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Rebel Wilson recibió presiones cuando decidió bajar de peso “después de ganar millones como la chica gorda divertida”

Rebel Wilson reveló que recibió presiones cuando decidió bajar de peso “después de ganar millones como la chica gorda divertida”
Instagram: @rebelwilson

A mediados de año, Rebel Wilson sorprendió con una serie de postales en las que exhibió un notable cambio físico, tras someterse a una dieta y perder más de 30 kilos. Sin embargo, la actriz revela hoy que, al momento de su decisión de bajar de peso, no recibió el apoyo de algunas figuras de su entorno.

En una entrevista con BBC Breakfast, la intérprete contó que sus representantes se oponían a su deseo de adelgazar porque, según dijo, asumir papeles de “chica gorda divertida” en exitosas películas le había hecho ganar una fortuna.

Melanie Elizabeth Bownds, como es su verdadero nombre, aprovechó el parate en el mundo artístico causado por la pandemia de coronavirus para tomarse “un año saludable”. Adquirió hábitos como el fitness y se sometió a una dieta. “Ahora que sé que puedo hacerlo, a veces me siento triste por no haberlo hecho antes. Quizá debería haberlo intentado cuando tenía 30 años, no 40. Pero el viaje de cada uno es diferente y no es una carrera ni una competición”, señaló la australiana meses atrás a InStyle.

Sin embargo, su decisión de cambiar su estilo de vida se encontró con oposición en algunos sectores después de que la forma de su cuerpo anterior la ayudara a ganar una suma estimada en 22 millones de dólares con papeles en éxitos de taquilla como Bridesmaids y la serie de películas Pitch Perfect.

“Recibí un gran rechazo por parte de mi propio equipo aquí en Hollywood cuando dije que iba a tomarme un año para dedicarme a mi salud, sintiendo que realmente me iba a transformar y a cambiar físicamente mi vida. Y ellos estaban como diciendo:’¿por qué? ¿Por qué querrías hacer eso?’ Porque yo ganaba millones de dólares siendo la chica gorda divertida y siendo esa persona”, reveló la comediante.

Rebel asegura haberse sentido siempre cómoda con su peso, que llegó a sobrepasar los 100 kilos, pero admite que la comida se convirtió en un mecanismo de defensa que la ayudó a escapar de sus emociones mientras luchaba por establecerse como actriz.

“En el fondo sabía que algunos de los comportamientos emocionales de la alimentación que estaba teniendo no eran saludables y eso era una especie de adormecimiento de las emociones usando la comida, que no era lo más saludable”, reflexiona hoy.

La estrella de Bridesmaids anunció en noviembre pasado que había alcanzado su peso objetivo de 75 kilos. La revista People apuntó que la transformación de Rebel se debió en parte a seguir el plan de dieta del Método Mayr. La publicación informó que la australiana obtuvo “resultados asombrosos” al cambiar sus hábitos alimenticios mientras se encontraba en un retiro de bienestar en Austria y continuar luego con la dieta. “Es una propuesta que elimina las intolerancias alimentarias, reduce el azúcar, fomenta la ingesta lenta de alimentos integrales, estimula el sistema inmunológico y reduce la inflamación. Hace ejercicio con un entrenador personal hasta seis veces por semana, sale a caminar y está tratando de aumentar su ingesta de proteínas nutricionalmente”, señaló el mismo medio.

A finales del año pasado, Rebel también reflexionaba en The Drew Barrymore Show sobre la relación de su sobrepeso con la exigencia laboral. “Viajaba por todo el mundo, viajaba por todas partes y comía una tonelada de azúcar. Creo que lo que sufrí principalmente fue comer debido a mis emociones y para lidiar con el estrés de convertirme en famosa de talla internacional. Hay muchas cosas estresantes que vienen con eso, y supongo que mi forma de lidiar con eso fue comiendo donuts”, afirmó.

Desde que se volvió famosa, la actriz se convirtió en una referente para las mujeres de talla grande gracias a sus mensajes sobre la positividad corporal, como el que dio en la película ¿No es romántico? (Isn’t It Romantic).

Una vez, la actriz contó que tuvo que faltar a un casamiento porque no encontró qué ponerse. “Recuerdo que ni siquiera fui a la boda de una amiga cuando tenía 20 años porque no sabía dónde comprar un vestido de mi talla”, le dijo a Laura Brown de InStyle. Por este motivo, cuando tuvo oportunidad, la actriz se sumergió en el mercado de la moda y lanzó su línea de ropa y accesorios.