Plogging en México: hacer ejercicio para salvar el planeta

Te colocas tu ropa de ejercicio, te calzas tus tenis y a salir al parque. Un breve calentamiento y estiramiento y te lanzas a hacer ejercicio. Es hora de una vida más saludable… Es hora de salvar al planeta.

¿Sabes qué es el plogging? Se trata de una actividad que cada vez está siendo más practicada en el mundo, pues conlleva un doble beneficio: hacer ejercicio y ayudar al medio ambiente. Así es: consiste en recoger basura mientras haces ejercicio.

Es una tendencia nacida en Suecia, país que recicla el 99% de su basura y que creó el primer centro comercial de productos reciclados. El nombre es la combinación de las palabras jogging (trotar) y plocka upp (un verbo en sueco que significa ‘recoger’).

La fiebre por el plogging siguió por el Reino Unido y ya está presente en naciones como Estados Unidos, España, Canadá. Y ahora, esta tendencia amigable con el planeta ha llegado a México.

Plogging a la mexicana

En el país azteca, según cifras oficiales, diariamente se recolectan 86 mil 343 toneladas de basura. Eso equivale a unos 770 gramos por persona. De ese total, solo el 11% se separa con el fin de clasificarla, tratarla y, llegado el momento, reutilizarla.

De ahí la importancia de un movimiento como el plogging. Por suerte, en México existen varias iniciativas: una de ellas es PloggingMx, que surgió a comienzos de 2018 en un intento por dar un valor agregado a las rutinas tradicionales de ejercicio.

“Entrenábamos en un parque de la colonia Del Valle. El coach nos había puesto una rutina de ejercicios por tiempos. Yo fui la última en llegar porque me quedé a recoger basura. Fue entonces que el coach nos dijo: ‘¿Y si levantamos la basura como parte del entrenamiento?’. Y así comenzó todo”. Así lo comentó Elisa Apátiga, maestra en ciencias ambientales y co-fundadora de PlogginMx, en entrevista con Yahoo.

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No solo se trata de levantarla y listo. De hecho, el objetivo del plogging es evitar generar más basura de la que se recoge. “Usamos costales en vez de bolsas, y guantes hechos de insumos textiles en vez de látex, justo para no generar más desechos”, comentó.

La basura recogida no se coloca en el bote, pues terminaría derramándose y entonces de nada habría servido levantarla. Entonces, una vez acumulada, los integrantes de PloggingMx se encargan del arte de la gestión de residuos (la maestra en ciencias ambientales explica que existen ni más ni menos que 13 categorías, según el tipo de material y en qué condiciones se encuentre).

“Una botella vacía de refresco, por ejemplo, debe separarse. La botella va para un lado, la etiqueta para otro y la tapa en otro”, señaló Elisa. Los residuos debidamente clasificados se llevan a diversos centros de acopio, que les entregan dinero a cambio.

Y para cerrar el ciclo del reciclaje y el compromiso social, ese dinero se destina a diversas causas humanitarias. “Lo que nos entregan por el vidrio, va para una asociación de mujeres víctimas de violencia familiar, las colillas de cigarros las llevamos a un lugar donde las transforman en macetas, hay un sitio donde reciben unicel para convertirlo en paneles de construcción, y las tapas de refresco las llevamos a una asociación para niños con cáncer”, comentó Apátiga. Es llevar el cuidado ambiental a un siguiente nivel.

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Lo que sigue

En asociación con Héctor Gómez (licenciado en ciencias del deporte) y César Gómez (nutriólogo), Elisa Apátiga piensa que el movimiento PloggingMx, a pesar de los logros obtenidos, apenas está en fase de calentamiento y ya se alista para correr.

“Tenemos registradas a más de 379 personas que han unido a nuestras convocatorias. Hemos juntado más de 700 kilos de basura, de los cuales 270 han sido para reciclar. Lo más importante es que, con esto, la gente ha comenzado a darse cuenta de los hábitos que tiene y está tomando conciencia”, relató. En su cuenta de Instagram, ya cuentan con casi 2 mil seguidores.

Su siguiente paso está en las empresas y universidades. “Queremos acudir a las organizaciones a dar pláticas. Pedirles que salgan con sus colaboradores y realicen actividad física, para combatir a su vez el problema del estrés y la obesidad, y también mostrarles cómo ciertos hábitos de alimentación generan grandes cantidades de basura”, agregó Elisa.

De esta manera, los practicantes del plogging hacen lo que les apasiona. Practican ejercicio, pero al mismo tiempo cuidan el medio ambiente. Y así, la conciencia social y ambiental que crean y promueven es igual que el material que recogen: 100% reutilizable.

@braham_MV