¿Propagadores de microbios? ¿Cada cuánto hay que cambiar las esponjas y los trapos de cocina?

En homenaje a Yahoo Respuestas, el que fuera uno de los productos estrellas de Yahoo, rescatamos algunas de las preguntas más populares y las explicamos a fondo

Los trapos de la cocina se pueden convertir en un nido de bacterias (Foto: Getty)
Los trapos de la cocina se pueden convertir en un nido de bacterias (Foto: Getty)

En nuestras cocinas no solamente las frutas, vegetales, carnes y demás alimentos tienen fecha de caducidad. Hay utensilios que utilizamos diariamente, que luego de cierto tiempo deben ir a parar al cesto de la basura, entre ellos destacan las esponjas y los trapos o paños que utilizamos para limpiar y secar una vez que hemos hecho nuestras comidas.

¿Cada cuánto tiempo debemos reponerlos?

Para responder esta incógnita en Yahoo Vida y Estilo hemos revisado sitios especializados, recopilado las opiniones de expertos en la materia y consultado estudios conducidos por científicos y otras organizaciones.

Sin embargo, antes de entrar en el meollo del asunto consideramos importante explicar por qué se deben reemplazar con regularidad tanto las esponjas como los trapos. La primera razón es que ellos se guardan normalmente lado o muy cerca de los fregaderos, una de las zonas más húmedas del hogar y por lo tanto donde más microbios tienden a acumularse.

Un estudio realizado por científicos alemanes y publicado en el diario Scientific Reports halló que en una esponja promedio pueden habitar 52.000 millones de bacterias por centímetro cuadrado, es la mayor reserva de bacterias activas de toda la casa, muchas de las cuales son responsables de provocar el envenenamiento alimentario.

Pero aun cuando no tengamos a las esponjas en la zona donde lavamos los alimentos, platos y demás utensilios, por el uso que damos (eliminar los restos de alimentos) pueden terminar contaminándose con patógenos como la Salmonella, E. coli, Campylobacter o Staphylococcus aureus, los cuales a su vez son suceptibles de transferirse a otras superficies como el acero inoxidable. Por su parte, un trapo o un estropajo usado durante varios días probablemente contendrá cientos de bacterias y si se usa para limpiar una superficie se puede convertirse en un propagador de microbios.

Los tiempos y otras recomendaciones

Las esponjas deberían reemplazarse quincenalmente y los demás paños de cocina cada mes. Así lo recomienda la doctora argentina María Claudia Degrossi, quien es autora del libro “Cazabacterias”.

“Teniendo en cuenta el grado de uso, la esponja hay que cambiarla cada 15 días, aproximadamente mientras que la rejilla debe ser renovada al mes”, dijo la catedrática de Microbiología y Toxicología de Alimentos al diario bonaerense La Nación.

Squeezing a wet sponge in a bright background.
Squeezing a wet sponge in a bright background.

Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios de España (OCU) reveló que solamente el 14% de los españoles sustituye cada dos semanas los estropajos, mientras que el 29% puede llegar a esperar hasta dos meses antes de hacerlo.

Truco infalible: el microondas

Pero los recambios de estas herramientas domésticas no es la única medida a tomar para prevenir infecciones. Así Degrossi sugiere que las esponjas sean lavadas con detergente y luego colocadas en el microondas por espacio de un minuto para secarlas, porque al dejarlas húmedas se convierten en criaderos de microbios. Tampoco es recomendable dejarla en una zona cerrada, como un cubo y debajo del fregadero.

(VIDEO) Trucos útiles para quitar el mal olor de tus trapos de cocina

Estas sugerencias son respaldadas por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, desde donde aseguran que si se calientan los estropajos en el microondas se puede eliminar más del 99% de bacterias o mohos que puedan estar presentes en ellas.

En el caso de los trapos, Degrossi no recomienda recurrir al cloro, lejía o lavandina. “Lo mejor es lavarlo bien con detergente o jabón blanco, refregarlo y luego dejarlo secar. Si se busca eliminar los gérmenes se puede hervir el trapo en una olla con agua por unos minutos, como hacían nuestras abuelas", dice. Lavarlos en lavadora, con agua caliente, también es otro método eficaz para desinfectar estas herramientas.

Otro hábito que habría que evitar es que el trapo de cocina se convierta “multiusos” y sirva para todo. En pocas palabras el paño con que el secamos la encimera, por ejemplo, no debería ser el mismo con el que nos secamos las manos o los platos ni mucho menos deberíamos utilizarlo para limpiar el baño. Los expertos y sitios especializados consultados recomiendan tener dos o tres trapos de cocina a la vez, para distintos propósitos.

Señal de alarma

La condición física de la esponja no siempre es el mejor indicativo de que ella debe ser reemplazada, en cambio el hecho de que desprenda malos olores sí. Una esponja maloliente es un signo seguro de que contiene bacterias. Así lo advierte en un estudio realizado en 2014 expertos del Departamento de Microbiología y Patología de la Universidad de Nueva York, según el cual “donde hay olor, hay gérmenes”.

El uso de toallas de papel desechables es altamente recomendable para evitar la propagación de microbios y la contaminación alimentaria.

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