Paris Saint-Germain comenzó el día entre situaciones desafortunadas, pero lo terminó de la mejor manera, gracias a su victoria por 3-1 sobre Montpellier, en el Stade de la Mosson. Así, volvió a sumar de a tres en la Ligue 1, por segunda vez en el año, para seguir firme en la cima, al cabo de 21 fechas.

El arranque del partido fue una verdadera pesadilla para los parisinos y, en especial, para Kylian Mbappé, quien fue protagonista de un inicio cuasi catastrófico. A los ocho minutos, asumió la responsabilidad de rematar un penal, tras un agarrón a Sergio Ramos, pero su disparo a la izquierda quedó detenido por Benjamin Lecomte.

De inmediato, el árbitro Jérémie Pignard decidió que ese ejecutara de nuevo, por un adelantamiento del arquero. El estelar delantero no alteró su convicción y volvió a lanzar, al lado derecho, pero, esta vez, se topó con el portero y el palo, quedándole la pelota a solas con el arco, tras el rebote, aunque lo desperdició de gran manera al enviar el balón muy por arriba del travesaño.

Más tarde, la figura francesa terminó de completar una participación para el olvido, ya que, después de sus fallos, debió solicitar el cambio por una molestia muscular, luego de haber estado sentido por una infracción momentos antes. Poco después, Sergio Ramos también se retiró de la cancha por un golpe en la cabeza.

Pasada la media hora, los de Christophe Galtier, que volcaron todo el juego al campo contrario, rozaron la ventaja. Fue Lionel Messi quien generó un breve festejo con una sutil definición de emboquillada, por la izquierda del área, pero que fue anulada por una posición adelantada.

En el segundo tiempo, el PSG se mantuvo con una amplia posesión, que estuvo cercana al 70%, y con sus constantes intenciones por romper el cero. Esto estuvo a las puertas de conseguirlo con un remate al costado de la red de la estrella argentina y con un gran gol, anulado, de Achraf Hakimi, por offside de Fabián Ruiz en la jugada.

Sin embargo, la ventaja para el defensor del título llegó, de una vez, a los 55 minutos: el lateral marroquí apareció en velocidad por la derecha del área, probó superar al arquero con picando el esférico y, tras la atajada del guardavallas, el mediocampista español aprovechó para empujar hacia la red.

La historia pasó a ser otra para los líderes, que extendieron su dominio y estiraron distancias a los 72'. Luego de un pase exquisito y milimétrico de Fabián Ruiz, entre varias piernas y sobre la puerta del área, Messi tomó a la altura del punto del penal y convirtió con un toque cruzado.

Sobre el cierre, los últimos campeones se vieron algo en aprietos por los dueños de casa, a partir del descuento Arnaud Nordin. Aunque, en los minutos finales, el juvenil Warren Zaire-Emery liquidó las cosas con un certero remate cruzado, a la izquierda, de contragolpe.

De esta manera, el PSG se sostiene en lo más alto del campeonato, con una distancia de cinco puntos respecto del escolta, Olympique de Marsella, gracias a sus 51 unidades. Este sábado, continuará la actividad en el torneo frente a Toulouse, en el Parc des Princes.

Foto: PASCAL GUYOT/AFP via Getty Images