¿Por qué bostezamos cuando hacemos ejercicio?

Todas las tardes realizo 25 minutos de actividad física intensa y, además de sudar en cantidades, bostezo como si estuviera a punto de quedarme dormida. ¿Por qué será que me dan tantas ganas de bostezar en ese momento?

Foto: trumzz/istockle
Foto: trumzz/istockle

Por lo general, pensamos que bostezar es un signo de somnolencia o de aburrimiento, pero aquí no termina la historia.

Si bien bostezamos cuando tenemos ganas de dormir, los atletas bostezan antes de competir y no es por sueño. Inclusive, solemos hacerlo como acto reflejo cuando vemos a alguien bostezar.

Bostezar es una acción semi-voluntaria, en parte un reflejo, que está bajo el control de varios neurotransmisores en una parte del cerebro llamada hipotálamo. Todos los vertebrados bostezan, y en los humanos, el bostezo comienza tan pronto como a las 12 semanas después de la concepción”, aclara Celeste Robb-Nicholson, profesora asociada de medicina en la Facultad de Medicina de Harvard.

“Bostezar distribuye surfactante, un bioquímico que recubre pequeños alvéolos en los pulmones, ayudando a mantenerlos abiertos. Por lo tanto, bostezar en fetos puede ayudar a prepararlos para la vida fuera del útero”, añade.

Asimismo, la experta aclara que bostezar también enfría el cerebro, ayudando a mantenerlo a la temperatura adecuada para una función óptima.

No hay una explicación definitiva para bostezar durante el ejercicio. Quizás tus alvéolos necesiten un impulso para mantenerse abiertos. O tal vez el cerebro necesita enfriamiento para mantenerse alerta. O puede ser simplemente un reflejo”, concluye la médica.

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Cuando el bostezo es excesivo…

Ahora bien, bostezar un poco durante el ejercicio es totalmente normal. Sin embargo, si el bostezo es excesivo podría ser señal de algún problema de salud que requiera una consulta médica.

Entre ellos, la ansiedad, que afecta el corazón, el sistema respiratorio y los niveles de energía. Todo esto puede causar disnea, bostezos y estrés, de acuerdo con Medical News Today.

Si una persona experimenta mucha ansiedad, puede encontrarse bostezando con más frecuencia que otras personas, o con mayor frecuencia que cuando no se siente tan ansiosa.

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Las enfermedades cardiovasculares también podrían estar implicadas, pues los bostezos excesivos pueden estar relacionados con el nervio vago, que se extiende desde la parte inferior del cerebro hasta el corazón y el estómago. En algunos casos, el bostezo excesivo puede indicar sangrado alrededor del corazón o incluso un ataque cardíaco, indica el portal.

Por último, la depresión puede causar o exacerbar el bostezo debido a los efectos secundarios de los antidepresivos o la fatiga que acompaña a esta condición.

Si tienes dudas, consulta con un profesional de la salud.