Políticos ponen de nuevo a Chicago como ejemplo de por qué el estricto control de armas no funcionará

Para Aline Stern, del vecindario de Lincoln Square, fue difícil enviar a sus dos hijos a la escuela el miércoles, la mañana después de que un hombre armado de 18 años abriera fuego en una primaria en Texas, matando a 19 niños y dos adultos.

También sintió una tensión temerosa entre muchos otros padres al momento de dejar a sus hijos.

“Creo que todos estábamos asustados”, dijo. “Todos los abrazamos un poco más fuerte. Se supone que la escuela es un refugio seguro para los niños. No deberían sentir miedo”.

Padres, maestros y políticos del área de Chicago pasaron el miércoles lamentando la pérdida de vidas tras el tiroteo masivo del martes en la primaria Robb en Uvalde, Texas, y lidiando con la crisis de violencia armada en el país.

Mientras tanto, los políticos lanzaron nuevamente dardos por la violencia de Chicago, con los republicanos repitiendo el estribillo de la utilización de la ciudad como un saco de arena política para sugerir que un control de armas más estricto no hará nada para frenar la angustia interminable causada por tiroteos masivos. La ciudad fue sacudida la semana pasada por un tiroteo en el centro que dejó dos muertos y siete heridos.

Los políticos en Texas se opusieron a leyes de control de armas más estrictas apuntando a Chicago. Cuando a Don McLaughlin, alcalde Uvalde, se le preguntó si apoyaría requisitos tales como una licencia para poseer un arma de fuego, dijo que una licencia no habría alterado el resultado fatal en su ciudad.

“Mira a Chicago”, dijo McLaughlin. “Ni siquiera puedes comprar un arma de fuego en Chicago, pero tienen balaceras cada fin de semana”.

Greg Abbott, gobernador de Texas, también se refirió a la violencia armada en otras ciudades con regulaciones más estrictas, incluyendo Chicago.

“Detesto decirlo, pero hay más gente baleada cada fin de semana en Chicago que en las escuelas de Texas”, dijo Abbott, según la CNN. “Entonces, si buscamos una solución real, Chicago nos muestra que lo que estamos hablando no es una solución real. Nuestro trabajo es encontrar soluciones reales que podemos poner en práctica”.

Lori Lightfoot, alcaldesa de Chicago, se molestó con los comentarios de Abbott en una conferencia de prensa el miércoles.

“Bueno, probablemente no es agradable lo que pueda decir sobre el gobernador de Texas”, dijo. “Es un sujeto que está decidido a hacer lo que sea por su carrera política. Obviamente está tratando de pulir sus credenciales para lo que probablemente sería un candidato a la presidencia. Y lo está haciendo, francamente, a expensas de la gente en ese estado. ... Es una vieja metáfora republicana para tratar de poner una ciudad como Chicago en la boca de todos y criticarnos. Pero la cuestión es que ese tipo tiene que centrarse en atender los asuntos de su estado”.

Y agregó: “No es nada personal. Yo no conozco a ese tipo. Y francamente no quiero conocer a ese tipo. Lo que vi es a un sujeto que intenta actuar como Trump porque cree que así superará a sus contrincantes y pulirá su candidatura. Creo que la gente de todo el país puede ver claramente eso. ... Voy a defender mi ciudad contra los ataques de alguien que es un payaso, como el gobernador de Abbott de Texas, que miente sobre nuestra ciudad”.

El gobernador J.B. Pritzker respondió en Twitter diciendo “qué vergüenza” al gobernador de Texas, y publicó un artículo de noticias que muestra que la mayoría de las armas utilizadas en los crímenes de Chicago provienen de fuera de Illinois.

“Mientes sobre Chicago y sobre lo que en realidad perpetúa la violencia armada”, dijo Pritzker. “La mayoría de las armas utilizadas en los tiroteos en Chicago provienen de estados con leyes de armas poco estrictas. Trabaja mejor. Tienes 19 niños y dos maestros que merecen lo mejor de nosotros”.

El expresidente Donald Trump se refirió repetidamente a Chicago de manera similar, provocando reacciones de los líderes de la ciudad.

Días antes de la masacre de la escuela primaria en Texas, un hombre armado blanco con chaleco antibalas disparó fatalmente a 10 víctimas negras en una tienda de comestibles en Buffalo, New York. Las autoridades han descrito el crimen como “extremismo violento por motivos raciales”.

A mediados de mayo, un hombre armado abrió fuego en una iglesia taiwanesa en California, después de cerrar la puerta con una cadena y esconder bombas incendiarias en el interior. Una persona murió y otras cinco resultaron heridas en el ataque, que según las autoridades estuvo motivado por el odio político hacia Taiwán.

Stern dijo que cree que “algo se puede hacer, pero no a nuestro nivel”, y agregó que los políticos podrían actuar para aprobar más medidas de control de armas y frenar la violencia, pero no están dispuestos a hacerlo.

“Me siento muy impotente como madre”, dijo. “Siento que no hay nada que pueda hacer”.

Investigadores y expertos criticaron a los políticos por citar con ligereza a Chicago para rechazar la premisa de que ciertas leyes y restricciones sobre armas de fuego pueden contribuir a una reducción de las muertes y lesiones por armas de fuego.

Los expertos señalaron que Texas e Illinois tienen casi las mismas muertes por armas de fuego, y un experto señaló que la tasa de mortalidad de Texas es incluso un poco más alta.

Según los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de 2020, más personas murieron por armas de fuego en Texas que en Illinois, cuando se incluyen el suicidio y los tiroteos accidentales, dijo Cassandra Crifasi, investigadora y profesora asociada de la Escuela de Salud Pública de Johns Hopkins.

“La tasa de todas las muertes por armas de fuego en Texas es más alta que la tasa de muertes por armas de fuego en Illinois”, dijo Crifasi.

Crifasi dijo que Illinois tiene más homicidios, pero hay más suicidios en Texas.

“El argumento común es que lugares como Baltimore, Detroit o Chicago son las razones por las que tenemos tantas muertes por armas de fuego en este país”, dijo. “Y sí, esos lugares… tienen índices inaceptables de homicidios con armas de fuego. Pero los lugares con las tasas más altas de muertes por armas de fuego no son Maryland, Michigan e Illinois. Son Mississippi, Louisiana, Wyoming, Missouri y Alabama. Los lugares con leyes de armas más débiles tienen tasas más altas de muertes”.

La disponibilidad de armas que se utilizan en los delitos de Chicago se ve afectada directamente por las leyes de los estados vecinos, lo que significa que la capacidad de traficar armas fuera de Indiana o Wisconsin contribuye a la violencia. Según un informe de 2017 del Laboratorio Criminalístico de la Universidad de Chicago, hasta el 60% de las armas de fuego recuperadas procedían de otros estados.

“Chicago se ve afectada por las leyes y políticas del resto del país”, dijo Roseanna Ander, directora de Crime Lab. “Particularmente los más cercanos a nosotros. Puedes estar en Chicago y estar más cerca de Indiana que del centro de la ciudad”.

Crifasi agregó que “los estados con leyes de armas estrictas están a merced de los estados con leyes de armas más débiles”.

La Asociación de Educación de Illinois, el sindicato de maestros más grande del estado, pidió el miércoles al Congreso que apruebe leyes de armas de “sentido común”, así como reforzar los servicios de salud mental en las escuelas y las comunidades circundantes.

“Nos enfrentamos a otra tragedia: un incidente casi insoportable y repetido de niños que suben a un autobús, van a la escuela y cuelgan sus mochilas en un gancho en un salón de clases para nunca salir”, dijo el sindicato en un comunicado de prensa. “Es hora de dejar de ver estas tragedias y empezar a hacer algo. Pedimos a nuestros líderes que se unan. Esto no es un asunto partidista. Esto no es un problema de derechos de armas. Este es un problema de que los niños puedan asistir a la escuela y estén seguros, de que las familias de color puedan ir al supermercado a mediodía y no ser objeto de violencia, y de ayudar a todo Estados Unidos a no vivir con miedo”.

El Departamento de Policía de Joliet anunció el miércoles que tendrá una mayor presencia policial en todas las escuelas de Joliet hasta el final del año escolar, en respuesta al tiroteo en la escuela de Texas.

Los distritos escolares de Ohio, Nevada, Connecticut y otros estados del país también aumentaron la seguridad y los agentes de policía en las escuelas después de la tragedia.

El fiscal general interino de New Jersey, Matthew Platkin, aumentó la presencia policial en las escuelas de todo el estado “con efecto inmediato”, según un comunicado de prensa.

“Nuestros estudiantes, sus familias y cuidadores, maestros y administradores escolares deben sentirse seguros en la escuela y estar seguros de que las agencias de aplicación de la ley de New Jersey harán todo lo que esté a su alcance para protegerlos”, dice el comunicado de prensa.

En los suburbios del oeste de St. Charles, un maestro de arte jubilado de una primaria dijo que la noticia del tiroteo en Texas “se sintió como si una descarga eléctrica me atravesara”.

Mientras miraba las horribles imágenes y los informes de los medios, Lynette Niequist no pudo evitar pensar en los rostros de todos los niños a los que había enseñado durante más de dos décadas.

“Inmediatamente me recordó una cantidad incalculable de simulacros por tiradores activos en los que podría tener una clase llena de niños de kínder asustados hasta estudiantes de quinto grado que luchan por un espacio en mi sala de suministros de arte mientras intentan mantenerse tan callados como les fuera posible”, dijo.

Niequist recordó que durante uno de esos simulacros, una niña pequeña comentó que probablemente no debería usar sus zapatos con una suela de luces de neón, porque las luces parpadeantes podrían revelar su escondite a un tirador potencial.

“Que un niño piense eso, es simplemente desgarrador”, dijo Niequist. “Que ella tenga que pensar en que puede ser el objetivo de un tirador a esa edad, ¡vaya realidad!”.

Agregó que la magnitud y el horror de la violencia armada pueden parecer abrumadores y “casi dolorosos de ver”.

“Pero tenemos que verlo”, dijo. “No podemos apartar la vista”.

—Alice Yin y Tracy Swartz, reporteras de de Chicago Tribune, contribuyeron a este artículo

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  • Este texto fue traducido por Octavio López/TCA