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El príncipe Carlos sueña con llegar al trono para cerrar el grifo

EDINBURGH, SCOTLAND - OCTOBER 01: Prince Charles, Prince of Wales known as the Duke of Rothesay when in Scotland, during a visit to Johnnie Walker Princes Street to officially open the new global visitor whisky experience October 1, 2021 in Edinburgh, Scotland.. (Photo by Jane Barlow - WPA Pool/Getty Images)
Recortes en la monarquía gracias al príncipe de Gales (Photo by Jane Barlow - WPA Pool/Getty Images)

¡Se acabó el despilfarro en Buckingham! o, al menos, con eso sueña el príncipe Carlos de Inglaterra. Es evidente que la institución monárquica genera millones a su país, sin embargo, también genera gastos millonarios.

La reina Isabel II nunca ha reparado en gastos y buena prueba de ello son los despliegues en los eventos públicos, los palacios y palacetes en los que viven los miembros de la familia real británica y también el hecho de que la monarquía tenga tantos representantes oficiales.

En un acto de la corona británica hoy en día podemos encontrar a la reina, al príncipe Carlos, a los nietos de Isabel, William y Harry (al menos, antes del Megxit) y a sus esposas pero también a royals más lejanos como Eugenia y Beatriz de York o el propio príncipe Andrés o la princesa Ana, que está en apuros con el caso Epstein.

Actualmente la sede central y residencia de la reina, el Palacio de Buckingham, está en obras y reformas que, se estima, concluirán en 2026. A pesar de que el ascenso al trono de Carlos todavía no tiene fecha ni año siquiera, él ya está teniendo reuniones tanto con su madre como con especializados asesores para exponer su visión de la institución.

La monarquía con la que sueña el príncipe Carlos es reducida, austera, ‘low cost’ y antidespilfarros. Sería fácil pensar que el primogénito de Isabel II quiere recortar en gastos pero que no le afecten a él, sin embargo, es totalmente distinto.

Según recoge ‘Daily Mail’, la duquesa de Cornualles, Camilla, y Carlos se irían a vivir a un piso, tipo apartamento, en Downing Street. Es decir, una buena zona, pero nada de palacios. Actualmente la pareja reside en Clarence House que, en el futuro, podría pasar a ser el hogar de alguno de sus nietos, los hijos de William y Kate Middleton.

A lo que Carlos no quiere renunciar es a su granja en Gloucestershire ni a su casa de campo, en plena naturaleza, en Highgrove que, obviamente, no generan los mismos gastos que su residencia oficial actual.

Para la residencia en Balmoral, que es donde veranean todos en familia (incluido el príncipe Andrés y la propia Isabel II), Carlos planea un museo tributo a la reina cuando ella ya on esté entre nosotros. Lo mismo ocurre con Sandringham, lugar preferido de vacaciones navideñas de la monarca y su marido, Felipe de Edimburgo, fallecido recientemente. Podría abrirse al público y conservarlo como museo homenaje a la figura de ambos.

Respecto a Harry y Meghan, Carlos no cuenta con ellos para nada a nivel institucional y centra sus proyectos futuros en su otro hijo, William, su esposa e hijos que serán, junto a él y Camilla, el núcleo duro de la institución.

La corona, oficialmente, será formada por sus representantes legales más cercanos, limitando las asignaciones y eventos a sus hijos y nietos por parte de Kate y William, sin extenderlo a más personas.

El matrimonio se mudaría a vivir al Castillo de Windsor dejando su casa en Anner Hall, residencia actual de la familia del príncipe que les regaló la propia reina Isabel cuando se casaron.

Un amigo del propio Carlos ha sido el que ha hablado con el citado medio afirmando que: "El príncipe de Gales cree firmemente que estos lugares tienen que ofrecer algo al público más allá de ser un lugar donde viven los miembros de la familia real. Todo el mundo reconoce que no tiene sentido gestionar tantas residencias, pero si las abandonas por completo, nunca podrán recuperarse cuando el príncipe Jorge y los miembros más jóvenes de la realeza crezcan y necesiten un lugar donde vivir”. Con todos estos cambios, Carlos dará un giro austero a la institución británica.