Ricky Gervais ataca a Hollywood en su monólogo de los Globos de Oro

“Es la última vez que presento estos premios”, dijo Ricky Gervais momentos después de subir al escenario en la 77ª entrega de los Premios Globos de Oro, su quinta vez como anfitrión. Sin duda, teniendo en cuenta la reacción de la audiencia a un monólogo poco conciliador y cargado de palabrotas, esta podría ser la última vez que le permitan fungir como anfitrión en Hollywood, sobre todo en la fiesta anual de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA, por sus siglas en inglés). El estado de ánimo en la sala fue resumido por el vecino favorito de Los Ángeles, Tom Hanks, quien recibió este año el Premio Cecil B. DeMille de la HFPA, cuyo rostro reflejaba una expresión de sorpresa y disgusto cada vez que las cámaras lo encontraban entre la multitud.

Si Gervais, quien subió al escenario con un vaso lleno de cerveza, notó que Hanks le miraba mal, eso no le impidió que el anfitrión se lanzara directo a la yugular. Tampoco se disculpó por ninguno de sus chistes, incluidos los tuits aparentemente transfóbicos que escribió en Twitter antes de la ceremonia. Vale recordar que los hábitos cuestionables en Twitter le costaron a Kevin Hart su puesto como anfitrión en la ceremonia del Oscar del año pasado, y Gervais no pasó por alto al casi anfitrión. “Kevin Hart fue despedido de los Oscar debido a algunos tuits ofensivos”, dijo antes de establecer una distinción con su situación. “La HFPA apenas entiende inglés. ¡Apenas sabe lo que es Twitter! Recibí la oferta por fax. Solo son bromas. Todos vamos a morir pronto, así que no habrá consecuencias”.

Uno de esos chistes que despertó notablemente la ira de Hanks fue la sugerencia de Gervais de que Felicity Huffman fue quien hizo la matrícula de la limusina que le alquiló la HFPA durante la breve estadía en prisión tras ser arrastrada por el escándalo de admisión a la universidad. “Lo siento por su hija”, dijo Gervais, generando un gran silencio en la sala. “Eso debe ser lo más vergonzoso que le ha sucedido. Y mira que su padre trabajó en “Rebeldes con causa”.

Gervais mostró todo menos vergüenza mientras seguía señalado a los ricos y famosos por su estilo de vida privilegiado. “Si ganas un premio esta noche, no lo uses como plataforma política para hacer un discurso político”, advirtió. “No estás en posición de dar lecciones al público sobre nada, no sabes nada sobre el mundo real. La mayoría de ustedes han pasado menos tiempo en la escuela que Greta Thunberg. Entonces, si ganas, sube, acepta tu pequeño premio, agradece a tu agente y a tu Dios y vete. ¿Está bien?”.

Por supuesto, esa regla no se aplicaba al propio anfitrión, quien ha aparecido en bastantes fotos en eventos políticos actuales. “En esta sala se encuentran algunos de los ejecutivos del mundo de la televisión y el cine más importantes del mundo, y todos tienen una cosa en común: están aterrorizados por Ronan Farrow”, dijo Gervais, refiriéndose al periodista cuyos informes han ayudado a derribar titanes de Hollywood como Harvey Weinstein y Les Moonves. Mientras tanto, el gigante del mundo de la tecnología, Tim Cook, se quedó impávido mientras Gervais elogiaba la serie de Apple TV +, “The Morning Show”, como un “excelente drama sobre la importancia de la dignidad y de hacer lo correcto impulsado por una empresa cuyos propietarios tienen fábricas explotadoras en China. Dices que eres sensible al respecto, pero trabajas para empresas como Apple, Amazon y Disney, incluso si el ISIS iniciara un servicio de streaming llamarías a tu agente, ¿no?”.

Gervais no olvidó mencionar dentro de los servicios de streaming a su propio empleador, Netflix. “Podrías ver toda la primera temporada de ‘After Life’ y aún sería más divertido que esto”, dijo, refiriéndose a su serie más reciente sobre un hombre que contempla el suicidio después de la muerte de su esposa. “La segunda temporada está en camino, así que al final obviamente no se suicidó, al igual que Jeffrey Epstein. ¡Sé que era vuestro amigo, pero no me importa!”.

A pesar de que pasó gran parte de su monólogo avivando la ira contra Hollywood, eligió un tema en el que todos en la sala estuvieron bastante de acuerdo: la locura del musical mega explosivo de Universal, “Cats”. “James Corden se presentó ante el mundo como un gatito gordo. También estuvo en la película Cats, ¡pero nadie lo vio! ¿Y las críticas? Vi una que decía ‘Esto es lo peor que les ha sucedido a los gatos desde que existen los perros’. Sin embargo, la dama Judi Dench defendió la película, diciendo que había nacido para interpretar ese papel”. En ese momento, Gervais hizo una broma que ni siquiera estaba seguro de poder decir. Y, de hecho, el público en casa no la escuchó ya que NBC emitió un “pitido” con gran fuerza. Sin embargo, he aquí la frase, directamente del reportero de Yahoo Cine que se encontraba en la sala: “Nada le gusta más que tumbarse en la alfombra, levantar la pierna y lamerse los genitales”.

Suponemos que Tom Hanks todavía no lo ha superado.

Ethan Alter