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'Kos', la filosofía noruega que nos enseñaría a ser más felices

En Oslo el mes de diciembre suele ser el más oscuro, pues el sol solo brillaría poco más de seis horas cada día. Sin embargo, Noruega es considerado el tercer país más feliz del mundo, y quizá la filosofía kos, tenga algo que ver.

El 'kos' implica disfrutar de pequeños placeres simples, pero siempre con alguien más. Foto: Getty Images
El 'kos' implica disfrutar de pequeños placeres simples, pero siempre con alguien más. Foto: Getty Images

Qué es kos

En un país donde los inviernos son duros y largos, nace el kos, una filosofía que invita a disfrutar de los placeres sencillos, pero dando prioridad a hacerlo en compañía, para así poder compartir.

Su origen vendría de la palabra koselig, un concepto que solo existe en noruego, que se relacionaría con una sensación de bienestar en plena naturaleza, es decir sentirse como en casa y en comunión con lo que te rodea.

Llama la atención que los noruegos no suelen quejarse de sus inviernos, sino que encuentran en ellos una oportunidad más para disfrutar, como ir a esquiar, patinar o simplemente salir a pasear, y de preferencia compartirlo con alguien más. Y es ahí donde entra el kos.

Así, se podría reducir como la filosofía noruega para ser feliz y compartir.

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Cómo se vive el kos

Al contrario de muchas palabras o filosofías, el kos no tiene recetas exactas, sino que engloba un estilo de vida que invita a encontrar placer en los actos más simples que te hacen sentir bien, y poder compartirlos con otros.

Claro que se relaciona con la imagen de estar dentro de una cabaña con la chimenea encendida, compartiendo comida, bebida y actividades, especialmente por los duros y largos inviernos noruegos, pero no sería exclusivo.

Así, podemos entender el kos como una especie de optimismo, de sacar lo mejor incluso de una situación adversa y de ahí arrancar. Una forma de entenderlo sería, que si está haciendo mucho frío, te enfoques en la bufanda que sí tienes y que no solo te protege del frío, sino que te gusta y resulta acogedora.

Entonces, se trataría de enfocarte en esos pequeños placeres, como tejer, leerle a tus hijos, compartir una buena comida con amigos, o dar un paseo en la naturaleza, y disfrutarlos tal cual son, sin pretensiones ni adornos, creando momentos de intimidad compartida.

Lo interesante es que en Noruega esta filosofía les es tan natural que, especialmente en invierno, incluso los bares se enfocarían en crear ambientes acogedores utilizando mantas y velas, para fomentarla.

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Y hay estudios científicos que lo avalan

Si reunimos los factores ya mencionados, encontramos algo de evidencia científica que avale los beneficios que el kos tendría. Por ejemplo:

  • Las bebidas calientes, ayudarían a crear sentimientos de generosidad, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Yale, pero además aumentarían la sensación de estar conectado con alguien más, de acuerdo con una publicación de 2016.

  • Pasar tiempo en la naturaleza, al menos 120 minutos a la semana, se asociaría con un mejor estado de salud y bienestar general, de acuerdo con una investigación de 2019 publicada en la revista Scientific Reports.

    Además, podría ayudar a reducir el riesgo de padecer diabetes tipo II, muerte prematura y reduciría el estrés entre otros beneficios. Y si no fuera suficiente, caminar en la naturaleza también se asociaría con tener menos pensamientos negativos.

  • La luz de las velas fomentaría la creatividad, según un estudio alemán de 2015. Además, el acto de encender una fogata promovería una sensación de relajación capaz de reducir la presión arterial, de acuerdo con una investigación de 2011.

@travesabarros