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Cómo evitar que el pelo rubio se vuelva verde durante el verano

Pasarse el verano de chapuzón en chapuzón es una delicia, y una suerte... ¡con estas temperaturas! Eso sí, a la vuelta ya no hace tanta gracia comprobar las huellas del sol, el mar y el cloro en el pelo. ¿Por qué el cabello se vuelve verde en verano? Los expertos responden

El pelo rubio es el que más sufre los estragos de nadar en una piscina clorada durante semanas debido a su especial fragilidad, pero las huellas del sol, el mar y la piscina se notan en cualquier tipo de pelo. (Foto: Getty)
El pelo rubio es el que más sufre los estragos de nadar en una piscina clorada durante semanas debido a su especial fragilidad, pero las huellas del sol, el mar y la piscina se notan en cualquier tipo de pelo. (Foto: Getty)

Inevitablemente el pelo sufre más en verano debido a la exposición al sol, que va desgastando el pigmento, pero también por el efecto de la salitre, la arena y el cloro que se van depositando día tras días en la fibra y el cuero cabelludo transformando el color natural del cabello.

Aunque los cabellos rubios (naturales o teñidos) acusan más el efecto de los químicos y otros agentes externos porque son más delicados y poroso, pero también las morenas o castañas pueden notar un deterioro importante en la apariencia y el color de su pelo, sobre todo si lo han matizado con mechas más claras.

Es cierto, el cloro puede darle a tu cabello un tinte verdoso, dando lugar al conocido ‘efecto Demi Lovato’. Pero contrariamente a la creencia popular, el cloro no es la única causa del cabello verde.

El archienemigo del cabello rubio

Casi nadie repara en ello, pero la erosión y el óxido de las tuberías o los sistemas de drenaje en las piscinas, también pueden ser el resultado del alto contenido de minerales en el agua de la ducha”, cuentan los estilistas George Papanikolas y Nick Stenson, expertos en coloración de L’Oreal en un blog de la firma.

¿Quién iba a imaginar que el cobre de las tuberías puede transformar el color de tu melena? Pues en efecto, "el cloro daña el cabello poroso al resecarlo y volverlo más susceptible a agresores externos", explica Stenson, estilista internacional y director artístico de la firma de belleza Matrix, una división de la compañía de cosméticos francesa. "Pero el cobre que se oxida en el cabello es en realidad el culpable de producir esos matices de verde que inundan las cabelleras rubias en verano".

Los cabellos decolorados sufren un daño a nivel estructural y composicional, y hay más ‘huecos’ en ellos que permiten una mayor retención de compuestos tóxicos como los fungicidas y alguicidas que se usan en algunas piscinas. Por suerte, no están presentes en el agua del mar. (Foto: Getty)
Los cabellos decolorados sufren un daño a nivel estructural y composicional, y hay más ‘huecos’ en ellos que permiten una mayor retención de compuestos tóxicos como los fungicidas y alguicidas que se usan en algunas piscinas. Por suerte, no están presentes en el agua del mar. (Foto: Getty)

“El cobre se oxida y cuando eso pasa, se vuelve verde, pasa lo mismo con una casa que tiene el tejado o las contraventanas de cobre”, añade Papanikolas. En consecuencia cuando más seco y poroso es el cabello, más susceptible se vuelve; y como además, el cloro de las piscinas también arrastra la grasa natural del cabello, este será más propenso a absorber el contenido mineral y mostrar un cambio de color.

Un diagnóstico certero que confirma la dermatóloga Sara Carrasco, de la clínica Dermatología Integral, a SModa: “El cloro es un gas halogenado, y es amarillo. El tono verde se debe al cobre pentahidratado (CuSO4), que se encuentra en los antialgas y antifúngicos usados en las piscinas; cuando se agrega cloro para desinfectar el agua, el cobre se oxida y ya tenemos el causante del temido color verde. Si tu pelo está oxidado, el cobre se absorberá con más facilidad, y si el pH de la piscina es más ácido, aumentamos el riesgo también”.

Cuidados previos

Ahora que ya sabes que en realidad el rubio verdoso no es por el cloro sino por el efecto del cobre cuando este se oxida, estás a tiempo de evitar que al final del verano tu melena esté destrozada, áspera como una lija y con destellos verdes. Protégela poniendo en práctica esta rutina de cuidados básicos. ¿El objetivo? Mantener tu cabello nutrido.

  • Dúchate antes de entrar en el agua. Al mojar el pelo evitarás que los poros absorban químicos.

  • Aplica una mascarilla sin aclarado antes de bañarte en la piscina, o un aceite protector. De este modo creas una película protectora que repelerá el agua e impedirá el paso de las partículas más dañinas. Así lo explica Laura Bey, “aplicando una mascarilla densa con una alta cantidad de aceites o polímeros (como las siliconas) para ‘plastificar’ la fibra capilar y evitar la adhesión del catión cobre.”

  • Vuelve a ducharte nada más salir y, si puedes, lávate el pelo con champú purificante ¡sin sulfatos! para retirar los restos que se hayan podido quedar adheridos en el cabello.

  • Al terminar, aplica un sérum o algún aceite reparador (queratina, argán, almendras,coco...) de medios a puntas.

  • Y no descartes instalar un filtro antical en la alcachofa de la ducha de la piscina.

En caso de que sea tarde... respira, hay soluciones. Aquí tienes los tres remedios caseros más populares en Internet. Puede que hayas oído hablar de ellos, sino es así, te adelanto que son algo ‘pringosos’ y que el aroma que destilará tu pelo puede resultar algo desagradable. Pero no hay mal que por no venga, ¡o eso dicen!

Mascarilla de kétchup. Es uno de los trucos que más se comentan en foros y blogs. Un secreto a voces nada convencional que muchas se han atrevido a probar (hay cientos de tutoriales) y que se sustenta en la idea de que los pigmentos rojos del kétchup neutralizan el efecto del cloro. La modelo e instagrammer Blanca Miró contó en Vogue que de vez en cuando suele recurrir a este método para mantener su rubio a salvo: Envolver la melena en papel de plástico transparente, esperar media hora y aclarar abundantemente.

Según la teoría, el kétchup funciona para neutralizar el cabello verde porque el verde y el rojo son opuestos en la rueda de colores y, por lo tanto, se anulan entre sí. Aunque el color rojo de los tomates puede ayudar a neutralizar el color, es un poco más científico que eso. “Los tomates y el vinagre que se encuentran en el ketchup contienen ácidos que neutralizan la reacción química que causa el ‘efecto marciano’, explican expertos en coloración del salón Rita Hazan de Nueva York. En realidad, es un truco que funciona bien si estamos antes un problema menor y el daño es moderado”.

Champú y aspirinas. Es otro de los remedios más frecuentes. Y ojo que lo aconsejan hasta los estilistas de las celebrities. “Si tu pelo tiende a volverse verdoso, machaca dos aspirinas y mézclalas con el champú. La aspirina contiene ácido salicílico, un compuesto químico muy habitual en los limpiadores faciales. Cuando lo usas en el pelo, contrarresta la alcalinidad del cloro y es un modo fácil y rápido de neutralizar el verde”, asegura Christophe Robin.

Puedes fabricarte una ‘pócima’ algo más potente con dos aspirinas, agua destilada y el zumo de medio limón. Lávalo con cualquiera de estas dos mezclas y después otra vez solo con champú.

Jabón para platos. ¡Puf! Suena fuerte, lo sé. Pero este es el tercero de los remedios que pulula por las redes y puedes recurrir a él, según contaba a Vanitatis el coach capilar Luis Miguel Vecina, colaborador habitual para L'Oréal Professionnel: “emulsionar el cabello con un chorrito de Fairy puede ayudarte a recuperar el tono original”. Eso sí, como último recurso, cuando el daño generado haya sido notablemente grave y teniendo en cuenta que con dos gotitas es más que suficiente.

Te decidas o no a probar estos remedios caseros, lo más sensato es que en cuanto puedas acudas a tu salón habitual y pongas tu melena en las expertas y cuidadosas manos de tu peluquero de confianza.

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