Pongamos en cuarentena el “consejo” de Boris Izaguirre a Shakira

MADRID, SPAIN - NOVEMBER 29: Boris Izaguirre attends Annual Cascajares Capons Benefit Auction at Hotel Palace on November 29, 2021 in Madrid, Spain. (Photo by Beatriz Velasco/Getty Images)
Boris Izaguirre y su arcaica visión de la pareja infiel . (Photo by Beatriz Velasco/Getty Images)

Boris Izaguirre vivió su momento televisivo de gloria en ‘Crónicas Marcianas’ hace ya décadas y, con el cariño del público, ha salido reciclarse una y mil veces creciendo y madurando ante los espectadores.

Atrás quedaron sus desnudos nocturnos en aquel alocado plató pero siempre quedó en el personaje ese aire reivindicativo del movimiento LGTBIQ+ y esa oda a la libertad que va desde su meloso acento hasta sus distintas maneras de vestir a lo largo de los años.

El gran público asocia a Boris Izaguirre con cierta idea de la intelectualidad del show business y la libertad, quizá me cuento en ese grupo y también a lo mejor, por eso me he quedado de piedra al leer su entrevista con ‘El Español’.

Tras haber vuelto a nacer por una complicación de salud y haber enfrentado así algo muy duro y nada banal, algunas de sus respuestas, me suenan a un Boris demasiado superficial que ya no conecta con algo más profundo.

A raíz de sus complicaciones de salud el periodista le comenta que se le ve más delgado y él responde: “Ya estaba bastante delgado. Nunca se es suficientemente delgado ni lo suficientemente rico”, quiero pensar que es un chascarrillo pero, aún así, ¡menuda banalidad!

Y con todos los TCA que hay y la enorme lucha por abolir el estereotipo de cuerpo normativo (delgado), va un personaje público como Boris y suelta que “nunca se es lo suficientemente delgado”, ¿en serio?

Pero lo ‘peor’ de la charla con el citado medio viene cuando el venezolano exprime su opinión sobre la infidelidad. Es muy ‘progre’ hablando de que él le ha sido infiel a su marido Rubén cuando esto socialmente es un tema tabú para quien es desleal y rompe códigos de confianza y amor de su pareja.

Boris, en cambio, desdramatiza el asunto como si hacer daño a tu pareja y traicionarle fuese moco de pavo: “Recomiendo que no se haga tanta locura con la cosa de la infidelidad. Vengo a decir eso en La Resistencia, a colación de Shakira. ¿Tú crees que si te separas vas a acabar con la infidelidad en el mundo? No, es absurdo.”

Obviamente si mi pareja me es infiel y me separo de él debido a su traición, mentira y falta de sinceridad conmigo no voy a terminar con la infidelidad en el mundo, pero voy a tener la oportunidad de encontrar a otra persona que quizá no me haga el daño que supone una infidelidad.

Izaguirre en cambio, prosigue: “El secreto es aguantar. Eso es lo importante en una relación y no considerarlo anticuado. Ese es mi secreto y el de Rubén. Rubén no ha sido infiel, yo sí. Hay pruebas, hay WhatsApp que lo demuestran.”, sentencia.

¿En serio quiere que aguantar a un infiel no suene anticuado? Me hace gracia que con una mano ondea la bandera de la libertad y con la otra poco le falta para decir que el “cornudo” agache la cabeza y trague… pues no.

Si tú tienes necesidad de irte con otras personas, genial, sientas las bases de una relación abierta con tu pareja y así todo es justo, limpio y equitativo. Lo que no se puede pretender es que Gerard Piqué (dado que Boris cita a Shakira) le hubiese sido infiel a la artista y ella tuviese que aguantar sí o sí porque separarse ‘no acaba con la infidelidad en el mundo’, ¡venga hombre!

La guinda del pastel es que Boris asegura no estar arrepentido de haber sido infiel porque “es absurdo. No te tiene por qué hacer sentir mal, porque todo es infiel. Estás rodeado de infidelidad, no hay nada que sea fiel. Las únicas personas que fueron fieles fueron los dinosaurios y mira cómo acabaron. “, se permite bromear. Lo cierto es que, o leo estas opiniones desde la más vacía banalidad o Boris me ha decepcionado bastante y eso, sin ser Rubén.

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