Los príncipes Jacques y Gabriella, miniclones de sus padres en la inauguración del proyecto más ambicioso de Mónaco

Alberto de Mónaco inauguró este miércoles, 4 de diciembre, su gran apuesta arquitectónica, un complejo de viviendas llamado Mareterra, construido tanto por encima como por debajo del nivel del mar. Acompañado de Charlene de Mónaco y sus dos hijos, los príncipes Jacques y Gabriella, el soberano expresó su alegría al recorrer junto a su familia un proyecto en el que lleva años trabajando. "Quería que esta nueva área encarnara la excelencia y la convivialidad que distinguen tan bien al Principado de Mónaco. Mareterra se integrará perfectamente con nuestra costa, y en unos años será vista como una extensión natural de nuestro territorio".

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Los príncipes Jacques y Gabriella, que están a punto de cumplir diez años, llevaban gafas de sol y ropa idéntica a la de sus padres. El príncipe heredero vestía traje y corbata azul como Alberto de Mónaco, mientras que su hermana lucía un abrigo largo color camel como el de la princesa Charlene

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Alberto y Charlene recorrieron con sus hijos este complejo situado entre las reservas marinas de Spélugues y Larvotto, que ofrece nuevos espacios residenciales, culturales y recreativos diseñados por creadores de renombre internacional, entre ellos Denis Valode, Renzo Piano y Michel Desvigne. Los pequeños tuvieron un papel muy destacado en el acto, inaugurando ciertas zonas bautizadas con su nombre, como la plaza princesa Gabriella o el paseo principe Jacques

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La princesa Charlene también protagonizó un entrañable momento junto a su marido y sus hijos al descubrir la placa de una inmensa piscina de agua salada bautizada con su nombre

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"Esta actual extensión en el mar seguirá siendo un símbolo, porque encarna mi visión, que espero sea compartida por todos, la de un Principado que se atreve, que abraza la audacia, que tiene gusto por el riesgo, pero que controla sabiamente su destino y sabe escuchar al medio ambiente", declaró Alberto de Mónaco en su discurso inaugural

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Al acto también acudió la princesa Alejandra de Hannover y su novio Ben-Sylvester Strautmann, con quien sale desde hace ocho años. El joven, de 26 años, proviene de una acaudalada familia alemana que se instaló en Mónaco cuando él todavía no había nacido. Está terminando en Londres la carrera de Administración y Dirección de Empresas, y, de momento, la pareja no tiene planes de boda

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Desde hoy, aquellos monegascos y visitantes que lo deseen podrán acceder a este complejo y recorrer las zonas más emblemáticas de Mareterra, es un distrito de seis hectáreas que se adentra en el mar, ampliando así la superficie del Principado en un tres por ciento. Con sus sucesivas ampliaciones desde los años 1960, el Principado cuenta actualmente con una superficie exacta de 208 hectáreas

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Con proyectos así, Alberto de Mónaco sigue los pasos de su padre, Raniero de Mónaco, a quien le llamaban el 'príncipe constructor'. Desde el momento en el que se puso al servicio de los monegascos, Raniero dio vida y luz a esa roca mediterránea creando los distritos de Larvotto y Fontvieille

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"El desafío que asumimos es hacer compatible lo que a priori no es compatible: construir sobre el mar preservando el medio ambiente", declaró Alberto de Mónaco. "Por eso puse en marcha este proyecto de urbanización estableciendo unas especificaciones medioambientales especialmente exigentes que quería para este nuevo espacio, para encarnar la excelencia y la cordialidad, que son el orgullo del Principado, considerado en unos años como una extensión natural de nuestro territorio", añadió

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De las seis hectáreas que ocupa Mareterra, una está dedicada exclusivamente a espacios verdes con pinos y más de mil árboles procedentes de La Toscana. Además, para proteger la fauna, debajo de la estructura hay 200 metros cuadrados de posidonia y los pilares de la plataforma han sido diseñados expresamente para que se conviertan en nuevos espacios de vida para los animales marinos