A puro vértigo: así empezó Ahora Caigo, el nuevo programa de juegos de Darío Barassi en eltrece

Darío Barassi volvió a la pantalla con Ahora Caigo, un nuevo formato de Boxfish
Darío Barassi volvió a la pantalla con Ahora Caigo, un nuevo formato de Boxfish - Créditos: @Hernan Zenteno

Este lunes, Darío Barassi volvió a la pantalla de eltrece con Ahora Caigo, un nuevo programa de juegos y entretenimiento producido por Boxfish que intentará encontrar a la persona que más sabe sobre cultura general en la televisión argentina. “Bienvenidos a la primera edición del programa más vertiginoso de la TV argentina. Esto es Ahora Caigo”, dijo el flamante conductor enfundado en un traje azul con zapatillas blancas. “ ¡Qué ganas de volver! Estaba tranquilo en casa, comiendo, engordando, pero cuando me contaron el formato imposible decir que no ”, explicó entusiasmado por este nuevo desafío.

Inmediatamente, Barassi recorrió el estudio de 600 metros cuadrados para presumir de la escenografía en 360, donde predominaban los colores azul y rojo. En el centro del set, una tecnología de última generación montada sobre una estructura reforzada de hierro y elevada a tres metros de altura fue el escenario donde sucedería todo. Allí esperaban los diez participantes dispuestos a enfrentarse al gran protagonista de la tarde y responder la mayor cantidad de preguntas posibles para evitar caer al vacío y así, convertirse en el gran ganador.

“Caras de miedo, de desafío”, observó el conductor mientras observaba a los concursantes ubicados en cada círculo. Luego de hacer una breve introducción sobre las reglas del formato, el primer concursante del día entró en escena, listo para abrir el juego.

Preparados, listos… ¡a caer!

Ya ubicado en el centro del estudio, Pepo (un empleado administrativo) dio inicio al primer duelo de la tarde. El participante eligió al primero de los diez concursantes que se encontraban a su alrededor para medirse en una batalla de preguntas sobre cultura general. La propuesta es simple: preguntas que se resuelven con un sistema similar al del “ahorcado”, con algunas letras de las respuestas ya develadas sobre líneas punteadas. El objetivo del “protagonista” será vencer, uno a uno, a los demás, por lo tanto es él quien elige contra quién participar. Si el protagonista gana, la compuerta de su rival se abre y éste cae; si es al revés será su contrincante quien tome su lugar en el juego. Durante la competencia, irá acumulando la plata de su oponente eligiendo un color de huella en cada estrado.

La performance de Pepo no fue la esperada. Después de varios errores y ninguno por parte de su rival, el administrativo quedó fuera de juego. “Viniste a la televisión, primera semana de este programa que es una bomba, eras el líder... Demostrame algo. ¿Querés cantar, bailar, contarme algo de tu vida, saludar a alguien?”, dijo Barassi indignado. “Quisiera saludar a mi familia...”, respondió el participante sin poder cumplir su deseo: el piso se abrió y cayó al vacío sin poder despedirse. “Por fin, por fin… no vuelvas más, Pepo, no vuelvas más. Hasta cayó mal, cayó para el costado” , bromeó el conductor fiel a su estilo.

Inmediatamente, el contrincante que lo sacó de juego tomó la posta en el centro del estudio y comenzó a jugar. “Hay un camino de huellas que vas a elegir que te va a permitir acumular 500 mil pesos. ¿Cuál elegís: Huella blanca o huella negra?”, preguntó el anfitrión mientras que el nuevo líder llamado Nick Vander se decidía por la segunda y acumulaba 75 mil pesos. “¿Estás preparado? Quedan nueve duelos para el camino final. Hay que elegir bien, tener una estrategia o simplemente librarte al azar…”, lanzó Barassi intentando orientar a su nuevo concursante.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho fueron los participantes que el nuevo líder saco de juego manteniendo su lugar. “Gente, queda un último duelo para el juego final”, anunció Barassi dando cuenta que el final del programa se acercaba. La última contrincante que intentó desplazar a un invencible Nick fue Vicky; sin embargo, y contra todos los pronósticos, la participante no superó la segunda pregunta. Invicto, el gran líder de la tarde conoció su pozo acumulado de 157.500 pesos y tuvo que tomar una decisión: irse por las escaleras con ese dinero o duplicarlo. Pero para ello, debía superar un nuevo desafío: contestar diez preguntas al hilo en tan solo dos minutos.

“Duplicamos”, dijo con total seguridad quien no sólo logró su cometido, sino que hasta lo hizo en la mitad del tiempo disponible. “Fuerte el aplauso. Te felicito, jugaste bárbaro. Gracias por venir a este primer programa y al primer líder que se fue rápido”, bromeó el conductor una vez más.

La buena química del anfitrión con los participantes estuvo presente a lo largo de la hora y media de programa. Fiel a su estilo, Darío Barassi no paró de improvisar, bromeó sobre la vida de los participantes y mostró su descontento cada vez que alguno contestaba mal, aunque disfrutaba con una risa maliciosa cuando estos se iban al pozo ciego. “No me gusta, no me gusta. Confieso que la producción me obliga a esto”, “Está mal que disfrutemos de esto, chicos. El formato esta mal”, “Son unas basuras” , lanzó, entre carcajadas, cada vez que se repetía la acción mientras un soundtrack alusivo al participante en cuestión musicalizaba el momento. “Tuvimos caídas, juegos, tensión, plata. Ahora nosotros caemos, pero mañana nos levantamos”, remató el conductor mientras se despedía hasta el próximo programa.