En este contexto, los especialistas advierten que se afianza la posibilidad de una mejora en la situación crítica de los cultivos de verano afectados por la sequía. Así, junto con las lluvias del fin de semana pasado, se suma una nueva señal de normalización de los índices de precipitaciones. En rigor, los climatólogos habían manifestado que el fenómeno la Niña, presente en las últimas tres campañas agrícolas y que provoca lluvias por debajo de lo normal en la región, ingresó en un proceso de disipación.

Luego de la lluvia del 19 al 23 del este mes, los especialistas habían advertido un segundo evento era fundamental para dar posibilidad de desarrollo de los cultivos, dado que la mitad de la región núcleo había recibido lluvias menores a 30 mm. Esto, en un contexto en el que según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el 97% de la región núcleo aún sigue en condición de sequía y reservas escasas.

“Realmente esto es un gran alivio en Santa Fe y en la zona núcleo de la provincia de Buenos Aires, tanto para los maíces tardíos y de segunda, como para los cultivos de soja”, indicó Cecilia Conde, jefa de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales, en diálogo con LA NACION.

Precipitaciones acumuladas al 27 de enero
Precipitaciones acumuladas al 27 de enero

Según detalló, de acuerdo a la información con la que contaban hasta hoy al mediodía, las precipitaciones ocurridas se han concentrado de manera “bien generalizada” en el sur de la provincia de Córdoba y en el sur de Santa Fe y el centro y norte de Buenos Aires; también avanzan hacia la provincia de Entre Ríos castigada por la escasez de agua.

Estás precipitaciones realmente mejoran la situación de los maíces tardíos que se encuentran en etapas vegetativas, pero no van a revertir la condición de los maíces tempranos sembrados en estas zonas donde, de hecho, gran parte de esta superficie ya ha sido destinado para picado”, sostuvo. En tanto, sobre la soja, dijo que “mejoran el escenario para el cultivo, ya que el 8% del área sembrada empieza a transitar etapas críticas para la definición de rendimiento”.

Para Cristian Russo, jefe de Estimaciones de la BCR, con estas precipitaciones enero marca un buen final. “En gran parte de la región pampeana estaba en juego perder más de la mitad de la cosecha y con muchos casos en donde se podía perder toda la cosecha. Esto da una segunda oportunidad para que las pérdidas no sean totales o de más de la mitad de la producción. Estas lluvias sirven como para dar una base y asegurar un rendimiento mínimo”, explicó.

Vale recordar que por los efectos de la sequía, la entidad rosarina recortó las proyecciones de cosecha de trigo, soja y maíz en 28,5 millones de toneladas, un 23% menos que la producción inicial esperada. En este contexto, la pérdida de ingresos netos del sector productor, solo en maíz, trigo y soja, asciende a US$10.425 millones. De esta manera, solo en concepto de derechos de exportación, el Estado dejará de percibir US$1050 millones de dólares por las ventas externas de los complejos de los tres principales cultivos. A su vez, la Mesa de Enlace había calculado caídas de ingresos por US$15.000 millones.

De cuerdo con los datos que aportó la BCR, este jueves a la mañana, los registros marcaban en la provincia de Buenos Aires en Rojas 40 mm, Baradero 34,0 mm, Junín: 38 mm, Rufino: 34 mm, General Villegas: 30 mm, Lincoln: 26 mm.

En tanto, el INTA informó que en Córdoba, cayeron 40 mm en Marcos Juárez y 65 mm en Laboulaye. En la provincia de Santa Fe, en Venado Tuerto, 35 mm y en San Jorge, 30 mm. En Buenos Aires, hubo 20 mm en Pehuajó y 11 mm. en Tandil.

“Muchas zonas de Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos habían recibido pocos milímetros en las últimas lluvias como para aguantar una semana; que se produzcan estas lluvias y que exista la posibilidad de que lluevan entre 20 y 50 milímetros es muy importante para mantener los cultivos en crecimiento”, agregó Russo.

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En el caso de los lotes de soja de primera, la BCR hasta ayer, en los lugares en donde las lluvias del 19 al 23 de enero dejaron más de 30 mm, se logró frenar el deterioro de los cultivos.. Los lotes de la región núcleo en malas condiciones bajaron de un 20% a un 15% esta semana y los regulares, de 65% a 50%. En tanto, el resto se clasifican en buenas condiciones.

Frente a ese panorama advirtieron que, para que se mantenga la condición y la posible mejora de los lotes, a excepción del noroeste bonaerense, debía volver a llover de forma importante en los próximos siete días con al menos más de 25 mm. Eso viene ocurriendo en las últimas horas.

Agua útil en el perfil del suelo y agua total en el perfil del suelo al 27 de enero
Agua útil en el perfil del suelo y agua total en el perfil del suelo al 27 de enero

“Estas son las primeras lluvias, estamos esperando que hasta el martes y el miércoles continúe la inestabilidad con el ingreso de tres frentes. Habrá una mejora temporaria para sábado a la tarde y domingo temprano, pero después va por seguir la intermitencia de lluvias”, indicó Russo.

“La soja de segunda, el cultivo que parecía condenado, recibe una segunda oportunidad”, había advertido la BCR en un informe. La oleaginosa, junto al maíz temprano, eran los cultivos más castigados por esta prolongada seca y por las pérdidas de área sembrada. Tras las lluvias del 19 al 23 del este mes, informaron que hasta la información con la que contaban ayer la condición buena de la soja de segunda subió 30 puntos porcentuales”. Actualmente, un 40% del área está en esa condición. Los cuadros regulares bajaron al 5% y los malos al 10%. Si bien aún no supera en altura el rastrojo de trigo, el cultivo “sigue aguantando”, dijeron.

De acuerdo a los datos aportados ayer por la BCBA en maíz a la fecha ya se logró sembrar el 94 % de las 7.100.000 hectáreas proyectadas para la campaña en curso. Esta superficie representa 600.000 hectáreas menos que las implantadas en la campaña anterior. En tanto, la siembra de soja cubre el 98,8 % de las 16,2 millones de hectáreas proyectadas para la campaña 2022/23, y restan por incorporar menos de 200.000 hectáreas concentradas sobre el norte del área agrícola.

De acuerdo a lo informado por el especialista de la BCR ven que “empieza a ser un camino de normalización que estaremos transitando”.

Sobre los pronósticos para los próximos meses la BCR arrojo que habrá “una mayor afluencia de aire cálido y húmedo hacia el centro del país y condiciones más propicias para el desarrollo de lluvias en los próximos días”.