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La pequeña Alhambra romana muestra sus secretos por primera vez

Roma, 2 abr (EFE).- A principios del siglo XIX, el arquitecto italiano Giuseppe Jappelli construyó "Serra Moresca", una pequeña joya arquitectónica y botánica inspirada en la Alhambra de Granada que, tras recobrar todo su color, abre sus puertas al público, por primera vez en su historia, para mostrar los secretos que esconde.

Este insólito edificio de altas cristaleras de colores, columnas y grabados en árabe sorprende a los visitantes del parque romano de Villa Torlonia, donde se levanta, no sólo por su belleza, sino también por su curioso origen.

"El príncipe Alessandro Torlonia decidió ampliar su jardín en el siglo XVIII y llamó al arquitecto Giuseppe Jappelli para hacer esta ampliación con las historia de 'Orlando Furioso' como tema central", explica a Efe la arquitecta y encargada de la restauración, Maria Cristina Tullio.

De las páginas de este poema épico del siglo XVI, el aristócrata italiano sacó la idea de construir un invernadero inspirado en la estética mozárabe que sirviese para sembrar plantas exóticas y celebrar fiestas fastuosas.

El arquitecto “había regresado de Inglaterra y trajo a Italia la moda de los jardines ingleses, del estilo romántico y pintoresco que buscaba lo oriental como referencia”, describe Tullio.

En este pequeño jardín botánico, bañado por los colores de las cristaleras, se han recuperado las plantas que originalmente plantó Jappelli: palmeras, aloe vera y agave, “que a él le daban la idea de un ambiente árido como el desierto”.

El príncipe Torlonia no quería sólo mostrar sus plantas exóticas, sino también celebrar fiestas: en el edificio de estilo árabe una orquesta tocaba para que los invitados bailaran entre las palmeras, mientras en la torre vecina los nobles comían observando los jardines.

“El príncipe quería entrar con sus huéspedes en carroza y para ello Jappelli creó la “Casa de las Ninfas”, una gruta enorme con cascadas de agua, estalactitas esculpidas en la piedra y pasillos de madera”, explica la arquitecta.

Sin embargo, la monumentalidad del sueño de Torlonia acabó destruyendo este enorme edificio que se derrumbó por su propio peso años después de que Jappelli abandonase la construcción, asustado por "los planes megalómanos del príncipe".

El derrumbe y el paso de los años, sin ningún tipo de inversión, dejaron el complejo de Serra Moresca en ruinas hasta que en 2013 el Ayuntamiento de Roma comenzó un primer proyecto de restauración que terminó en 2017 y que fue complementado con una segunda fase que se está terminando.

Ahora, la pequeña Alhambra romana ha vuelto a cobrar todo su color y ha abierto sus puertas por primera vez al público como museo y pequeño jardín botánico que recupera "la naturaleza y principal vocación de Serra Moresca", apuntó la arquitecta.

Más allá de presentar las áridas plantas que originalmente acogió este invernadero, los encargados del museo esperan que el público reflexione sobre las oportunidades que ofrece este tipo de vegetación.

"Con la evolución climática que estamos viviendo, es cada vez más importante tener plantas mediterráneas o que necesiten poca agua y la vegetación que presentamos aquí nos lleva a reflexionar sobre la posibilidad de hacer jardines con poca agua", comenta Tullio.

Asimismo, la antigua gruta, que tras el derrumbe ha dado lugar a un espacio al aire libre con fuentes y cascadas, se prepara para acoger en breve espectáculos y eventos nocturnos con "un aire muy romántico".

Con estas actividades, el Ayuntamiento de Roma espera volver a atraer a romanos y turistas a este parque para que puedan descubrir todos los secretos que esconde esta insólita joya arquitectónica de estilo morisco, un tesoro oculto entre la monumentalidad de la capital italiana.

(c) Agencia EFE