Príncipes William y Harry hablan de la caminata tras ataúd de Lady Di

La tragedia de la súbita muerte de la Princesa Diana se vio exacerbada cuando sus hijos adolescentes caminaron tras su ataúd en la procesión fúnebre. Miles de corazones volvieron a quebrarse con la imagen de William, de 15, y Harry, 12, cabizbajos marchando tras el carruaje que contenía los restos de su madre en la compañía de su papá el Príncipe Carlos, su abuelo el Príncipe Felipe y su tío Charles Spencer.

En un adelanto del documental “Diana, 7 Days” los hermanos hablan sobre la decisión de marchar. Su tío estaba en contra y algunos consejeros gubernamentales, pero los amigos de la Familia Real estaban de acuerdo. Al final el Príncipe Felipe les dijo: “si yo voy, ¿ustedes van?”.

“No fue una decisión fácil, fue una decisión colectiva como familia hacerlo. Ha sido una de las cosas más difíciles que he hecho en mi vida. Pero estábamos sobrecogidos con todas las personas que se presentaron, fue increíble. Había un balance de deber y familia y era lo que teníamos que hacer”, recordó William.

Harry no se expresa tan seguro sobre la decisión en términos si fue algo de grupo. “Antes de darme cuenta me vi en un traje con una corbata negra y una camisa blanca y formando parte. Realmente no tengo una opinión si estuvo bien o no. Me complace haber tomado parte”.

Williams describió el desfile como uno “largo y solitario” y dijo que se refugió en su flequillo que le caía sobre la cabeza. “Tuve que hacer un balance entre ser el Príncipe William con una obligación versus el William privado que sólo quería ir a una habitación y llorar porque acababa de perder a su mamá”.

Los aristócratas se sorprendieron de lo querida que era su mamá. “Las noticias al día de hoy hablan sobre el silencio y aunque sí había mucho silencio, recuerdo que cada ciertas yardas alguien en la multitud no podía contener su emoción, fue algo grande”, contó Harry.

William, por su parte, no podía comprender las reacciones de la gente, hasta ahora. “No entendía por qué la gente quería llorar y expresar su emoción de tal manera cuando no conocían a mi mamá. Me sentí algo protector – pensaba que ellos ni la conocían, ¿por qué estaban tan afectados?”.

Pero en la actualidad él entiende el impacto que su progenitora tuvo en el mundo con sus iniciativas caritativas. “Allá para los 90 no muchas figuras públicas hacían lo que ella, era como un rayo de luz en un mundo gris”.