La oposición polaca reacciona con tibieza al llamamiento de Tusk a la unidad

Varsovia, 21 may (EFE).- La propuesta del ex primer ministro y uno de los líderes opositores polacos, Donald Tusk, para que los partidos de la oposición acudan unidos a las elecciones parlamentarias de 2023, ha sido recibida con tibieza, entre consideraciones de su difícil implementación.

Tusk, líder de Plataforma Cívica, el mayor partido de oposición, lleva días apelando a la unidad opositora al gobierno de coalición conservadora liderado por Ley y Justicia (PiS en sus siglas en polaco) de cara a las elecciones parlamentarias, previstas para otoño del año próximo.

"Donde quiera que voy la gente viene y, independientemente de por quién votaron, preguntan lo mismo: ¿No ven los líderes de la oposición que tienen que ser fuertes para ganar? Hoy el PiS es fuerte por las divisiones de la oposición, porque los políticos opositores no aprendieron la lección de las elecciones de 2015", dijo Tusk este miércoles a la televisión TVN24.

La idea de unir a la oposición no es nueva y es asunto recurrente en el debate político. Para el profesor Jarosław Flis, politólogo de la Universidad Jaguelónica de Cracovia, unir a la oposición va en interés político de Tusk y su partido.

"El apoyo de Plataforma Cívica ha tocado techo y el partido no es capaz de superar el 30 %. Por lo tanto, hablan de la necesidad de unidad. Cuanto más amplia mejor, o al menos con Polonia 2050 (PL20250) y el Partido Popular Polaco (PSL)", dijo Flis a Efe.

Según diversos sondeos hechos en mayo la coalición Derecha Unida (PiS, Polonia Unida, los Republicanos y la Facción Piast) podrían alcanzar entre el 30,8 % y el 39,2 % de votos; la liberal-conservadora Coalición Cívica (Plataforma Cívica, Modern, Iniciativa Polaca y Los Verdes) podría obtener entre el 19 % y el 28 %

La Izquierda alcanzaría entre un 4 % y un 11 % mientras los democristianos PL2050 lograrían entre el 8,6 % y el 13 %. Coalición Polaca (PSL más dos partidos menores), obtendría entre el 3 % y el 6,4 % y la populista de extrema derecha Confederación, entre el 3 % y el 9 %.

En opinión de Flis, el concepto de unidad opositora tiene muchos problemas por resolver.

"Hay diferentes cuestiones. La primera es cómo conseguir aritméticamente más escaños en el Parlamento. Después, cómo amplia la base de votantes y, tercero, como llegar a los indecisos. Y esos problemas apuntan a diferentes direcciones en situaciones distintas. Ni siquiera está claro cómo movilizar a los votantes y ni cuántos bloques tendría que haber", afirma.

"Si son demasiados, no hay alternativa política clara y eso no movilizará votantes. Por otro lado, con menos partidos los votantes con perfiles políticos claros podrían desinteresarse porque no solo quieren que se tire de la cuerda política, sino saber en qué dirección se tira", agregó Flis.

De momento los partidos parecen reacios a la unidad de Plataforma Cívica y dicen que es pronto para llegar a acuerdos.

"Es demasiado temprano para hablar de crear proyectos políticos comunes y listas cuando queda más de un año para los comicios. Ahora la oposición tiene que centrarse en preparar la propuesta de un programa político, que atraería votantes y mostraría la capacidad de la oposición para gobernar", dice a Efe el líder del grupo parlamentario de La Izquierda, Krzysztof Gawkowski.

"Sin embargo, La Izquierda es capaz y está lista para participar en cualquier bloque, así como ir en solitario", agrega.

Paulina Hennig-Kloska, portavoz del grupo parlamentario de PL2050, añade que la discusión es prematura pero admite que algunos líderes opositores analizan escenarios.

"En opinión de PL2050 lo óptimo serían dos listas, no una. El ejemplo checo de las pasadas elecciones es próximo a nosotros y ha demostrado ser muy eficaz. Cuando hay que crear un bloque político se demuestra que el ejemplo de Hungría no funciona. Canibalizó a los extremos y causó una pérdida de votantes, que no se aceptaban mutuamente", dijo a Efe Hennig-Kloska.

Añadió que por ahora el partido se prepara para las elecciones por su cuenta pero que está abierto a negociar con otros partidos demócratas.

En las parlamentarias checas de octubre pasado dos alianzas opositoras derrotaron por estrecho margen al gobernante ANO y pudieron formar Gobierno con Petr Fiala como primer ministro.

En abril de 2022 un amplio bloque de la oposición húngara, Unidos por Hungría, perdió contra la Fidesz del primer minitro Viktor Orbán por 34 % contra 54 %.

Pero Jarosław Flis rechaza la comparación: "en el caso de Hungría uno tendría que recordar un par de cosas. Primero, las elecciones se celebraron en la atmósfera de guerra en Ucrania, que para los húngaros, por su historia, no es una cosa clara. Segundo, dos principales partidos opositores no abordaron su pasado y no buscaron nuevos líderes".

Sin embargo, Flis admite que la actual situación política en Polonia es compleja y la unidad en un solo bloque puede que no sea posible.

"Me parece que esto es un sueño de Tusk, de su base política y de algunos comentaristas políticos. Aunque la verdad es que hay muchas razones contra la unidad e incluso el PiS podría aportar más", concluye.

Łukasz Olender

(c) Agencia EFE