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Probé los trucos para ordenar de Marie Kondo durante 8 meses. Así me fue.

Marie Kondo antes de una proyección y conversación de Tidying Up With Marie Kondo de Netflix en 92nd Street Y de Nueva York el 8 de enero (Foto: Michael Loccisano / Getty Images).
Marie Kondo antes de una proyección y conversación de Tidying Up With Marie Kondo de Netflix en 92nd Street Y de Nueva York el 8 de enero (Foto: Michael Loccisano / Getty Images).

Cuando en 2014 llegó a mi despacho la edición de tapa dura del bestseller de Marie Kondo, The Life-Changing Magic of Tidying Up, se quedó acumulando polvo justo al lado de las muestras de maquillaje que no iban bien con mi cutis.

Hojeé un par de páginas de la guía de autoayuda y no pude entender el concepto de tirar ropa que ya no “generaba alegría”. Cuando miré en mi armario, todos los vestidos, americanas y botines de tacón alto me dejaron los ojos como platos.

Al igual que los clientes que aparecen en el exitoso programa de Netflix Tidying Up With Marie Kondo, me invade una gran ansiedad cuando me pongo a ordenar. No me definiría como una persona que guarda cosas de manera compulsiva, pero mi madre me transmitió una adicción a ir de compras y eso se manifiesta en la montaña de cosas que fui acumulando con el paso de los años.

Con cinco meses de embarazo de mi primer hijo, decidí hacer un esfuerzo consciente para ordenar mis pertenencias y así liberar espacio para mi pequeño. El primer paso en el periplo de “ordenar”: contratar a un organizador profesional.

Descubrí a Amanda Jefferson de Indigo Organizing después de hacer una búsqueda rápida en Google. Es una consultora certificada de KonMari ‒sí, eso existe‒, una de las primeras en ser formada por la misma Marie.

Tras tres sesiones de organización, empaquetamos más de 10 bolsas grandes de basura con ropa para donar o desechar, exhibimos de forma artística algunos accesorios de moda y organizamos un armario ropero con todo lo fundamental para una mamá que recién ha dado a luz. Amanda me enseñó a doblar la ropa igual que lo hace Marie, me ayudó a clasificar cientos de tarjetas de regalo no utilizadas y me dijo que ordenara las tareas con Evernote, una práctica aplicación para crear listas digitales de tareas.

Entonces, ¿cómo me va ocho meses más tarde? Estos son seis consejos aprobados por Marie Kondo que he aprendido y puesto en práctica en mi rutina habitual para estar organizada.

  1. ‘Comprobar que tu ropa interior da alegría’ con regularidad

Puedo abrir y cerrar los cajones de mi cómoda sin que se trabe porque ya no están llenos de ropa interior raída (Foto: Getty Images).
Puedo abrir y cerrar los cajones de mi cómoda sin que se trabe porque ya no están llenos de ropa interior raída (Foto: Getty Images).

Normalmente lavaría la ropa cada cuatro o seis semanas. Probablemente te estés preguntando cómo es eso posible. Bueno, cuando has acumulado una colección de ropa interior como la que yo tenía, siempre dispones de sostenes o ropa interior limpios, pero debo reconocer que no todas mis cosas estaban en las mejores condiciones.

Durante nuestra sesión de organización, Amanda me dio instrucciones de revisar mi colección de ropa interior y tirar todo lo que estuviera agujereado, descosido o con el elástico dado de sí. Luego, me enseñó cómo doblar y guardar todo lo que había dentro de estas cajas pequeñas de almacenamiento. Esto me permitió hacer espacio suficiente para colocar los voluminosos sostenes de lactancia en el cajón superior; una hazaña que pensé que nunca lograría.

Una vez hecho eso, seguía teniendo una increíble colección de sostenes, ropa interior y lencería de encaje. Así que Amanda me aconsejó que hiciera “comprobaciones de alegría” regulares para que me asegurara de deshacerme de piezas que prácticamente se estaban desintegrando. Después de dar a luz, hice las debidas diligencias y tiré la ropa interior de maternidad y los sostenes que no se ajustaban bien.

  1. Dobla y guarda la ropa en posición vertical

Aprender a doblar la ropa correctamente lo cambia todo (Foto: Getty Images).
Aprender a doblar la ropa correctamente lo cambia todo (Foto: Getty Images).

Estarás pensando que me di cuenta de todo esto después de trabajar en una tienda cuando estaba en la universidad, pero hay una forma de doblar adecuadamente, y no requiere de uno de esos tableros de lujo para hacer el trabajo.

Tras tirar toda mi ropa en mi cama y preguntarme si eso me daba alegría, Amanda procedió a introducirme en el arte de doblar siguiendo la técnica KonMari. La clave es suavizar el tejido y el truco para almacenar con éxito todo en posición vertical, desde voluminosas sudaderas hasta calcetines de punto. Y como persona que viaja todas las mañanas al trabajo, he visto que eso tiene un gran impacto al reducir el tiempo que dedico a prepararme cada mañana.

  1. Archivar documentos importantes en ‘carpetas bonitas’

Esta carpeta tipo acordeón es un salvavidas a la hora de organizar las facturas (Foto: Amazon).
Esta carpeta tipo acordeón es un salvavidas a la hora de organizar las facturas (Foto: Amazon).

Tenía la mala costumbre de tirar mi correo sobre el mostrador de la cocina o el refrigerador. Debido a que todas mis facturas se debitaban automáticamente y no compraba comida en ninguno de los supermercados que me enviaban correos con folletos y cupones de descuentos, ignoraba las grandes pilas de papeles hasta que ya no podía soportarlas más.

Amanda tuvo la simple pero brillante idea de invertir en “carpetas bonitas” que “provoquen alegría” para poder archivar el correo y etiquetarlo como corresponda. Ya no tenía que pasarme más unos 15 minutos buscando la factura eléctrica de hacía tres meses.

Otro consejo útil para ordenar que me compartió Amanda para mantener organizada la oficina de mi casa fue escanear y subir documentos importantes como el alquiler de mi apartamento o los registros médicos de mi obstetra a Dropbox. Ahora guardo una “carpeta bonita” para los servicios públicos y otros para los registros personales de mi hijo.

  1. Guarda los pañales y toallitas para bebés dentro de un organizador de zapatos con bolsillos

Reciclar un organizador de zapatos de plástico como almacenamiento de artículos para bebé es simplemente una idea brillante (Foto: Amazon).
Reciclar un organizador de zapatos de plástico como almacenamiento de artículos para bebé es simplemente una idea brillante (Foto: Amazon).

Cuando se trata consejos de crianza, generalmente las opiniones de otras personas me entran por un oído y me salen por el otro, pero cuando Amanda me pasó ese truco de almacenamiento para cosas de bebé, escuché y observé atentamente.

Como madre que ella misma es, Amanda sabe una o dos cosas para asegurarse de tener a mano todo lo que necesita para un hijo en un momento dado. Me recomendó que guardara los pañales dentro de un organizador de plástico para zapatos que tenía colgado en mi vestidor.

Con estas cosas que no deberían faltar escondidas cerca de la puerta de entrada, podría agarrar cualquier cosa fácilmente a última hora antes de llevar a mi hijo a la visita del médico o dar un paseo por la calle. También tengo un organizador de plástico para zapatos con elementos esenciales para bebé dentro del armario de su habitación, lo que ayuda a deshacerse de un montón de cajas.

  1. Colocar ropa limpia de lavado en seco cerca de la puerta

Haz el lavado en seco lo antes posible colocando los artículos en un punto en el que no te puedas olvidar de ellos (Foto: Getty Images).
Haz el lavado en seco lo antes posible colocando los artículos en un punto en el que no te puedas olvidar de ellos (Foto: Getty Images).

Estoy segura de que no soy la única persona que deja su ropa de lavado en seco durante semanas en el fondo de la cesta de la ropa sucia. Lamentablemente eso dio como resultado muchas manchas que nunca se pudieron eliminar. Para evitar olvidarse (o ignorar) estos artículos, Amanda me propuso colocarlos dentro de una bolsa de tela cerca de la puerta. Se acabaron las excusas para no hacer la colada en seco.

  1. Mantener el tocador del baño ordenado

Los contenedores de plástico medianos ayudan a minimizar el desorden en lo referido al almacenamiento de productos de baño (Foto: Target).
Los contenedores de plástico medianos ayudan a minimizar el desorden en lo referido al almacenamiento de productos de baño (Foto: Target).

La mayor tarea durante mis sesiones de organización fue clasificar cajas llenas de productos de belleza. A pesar de que me esfuerzo mucho en no llevar a casa muestras de maquillaje, útiles para el cuidado del cabello y productos para el cuidado de la piel, estas cosas terminaron por ocupar todos los rincones de mi casa. Mi baño parecía una broma, con frascos de vidrio que se caían del botiquín y los líquidos se vertían por el tocador. La mayoría de productos de belleza están usados a la mitad o sin abrir.

Hice una enorme purga de los productos de limpieza. Luego hicimos cajas caseras para los artículos imprescindibles del baño y el cuerpo, reciclando el paquete de la plancha de pelo y etiquetándolo con un marcador negro con el nombre de lo que contenía.

Para mantener lejos del alcance de mi hijo explorador cosas como los bastoncillos de algodón y los productos de higiene femenina, Amanda sugirió guardar esos artículos en contenedores de plástico en un armario de pared cerrado. Todo se reducía a una sencilla verdad: si no lo puedo ver, no lo puedo usar.

Dana Oliver