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Ricardo de Sousa, ganador del premio ¡HOLA! Infanta Isabel

Como cada domingo, el pasado 25 de octubre, el Hipódromo de la Zarzuela de Madrid abrió sus puertas para acoger una nueva y emocionante jornada, que reunió a los amantes de la hípica en la capital. La que fue la séptima cita de la temporada de otoño del recinto contó con nada menos que cinco carreras, que hicieron vibrar al público allí congregado. Entre ellas, destacó la de los 2200 metros del Premio ¡HOLA!-Infanta Isabel, en la que ocho participantes midieron sus fuerzas.

El caballo Federico, montado por el jockey portugués Ricardo Sousa, se alzó como ganador de esta apasionante prueba que hizo ‘sufrir’ un poco a los partcipantes. Y es que, en un principio, el resultado no estaba tan claro. Saint Peters Basílica, con M. E. Fernández, “salió escapado”, tal y como señala el Hipódromo de la Zarzuela, mientras que en el resto de la carrera, Federico tuvo que luchar cabeza con cabeza junto a Medicean Blue.

Pero aquel era el día de suerte de Federico, y, sobre todo, de Ricardo Sousa, que consiguió un auténtico ‘póker’ de victorias. Además del trofeo de nuestra revista, obtuvo los primeros puestos del Premio Young Tiger, con Noray, del Premio Equiano, con Puente Arce, y del Gran Criterium-Mahou, con DomiGo.

Esta semana será, además, muy especial para el Hipódromo, que celebrará cinco carreras el próximo viernes, 30 de octubre, y el domingo, 1 de noviembre, se vestirá de gala con motivo del Gran Premio 79º Aniversario del Hipódromo de la Zarzuela, reservado a las yeguas. Un galardón con el que conmemorará los casi 80 años de su inauguración, que tuvo lugar el 4 de mayo de 1941, aunque el espacio fue concebido mucho antes. En 1841, el Duque de Osuna fundaría la Sociedad de Fomento de la Cría Cabalalr de España (SFCCE), sentando las bases para impulsar la práctica de este deporte en Madrid.

El 31 de enero de 1878, coincidiendo con los esponsales de Alfonso XII con María de las Mercedes de Orléans y Borbón, se inauguró el hipódromo de La Castellana, y transcurridos más de 50 años, en 1934, se dio el visto bueno para la construcción del Hipódromo de la Zarzuela, cuyas obras comenzaron un año después, en 1935, pero se paralizaron con el estallido de la Guerra Civil.

El recinto se reinauguró en 1941, aunque en 1997 cerraría para retomar su actividad en 2005, tras casi nueve años de cierre. Un espacio que ha vivido muchos avatares, pero que sigue dando hoy día grandes espectáculos para los amantes de los caballos.