Potencia tu bienestar con la arcilla

La arcilla tiene múltiples beneficios Foto> Getty Images
La arcilla tiene múltiples beneficios Foto> Getty Images

Se conoce como geoterapia al uso terapéutico de la tierra en forma de arcillas, barros, fangos, etc. Las arcillas son utilizadas desde la antigüedad por diferentes civilizaciones. Por ejemplo, se sabe que en las antiguas culturas precolombinas de México ya las utilizaban como un producto natural para curar y para preservar la salud. En el antiguo Egipto, los fangos calientes del Nilo eran utilizados para tratar dolores y afecciones reumáticas, inflamaciones y úlceras, así como también para combatir parásitos, microbios y bacterias dañinas. Incluso los animales corren a embadurnarse de barro para sanar alguna infección o herida.

La arcilla, como ya lo mencioné anteriormente, es un producto de origen natural y se compone de distintos minerales que provienen de la descomposición de las rocas. Dependiendo de donde provenga la arcilla, puede tener una composición diferente, con menor o mayor concentración de distintos minerales, lo que le brinda su color característico (rojo, blanco, verde, etc.).

Básicamente, la arcilla está compuesta por óxidos de silicio, silicatos, carbonato de calcio y magnesio; hidróxidos de hierro y aluminio, y otros muchos minerales que se presentan en menor cantidad. Dependiendo de su concentración, estos compuestos actúan potenciando las propiedades terapéuticas de las arcillas.

Entre los tipos de arcilla más utilizados se encuentran:

  • Arcilla verde: es un potente antiinflamatorio, desintoxicante y equilibrante. Es muy recomendada para tratar: retención de líquidos, inflamación, dolores articulares, celulitis, dolores musculares, golpes, hematomas, etc.

  • Arcilla roja: es la arcilla más rica en óxidos de hierro y está indicada para tratar: leucemia, anemias, tortícolis, artrosis, lumbalgias y úlceras.

  • Arcilla blanca: se aplica tanto de forma externa como interna; se caracteriza por su alto contenido en sílice y alúmina; es considerada como la arcilla de mayor pureza. Suele utilizarse en tratamientos estéticos, problemas de piel, enjuagues bucales y gárgaras para problemas de garganta.

  • Arcilla negra: no posee un gran valor medicinal, sin embargo, es muy útil para tratar fracturas óseas y cartílagos dañados.

En cuanto a las propiedades medicinales y terapéuticas que la arcilla posee, podemos mencionar que:

  • Ayuda en la absorción de toxinas, brinda un efecto desintoxicante tanto dentro como fuera del organismo.

  • Es un útil antibiótico, ayuda a reducir el efecto patógeno de las bacterias y sus microorganismos.

  • Tiene el poder de remineralizar al organismo; constituye un buen aporte de nutrientes a las células.

  • Es un regulador natural de las glándulas endócrinas y es capaz de favorecer su estimulación o inhibición, según sea el caso.

  • Es un buen analgésico; la arcilla en caliente calma la artrosis, los dolores producidos por reumas y golpes, así como los de las articulaciones, etc.

  • Es un antiestresante natural; nada mejor que un baño frío o caliente de arcilla para aliviar el estrés.

  • Ayuda a tratar cálculos renales; las cataplasmas calientes de arcilla sobre la espalda alivian los riñones y eliminan los cálculos.

  • Aquí algunas de las terapias externas de arcilla a las que puedes recurrir:

Cataplasmas

Consiste en extender la arcilla sobre la superficie del cuerpo de manera uniforme.

Para la preparación de cataplasmas se deben utilizar cucharas de madera y recipientes de barro o cerámica, nunca de metal o plástico. El agua debe ser destilada, mineral o de mar.

Las cataplasmas frías de arcilla ayudan a calmar dolencias agudas como várices, celulitis o piernas cansadas.

Las cataplasmas calientes sirven para aliviar dolencias crónicas como el dolor de espalda.

Baños de arcilla

Debes llenar la tina con agua fría y agregar medio kilo de arcilla. Sumérgete durante quince minutos.

Esta terapia ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre, contribuye a combatir la diabetes, la hipotensión, el cansancio, el estreñimiento, problemas renales leves, así como problemas dermatológicos.

Mascarillas de arcilla

Solo debes mezclar la arcilla con agua destilada; se recomienda añadir algunos elementos como aceite vegetal o aceites esenciales. Esta mascarilla te servirá para tratar pieles sensibles, grasas y envejecidas.

Puedes encontrar fácilmente la arcilla en herboristerías y tiendas de productos ecológicos u orgánicos. Debes comprarla en polvo, sin residuos y purificada.

Aquí te dejo la receta de una mascarilla de arcilla para tratar las arrugas:

Ingredientes: 1 cucharada de arcilla verde, aceite de almendras dulces o de germen de trigo, 1 cucharada sopera de gel de aloe vera y el líquido de una cápsula de vitamina E.

Modo de preparar: combina bien todos los ingredientes hasta que consigas una mezcla compacta y uniforme. Guarda en un recipiente de cerámica, barro o cristal que cierre herméticamente, en el refrigerador.

Aplicación:

  1. Aplica una capa uniforme en tu rostro evitando el contorno de los ojos (recuerda que es una piel muy delicada).

  2. Deja reposar por 20 minutos.

  3. Retira con abundante agua fría.

  4. Aplica tus cremas como de costumbre.

  5. Utiliza una vez a la semana, para que veas resultados.

No desperdicies los regalos que la naturaleza te brinda para cuidar tu salud; ¡prueba, no te arrepentirás!

Recuerda… ¡tú generas el cambio!