El origen trágico del Palacio Real de Madrid

Madrid es estos días el epicentro del mundo. Los 30 mandatarios de los 30 países de la OTAN se reúnen desde este martes y hasta el jueves en la capital en una cumbre con gran relevancia internacional. Joe Biden, Emmanuelle Macron o Justin Trudeau serán algunos de los presidentes o primeros ministros que estos días pasarán por España y para darles la bienvenida serán recibidos este martes por la noche en una gran cena de gala en el Palacio Real de Madrid con los reyes Felipe y Letizia como anfitriones. Pero, ¿cómo es el lugar más emblemático de la ciudad? ¿Qué secretos o leyendas encierra?

Palacio Real de Madrid (Photo by Carlos Alvarez H./Getty Images)
Don Felipe y doña Letizia durante una cena de gala en honor de un mandatario en el Palacio Real. (Photo by Carlos Alvarez H./Getty Images)

El Palacio Real de Madrid, también conocido como Palacio de Oriente, cumplirá este año 258 años de vida y ya su origen es de lo más curioso y hasta trágico, ya que fue después de un gran incendio que acabó con el Alcázar Real cuando se pensó en esta nueva edificación. El Alcázar había sido hasta entonces la residencia de los reyes de España pero en la Nochebuena de 1734 todo ardió de repente y nunca se supo el origen de ese fuego que destruyó uno de los edificios más bonitos de la capital.

Algunos historiadores hablan de una leyenda que asegura que fue un fuego supuestamente tramado por Felipe V, monarca en ese entonces, ya que no le gustaba nada el Alcázar porque le parecía una construcción vieja y poco elegante para él. Una de las primeras decisiones que el rey tomó a la hora de construir su nuevo hogar fue que fuera de piedra para que en el caso de que hubiera otro incendio, no pasara lo mismo que con su anterior residencia. Eso sí, parece que la jugada no le salió bien porque siempre se quejó después de que hacía demasiado frío en su interior.

El Palacio Real acoge cada año varias cenas de gala con los reyes como anfitriones. (Photo by Carlos Alvarez/Getty Images)
El Palacio Real acoge cada año varias cenas de gala con los reyes como anfitriones. (Photo by Carlos Alvarez/Getty Images)

Más grande que Buckingham

Como Felipe V siempre soñó, hizo su palacio a su imagen y semejanza y quiso que se supiera que ahí vivía el rey. No escatimó en gastos y se construyó la residencia real más grande toda Europa Occidental (superando a Palacio de Buckingham y Versalles), con seis plantas a la vista y otras ocho en el subsuelo, uno de los grandes secretos de este palacio madrileño. Eso sí, su arquitecto, Filippo Juvara, planteó en un principio que fuese cuatro veces más grande, con 23 patios y más de 30 entradas, pero no tuvo presupuesto suficiente para hacerlo. Las obras concluyeron en el reinado de Carlos III, con un coste de 300 millones de reales.

Pero el palacio tiene todo y más: 3.418 habitaciones y un total de 135.000 metros cuadrados, más de 240 balcones y hasta 44 escaleras. Como curiosidades, se cuenta que antes, cada Jueves Santo se hacía el Lavatorio y comida de los pobres, donde los reyes lavaban los pies y daban comida a 25 pobres de la ciudad. Además, en el Salón Gasparini, el más espectacular y recargado del palacio, es donde el rey se vestía en presencia siempre de su corte.

Uno de los salones más increíbles es también el Comedor de Gala, probablemente donde se lleve a cabo la cena de la cumbre de la OTAN este martes: cuenta con una mesa de, nada menos, 80 metros de largo en la que caben unos 200 comensales.

Imagen del Palacio Real estos días rodeado de seguridad por la cumbre de la OTAN en Madrid. (Photo By Alejandro Martinez Velez/Europa Press via Getty Images)
Imagen del Palacio Real estos días rodeado de seguridad por la cumbre de la OTAN en Madrid. (Photo By Alejandro Martinez Velez/Europa Press via Getty Images)

No escapa a las leyendas

Como cualquier edificio histórico y emblemático, el Palacio Real de Madrid cuenta con sus propias leyendas negras. Dicen que durante las obras de construcción varios obreros aseguraron haber visto a distintos espectros y demonios trepando por sus fachadas por lo que se negaron a seguir trabajando. Felipe V, para calmar sus miedos, obligó a que al edificio se le hiciera un exorcismo e incluso los operarios fueron lavados con agua bendita.

Otra de las leyendas es que se cuenta que la fachada exterior del palacio se debe a un sueño que tuvo la reina Isabel de Farnesio, mujer de Felipe V y madre de Carlos III. Parece que la reina soñó que las 108 grandes esculturas de reyes y reinas visigodos que adornaban la cornisa principal del edificio se caerían sobre ella, acabando con su vida y, como era muy supersticiosa, quiso creer que se trataba de una premonición. Su hijo Carlos III ordenó retirarla de su ubicación original para tranquilidad de su madre.

Además, parece que en el subsuelo había algunos túneles y galerías secretos que conectaban con otros lugares cercanos como el Convento de la Encarnación o el Teatro Español, para que el rey pudiera salir y entrar sin ser visto cuando quisiera. Una de las leyendas asegura que una parte de estas galerías permanecía inundada por el agua y servía para que, embarcado en una góndola, el rey Felipe IV -cuando aún era el Alcázar Real- se desplazara por ella para acudir a sus encuentros amorosos con una novicia enclaustrada en el cercano convento de la Encarnación. Durante la Guerra Civil, uno de esos pasadizos fue utilizado como línea de abastecimiento de munición y personal para la defensa republicana de Madrid.

Los entonces príncipes de Asturias se casaron en 2004 y ofrecieron un banquete en el patio central del Palacio Real. AFP PHOTO    BALLESTEROS/POOL        (Photo credit should read BALLESTEROS/AFP via Getty Images)
Los entonces príncipes de Asturias se casaron en 2004 y ofrecieron un banquete en el patio central del Palacio Real. AFP PHOTO BALLESTEROS/POOL (Photo credit should read BALLESTEROS/AFP via Getty Images)

Lugar de cenas de galas... y una boda real

Los reyes Don Alfonso XIII y Doña Victoria Eugenia fueron los últimos monarcas españoles que, sin perder el uso oficial, habitaron el Palacio Real de Madrid. Hoy se usa para cenas de galas o encuentros con otros monarcas o mandatarios. Sin duda, el Palacio Real en su época contemporánea será recordado porque ahí se celebró la boda de don Felipe y doña Letizia en 2004.

Fue un día lluvioso pero de la puerta del Palacio Real salió la comitiva real hacia la Almudena, donde se ofició la ceremonia, y luego invitados y los recién casados disfrutaron de un almuerzo en el patio central del palacio, que fue techado y decorado con tapices y alfombras así como numerosas decoraciones florales.

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