El padre de la duquesa de Sussex trató de acercar posturas con su hija por su 40 cumpleaños

Thomas Markle no pierde la esperanza de recuperar algún día el contacto con su hija, con quien no ha vuelto a hablar desde que cedió a los tabloides británicos una carta que la duquesa de Sussex le había enviado después de su boda con el príncipe Enrique suplicándole que dejara de hablar con la prensa.

La semana pasada él le hizo llegar a Meghan dos docenas de rosas con la excusa de que ella celebraba un hito vital tan importante como entrar en la cuarentena, acompañadas de una tarjeta de felicitación que rezaba: "Te deseo un feliz cumpleaños y días mejores". No cuesta imaginar que Thomas se refería a las tensiones que existen actualmente entre Enrique, Meghan y la familia real británica tras su salida de la monarquía y la polémica entrevista que concedieron a Oprah Winfrey.

Según ha podido saber el portal TMZ, el antiguo director de fotografía también incluyó dos flores amarillas en el ramo que representaban a sus nietos, Archie y Lilibet Diana, a quienes aún no conoce.

Lo más probable es que la cumpleañera no haya aceptado esta 'rama de olivo floral' porque Thomas anunció recientemente a bombo y platillo, por medio de una de sus exclusivas habituales, que planeaba recurrir a la justicia californiana para reclamar su derechos a ver a los hijos de su hija.