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Todos quieren unirse a este universo distópico

Un jugador analiza sus próximas órdenes durante una batalla de "Warhammer 40.000" en Brooklyn Strategist, en Nueva York, el 19 de diciembre de 2021. (Camilo Fuentealba/The New York Times).
Un jugador analiza sus próximas órdenes durante una batalla de "Warhammer 40.000" en Brooklyn Strategist, en Nueva York, el 19 de diciembre de 2021. (Camilo Fuentealba/The New York Times).

Parece que llegó la hora de volver a sacar los juegos de mesa. Aunque si formas parte de los miles de personas alrededor del mundo que juegan “Warhammer”, probablemente nunca lo guardaste.

“Warhammer 40.000”, un juego de mesa ambientado en un universo ficticio distópico, no es nuevo. Pero una fiebre de ciencia ficción y juegos de fantasía como “Calabozos y Dragones”, alimentada por la pandemia, lo ha presentado a un grupo completamente nuevo de jugadores.

Mejor conocido como Warhammer 40k, el juego se realiza en tableros con modelos que los jugadores ensamblan, modifican y pintan. El juego en sí requiere mucha aritmética, así como un libro de reglas, dados, cinta métrica (para determinar el rango de movimiento de un personaje) y un láser opcional (para determinar una línea de visión clara para atacar). Los costos se acumulan con rapidez: adquirir y preparar suficientes modelos nuevos para un juego adecuado puede costarle a un jugador más de 400 dólares. Pero estos costos no parecen ser un impedimento.

Warhammer 40k es la propiedad intelectual más popular creada por su empresa matriz, Games Workshop. Su popularidad ha ayudado al valor de las acciones de la empresa, que ha aumentado más del 60 por ciento en los últimos dos años.

Jugadores famosos como el cantante Ed Sheeran y el actor Ansel Elgort atrajeron más atención al juego. Shayna Baszler, una luchadora de la WWE, ha lucido varios trajes inspirados en imágenes del universo de Warhammer.

El actor Henry Cavill habló de su pasatiempo de ensamblar y pintar figuras de “Warhammer” durante una aparición reciente en “The Graham Norton Show”.

“¿Puedo ir a jugar?”, preguntó el actor Tom Holland, colega superhéroe de Cavill y otro de los invitados en el programa. “Suena increíble”.

Un jugador expresa su frustración sobre la mesa durante una batalla de "Warhammer 40.000" en Brooklyn Strategist, en Nueva York, el 19 de diciembre de 2021. (Camilo Fuentealba/The New York Times).
Un jugador expresa su frustración sobre la mesa durante una batalla de "Warhammer 40.000" en Brooklyn Strategist, en Nueva York, el 19 de diciembre de 2021. (Camilo Fuentealba/The New York Times).

Para los jugadores veteranos de Warhammer, la reciente popularidad del juego ha sido una grata sorpresa.

“‘Warhammer’ siempre ha sido un juego de nerds enclosetados que juegan con sus soldados de juguetes raros y que hace que uno se pregunte: ‘¿Por qué los adultos hacen esto?’”, dijo Nick Nanavati de 27 años, un comentarista profesional de “Warhammer” que fundó una empresa de entrenamiento para jugadores competitivos de “Warhammer” llamado Art of War. “Y ahora se está convirtiendo más en esta cosa popular en la que la cultura nerd está siendo mucho más aceptada por el público”.

El primer libro de reglas de “Warhammer” fue publicado por Games Workshop en 1987. Pero durante los últimos años, el mundo del juego se ha expandido de manera significativa, al igual que su base de seguidores.

“Sin duda, hemos crecido mucho en los últimos seis o siete años y creo que gran parte de esto se debe a que nos involucramos con nuestra base de fanáticos”, dijo Andy Smillie, de 37 años, director de mercadotecnia y del departamento digital de Games Workshop. Parte de esa iniciativa fue la creación de Warhammer Plus, un servicio de suscripción que ofrece “aplicaciones de animaciones, programas de televisión y más” por 5,99 dólares al mes.

La popularidad actual del juego podría tener algo que ver con su temática oscura, que se siente pertinente en estos tiempos difíciles. No existen los “buenos” en el universo de Warhammer 40k. Los humanos de “Warhammer” están divididos principalmente entre el Imperio de la Humanidad —una cohorte fascista al servicio de un “dios-emperador” que exige el sacrificio diario de mil almas humanas— y sus enemigos, las Fuerzas del Caos.

La mayoría de los fanáticos tienen un aprecio irónico o exagerado y gracioso por las diversas facciones dentro del universo del juego, que incluye a Orkos, Marines Espaciales y una división asesina de mujeres humanas llamada Adepta Sororitas.

“Creo que este pasatiempo une a las personas”, dijo Ezekiel Lytle, de 26 años, en Brooklyn Strategist, una tienda donde enseña cómo jugar “Warhammer” y vende figuras del juego pintadas por encargo.

Muchos otros fanáticos de “Warhammer” en Brooklyn Strategist enfatizaron que los juegos de “Warhammer” los habían puesto en contacto con personas de diferentes orígenes. Sin embargo, todos los entrevistados para este artículo señalaron que los fanáticos de Warhammer son, en su enorme mayoría, hombres.

Lytle señaló que “Warhammer” es una alternativa a los pasatiempos que requieren un uso intensivo de pantallas. Lytle solía ser un videojugador competitivo, pero retomó su pasatiempo de “Warhammer” hace unos años. “Una vez que volví a jugar ‘Warhammer’, nunca más agarré un control de videojuegos”, dijo.

© 2021 The New York Times Company