Yahoo Estilo Por qué algunas mujeres odiamos que nos digan señora
Según el Diccionario de la Real Academia Española la palabra señora se refiere a un término de cortesía, que se utiliza para casadas o viudas y señorita para solteras. Ser llamada así puede ser incómodo y molesto para algunas mujeres, pero… ¿por qué?
“Hay patrones socialmente establecidos y las personas se los han creído. En el caso de las mujeres se asocia a rasgos físicos como las arrugas y la complexión física. Sin embargo, ser señora no quiere decir ¨vieja¨ y en este punto radica la confusión.
“Este tipo de actitudes se ven cerca de los 40 años, pero tiene que ver con la autoestima y el propio reconocimiento de nuestras capacidades”, explica la psicóloga Natalia Eugenia Loredo, especialista de Doctoralia.
Otro ámbito en el que es molesto el ser considerada “señora” es en el laboral, ya que tener cierta edad marca una barrera para que los demás piensen que ya no somos útiles.
Además, puntualiza la experta, a veces en las familias hay presión, pues se señalan ciertas limitaciones como el rendimiento o la posibilidad de realizar algunas actividades que requieren una alta demanda física.
“En el momento en que comienzas a vivir, el tiempo se detiene, y no importa que tengas 30, 80 ó 90 años. La única manera de hacerlo es ser felíz y cumplir absolutamente todos tus sueños, no importa la edad cronológica. Hay que ser auténtico, y esto va muy ligado al amor propio”, comparte.
A diferencia de las mujeres, subraya, los hombres no padecen de “señorfobia”, ya que ellos no tienen un tabú tan marcado de mantenerse jóvenes y atractivos para lucir bien.
Desde el punto de vista de Víctor de Alba, consultor en Desarrollo Organizacional, Facilitador Gestalt y Coach con Programación Neuro-lingüística, actualmente el valor está equivocadamente asociado a la juventud, como símbolo de productividad, energía y belleza, cuando alguien mayor puede contar con los mismos atributos sin lugar a dudas.
“El temor surge a partir de que a una mujer le empiezan a llamar señora en lugares ordinarios como el supermercado, el parque o en la cafetería: cuando mayor cantidad de gente con la que convive en sus entornos cotidianos se dirigen así a ella y ya no le dicen ‘señorita’. Hay una atención selectiva que se focaliza bajo este título.
“No gusta mucho ser mayor, ya que en la sociedad se considera que mientras más joven eres, puedes ser más dueño del mundo”.
Cómo enfrentar la “señorafobia”
Para superar esta etapa, Natalia Eugenia Loredo y Víctor de Alba recomiendan:
-Realizar actividades en las que no hay una restricción de edad.
-Trabajar el autoestima, meditar, conocerse a uno mismo, o tomar terapia para seguir logrando un desarrollo personal.
-Ver la edad como un símbolo de experiencia y sabiduría.
-Quitarle el poder a la opinión de los demás y centranos en nuestra propia autoapreciación.
-Ver películas como UP, de Walt Disney, Gran Torino, de Clint Eastwood, Tres veces 20 años, de Julie Gavias, La Juventud, de Paolo Sorrentino, A propósito de Schimidt, de Alexander Payne y el Descanso, de Nancy Meyers.
¿Odias que te digan señora?
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